𝟢𝟫𝟢𝟤𝟫𝟧⛓🥀

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En una noche tranquila, oscura y gris.

Sí, gris.

Caminábamos juntos, estábamos callados, sin expresiones; amargos.

—La noche en que morí, ¿lo recuerdas? fue nuestra última cita. —Youngho señaló un puesto de comida callejera, amábamos ir ahí.

—¿Qué? Moriste... —Reaccioné y lágrimas rodaron por mi cara, haciéndome un bollo contra una pared, me abrazó.

—¿Por qué lloras? Me haces sentir mal —Golpeó de forma lenta y repetida mi espalda. —¿Recuerdas mi cuerpo en el cajón? ¿Estaba bien o muy descompuesto?

—¿No eres real? —Fijé mi vista en él y lo observé, intentado recordar cada uno de sus facciones.

—¡Lo soy! solo que no sé donde estoy y quería verte una vez más antes de irme. Así que usé tu sueño —Acarició mi cara lentamente.

—¿Un sueño? ¿Es decir que te olvidaré? ¿Te olvidaré al despertar? —Asintió y me obligó a sentarme en unas de aquellas sillas del bar al que solíamos ir.

—Nunca recuerdas tus sueños, me olvidarás al despertar. —Fijó su vista en mi y todo alrededor se paralizó, la pareja de borrachos sentada en la otra mesa, no eran más que muecas quietas.

Sacó una cajetilla junto a un encendedor, llevando un cigarrillo a su boca, inhaló de este y exhaló el humo en el beso que extendió, sentí el gusto a menta y tosí.

—Cariño, lo siento —Llevó a sus labios el cigarrillo en otra calada —No recuerdo como morí, pero estuve consiente por un segundo. Estando muerto siento como desaparezco, se siente agobiante pero supongo que eso es todo -Me miró fijamente y sonrió —, me olvidarás como un sueño, como un muerto también. Porque la muerte y los sueños no conducen a nada, terminan en un gran agujero negro, olvidados.

Me levanté y me acerqué a él, ahora fui yo la que tiré de sus labios.

Olvidaría eso, todo desaparecía y quedaba solo la noche.

Ahora estábamos juntos, más que nunca.

Pero nadie lo recordaría después, al despertar.

ɴᴄᴛ ⁽ᵒᶰᵉ⁻ˢʰᵒᵗˢ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora