Out. 15 "Interrogantes"

30 4 0
                                    

Luego de reconciliarme con Ai-chan volvimos juntas a la escuela, todo estaba volviendo a la normalidad esporádicamente, hablaba con Yu, también pasaba de vez en cuando mi tiempo con las chicas, y miraba las practicas del equipo de béisbol. Y aunque diga “normalidad” Todo no era perfectamente normal, Miyuki no volvió a acercarse a mi más de lo necesario, yo tampoco intentaba hablarle. Solo les miraba entrenar y anotaba cosas en mi libreta como siempre. A pesar de que todo volvía a ser como en el principio, cuando ni siquiera me acercaba a los miembros del equipo, una incomodidad creciente se apoderaba de mí. Como si algo en todo eso me faltara.

Desde que comencé a acercarme a Miyuki, no imagine que podría cambiar tanto mi manera de pensar en más de un sentido, siempre había tenido amigos del genero opuesto, pero nunca ninguno de ellos me había hecho sentir que debía interesarme por ellos más de la cuenta, solo eran mis buenos amigos, y me preocupaba por su bienestar, sin embargo, que las cosas comenzaran a cambiar tan drásticamente a partir de nuestras conversaciones casuales. No estaba para nada en mi itinerario.

¿Cómo podía haber cambiado tanto, en tan poco tiempo? De algún modo, él me había hecho enfrentarme a mí misma y darme cuenta de una verdad que no terminaba por aceptar. Mientras pensaba en eso, mi mirada se encontró con la suya, y luego con la de Yu. El segundo hizo un gesto de saludo, el cual respondí pobremente, en cambio el otro, solo paso su mirada sobre mi como de costumbre.

Estaba tan concentrada que no me percate que alguien se me había acercado, hasta que esa persona comenzó a reír con ese sonido característico suyo.

—Gyajajajaja, asi que la pequeña senpai está enamorada —sus palabras y risa, hicieron que un escalofrió me recorriera todo el cuerpo, me gire ante la procedencia de su voz.

—Kuramochi ¿De qué hablas? Estas alucinando con poca cosa.

—Tu eres una chica sorprendente, lo sabes todo de nosotros, pero no sabemos nada de ti ¿Siempre miras las practicas?

—Siempre estoy aquí, me gusta mirarlos —volví a centrar mi mirada en el campo— y tu ¿Qué haces aquí? No deberías estar practicando también.

—Me tomo un pequeño descanso, pero aun no respondes mi pregunta, soy yo quien hace las preguntas ahora gyaja —el sonrío, no podía creerme que me estuviera devolviendo mis palabras de aquella vez.

—Muy gracioso, Kuramochi-kun, además si te respondí.

—Te haces la inteligente, yo creo que miras a alguien en particular ¿Cuál de los dos es el que más te gusta? —dijo señalando tanto a Yu, como a Miyuki.

—¡Ya te dije que no sé de qué hablas! Kuramochi, ve a practicar y no seas pesado.

—Gyaja, la pequeña senpai no es sincera.

El comenzó a molestarme, y esa risa rara, era cada vez más exasperante para mí, una vena logro saltarse y comencé a discutir abiertamente con él, por suerte estábamos lo suficientemente lejos, como para que nuestra conversa no fuera escuchada por nadie.

Por otro lado, los chicos en el campo.

—¿Qué hacen? —pude ver a Kuramochi que se había acercado a Nifuji-senpai, comencé a sentir incomodidad, a la par que un poco de ansiedad, pero no quería meterme.

Les vi hablar casualmente, o no sé si discutían, pero el parecía divertirse, y ella le seguía el juego, no puede ser, en que estoy pensando, sacudí la cabeza. Esa vista, me recordó un poco a como antes de echarlo a perder me metía con ella, con alguna pequeña cosa.

—Asi debíamos vernos —dije en voz alta sin quererlo, al percatarme, Chris-senpai también los observaba con la mirada perdida.

¿Se sentiría igual? Probablemente, la diferencia, es que el sí tenía la posibilidad de acercarse a ella sin problemas. Yo no, no podría volver a hacerlo después de lo que le hice.

Luego de un rato Kuramochi volvió a la práctica… Eso me hizo sentir más tranquilo, sin embargo, no terminaba de entender por qué me preocupaba tanto esa situación, Chris-senpai ya la tenía ganada.

Paso un tiempo de la misma manera, me quedaba mirando las practicas, hasta tarde, luego Chris me acompañaba a casa, y hablábamos de cualquier cosa, en ocasiones Kuramochi se acercaba a mí, y me molestaba por un largo rato. Creo que empezaba a llevarme mejor con él, pero seguía sintiéndome un poco extraña.

Inclusive el entrenador Kataoka, se acercaba a mí, para preguntarme como me encontraba… Era un poco raro ver como las personas a mi alrededor se preocupaban por mí, tal vez era porque el entrenador conocía mi pasado.

Pero yo aún no terminaba de afrontar el hecho de que mi padre no volvería, que solo me quedaban sus enseñanzas, y una que otra fotografía.

Aun había montones de interrogantes en mí, pero no terminaba de resolverlos… Otro día de practica más, y Yu se había acercado luego de que acabara.

—¿Nos vamos a casa? —El pregunto secando el sudor de su frente.

—Claro, está bien… —Me puse de pie, y caminamos juntos de regreso, si no fuera porque vivía cerca, estoy segura de que el entrenador me habría obligado a quedarme en los dormitorios.

Pero mi rutina era sencilla, y como siempre estaba en compañía de Yu, él no se preocupaba más de la cuenta, sabía que eso me enfadaría.

—Aoi, últimamente te veo un poco decaída ¿Estas bien? —Y ahí está, la pregunta que tanto había intentado evadir hasta ahora, en realidad no tenía idea de que sentir.

—Estoy bien, es solo que… ¿Sabes que fechas se aproximan? —Sería el aniversario de la muerte de mi padre.

—Lo siento, no quise molestarte.

—No lo haces, sabes cómo me pongo por estos días. Volveré a ser la misma de siempre dentro de poco tiempo.

—Quiero ayudarte, pero no sé qué sea lo más adecuado.

Esa confesión repentina hizo latir mi corazón de manera inusual ¡Ahí estaba de nuevo! Esa sensación extraña que me daba por querer huir de todo.

—¡Ah yo! —no supe que responder al instante— no quiero causarte ningún problema —culmine.

—No eres un problema, tú también me has ayudado mucho.

Era cierto, pero no se podía comparar a lo que él había hecho por mí, todos esos años. O tal vez sí. Caminábamos tranquilamente de camino a mi casa, cuando de pronto en una vuelta fuimos interceptados.

—Hey, buenas noches —una figura recostada tras un poste de luz, nos sacó de nuestra conversación mientras caminábamos, ambos nos exaltamos un poquito. Pero pronto nos relajamos al ver de quien se trataba.

—Zaizen, creo que estas un poco lejos de casa —susurro Yu en tono serio.

NamixK gracias por votar!! 💖💖💖😁

El atrapó mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora