El atrapó mi Corazón

Out. 11 "Un recuerdo"

Luego de volver a casa esa noche, estaba tan agotada, que caí en mi cama y no supe más nada de mí, sin embargo, un sueño que hace mucho no tenia, vino a mis recuerdos.

—Alex… Alex …Despierta.

Mmm… por aquel entonces era una niña, tenía probablemente 5 años, no lo recuerdo, me había quedado profundamente dormida en el regazo de mi papá, mientras viajábamos en autobús. Yo solía acompañarle cuando tenía un juego de béisbol.

Desde que tengo memoria, sé que mamá murió asi que, no tengo una figura materna a la cual aferrarme. Mi padre era lo único que tenía.

Para mí era un héroe, crecí viéndole jugar al béisbol, de hecho, él jugaba como Catcher. De ahí, se conoce con el entrenador Kataoka, alguna vez fueron compañeros de equipo. Hacían la mejor batería de los tiempos.

Realmente, resultaba maravilloso verlos jugar, por eso, termine totalmente enamorada del béisbol. Cuando era asi de pequeña, me impresionaba fácilmente por cualquier cosa.

—Ya llegamos a casa, Alex…

—Mmm… ¿Papá?  Buenos días.

—Aun es de noche, entremos a casa —el me llevaba en sus brazos.

—Fue un juego fantástico, cuando sea grande, quiero casarme con un cátcher como tú.

Ahora que lo pienso detenidamente, en aquel entonces solía decir ese tipo de disparates, que vergüenza. Ese día, papá se rio mucho de mí. Y dijo algo como.

—¡Solo podrás casarte cuando tengas 30 años! No aceptaré que me quiten a mi niña.

Yo infle las mejillas y me queje.

Sin embargo, un tiempo después, cuando ya había recién entrado en la secundaria, un terrible accidente sacudió mi vida. Un día lluvioso y frió que jamás olvidare. El sr Kataoka, vino a darme una terrible noticia.

—Lo lamento, tu padre, ha sufrido un terrible accidente mientras volvía del partido, su carro derrapó y se fue por un acantilado… Murió.

Murió…

Esas palabras retumbaron en mi mente, no recuerdo cuanto llore, pero fue demasiado tiempo, pase una temporada sin salir de casa, sin mirar nada referente al béisbol, odiaba hasta la más mínima referencia.

Quien me saco de aquellas sombras en aquel entonces fue Chris… Si, Yu fue quien consiguió hacerme levantar. Y darme cuenta, de que no era una opción, dejar atrás algo que tanto me gustaba.

Ese era un recuerdo triste, lleno de pesadumbre, pero a la vez había dejado una enseñanza.

Desperté en medio de la noche, totalmente agitada, estaba sola en casa, el sudor recorría mi frente, sin contar de las lágrimas que salían con frenesí de mis ojos. Hace mucho que no pensaba en ello.

No me fije ni siquiera qué hora era, solo tome mi celular, y envíe un mensaje.

“Gracias Yu, eres muy especial para mi”

Lo que no me di cuenta en ese instante, es que había enviado ese mensaje al número equivocado, luego de hacerlo, simplemente me quedé mirando unos dvd’s que me había dado el entrenador Kataoka, eran de cuando papa iba al Seidou. Conocer más de él, después de tanto tiempo, me hacía feliz, y también me daba una profunda tristeza, jamás pude decirle, lo mucho que lo amaba y lo agradecida que estaba por darme una razón de existir.

Las lágrimas afloraban una tras otras de mis ojos, mientras miraba las grabaciones, de pronto una gran tristeza se había apoderado de mí. Y me había quedado dormida, mirando aquello.