Out. 3 "La mejor velada"

110 11 0
                                    

Estaba oscuro, y hacia frio aquella noche, debido a que el campo no era utilizado, no había mayores razones para encender las luces, asi que el lugar donde se encontraban estaba muy poco iluminado, sin contar que empezaba a nublarse el cielo.

—Pero para otras cosas si —el me arrebato mi libreta y ni siquiera pareció inmutarse por la repentina cercanía, suspire.

—Eh, vaya eres de esos.

—¿Esos? —Pregunto con duda, mientras sacaba sus lentes y se los colocaba—. Perdón, no me había percatado.

¿De verdad? ¿Qué tan mala es su vista? La verdad me pareció muy gracioso ese momento, aunque cabía la posibilidad de que estuviera mintiendo para hacerse el simpático.

—Oh, entiendo, también eres asi —volví a tomar mi libreta y me puse a escribir nuevamente.

—No dé a que te refieres, y será mejor que dejes de escribir ahora mismo.

—Bueno ya me voy —iba a ponerme de pie, pero él me detuvo.

—Espera, mueve tu capucha para que pueda ver tu cara —extendió su mano hacia mí, pero de inmediato fue golpeada.

—¡¡Claro que no!! Ni hablar, prefiero permanecer en el anonimato, asi que… ¡¡Ya me voy!!

Escuche que había suspirado profundamente.

—No te dejare ir sola, es muy tarde ¿Ya viste la hora?
Mire mi reloj por curiosidad, ponía 2:00 am, por unos instantes no podía creérmelo, pero él tenía razón, volver a esa hora no sería una opción fiable.

—No te preocupes, vivo cerca.

—Si te encuentran estarás en problemas, déjame acompañarte.

—Eso no es tu asunto.

—Pero me sentiría culpable.

—Eres amable, pero…

—Sera nuestro secreto Senpai, no dejare que te expulsen.

—Condescendiente…

—Está bien, has lo que quieras entonces —se cruzó de brazos.

—Bien vamos, pero no me estorbes si algo sale mal.
El sonrió y se colocó de pie.

—Te acompañare hasta tu casa.

Me encogí de hombros, para salir, tendríamos que fijarnos muy bien en todo, y escapar de manera en la cual no pudiéramos ser notados.

—Tus compañeros tienen el sueño pesado ¿No?

—Por fortuna, si no, no quiero imaginar todo lo que dirían.

—Bueno, será mejor darnos prisa, luego hay que madrugar, y entonces si estaríamos en problemas.

—Es cierto.

20 minutos más tarde.

—No pensé que sería tan difícil salir de la escuela.

—¿Por qué el entrenador deambulaba a estas horas?

—Probablemente es sonámbulo —bromeo para calmar el ambiente.

—Muy bien, Mi-chan, ahora que estamos afuera, deberíamos apresurarnos.

—Fue muy sorprendente ver a una chica en mi cama —comento de repente mientras caminábamos.

—Eso supongo, aunque pensé que serias más popular en ese sentido.

—¡Es la preparatoria! No meto chicas a mi habitación. Además, hay más compañeros ahí.

—Con más razón, aunque quiere decir que si no los hubiera.

El atrapó mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora