Out. 17 "Tu, me gustas"

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—C-Chris, oye… —Lo llame un poco incomoda desde una esquina— ¿Podemos hablar?

El pareció suspirar cansado, se despidió de Miyuki, el cual me había evitado la mirada ¡Demonios le he llamado Chris! Creo que eso fue un poco por los nervios. Estar nerviosa justo ahora es lo peor. El finalmente se acercó, por supuesto que estaba tras la malla, y sus primeras palabras al verme estuvieron a punto de sacarme de quicio.

—¿Qué tal te fue ayer con Zaizen? —me miro fríamente.

—Retráctate, sabes que odio ese tipo de comentarios.

—Era una broma, no tienes que ponerte asi de seria.

No me podía creer que hubiera salido con una broma tan pesada, me cruce de brazos y le lance una mirada totalmente desaprobatoria.

—Quería hablar contigo, pero pensé que estarías molesto.

—De hecho, también yo quería hablar contigo sobre algo.

Mi corazón dio un vuelco en aquellos instantes, sin poder evitarlo mi rostro adquirió un ligero color carmesí y gire mi mirada a un lado para evitar la suya.

—Ya veo, yo quería disculparme, ayer, no sé qué me sucedió. No quería molestarte.

—Ya te he dicho que no eres una molestia, estas disculpada. Pero, ahora debo volver con los chicos al campo, podemos vernos cuando todo esto termine ¿Esta bien?

—Lo comprendo, entonces, nos vemos luego, perdón por interrumpir su práctica.

—No te preocupes, Aoi… Parece que tienes fiebre, tu cara está muy roja, deberías ir a…

El ni siquiera termino de formular sus palabras, cuando ya mi rostro se encontraba aún más rojo, realmente lo había notado, pensé que había sido lo suficientemente discreta. Salí disparada de allí a toda velocidad, mientras asentía. Al estar lo suficientemente lejos, me deje caer con pesadez, y suspire; los latidos desenfrenados de mi corazón habían vuelto.

Pensé que podría estar tranquila, pero de pronto la risa característica de aquel chico resonó a mis espaldas.

—Gyajaja, debiste ver tu cara, es toda una comedia.

¿Pero cómo es que había aparecido en un momento tan poco oportuno? Chasquee la lengua y ladee la mirada, él se sentó a mi lado, mientras bebía un poco de agua.

—Entonces ¿Te gusta Chris-senpai? —el me dedico un guiño de complicidad.

—Te dije que no, y sigo manteniendo mi palabra —a pesar de que le dije aquello, en realidad sabía que me estaba mintiendo, aunque aún no acababa de comprenderlo.

Ahora mismo mis pensamientos estaban hechos un completo problema. ¿De verdad me gustaba Chris? Hay no, no, no… ¡No podía ser que me gustaran los hombres! Me sentí mareada tras pensar en eso.

—Oye ¿Estas bien? Gyajaja, entonces realmente te afecta mi comentario.

—Estoy, yo realmente… —no sabía cómo explicarme, el parecía estar esperando mis palabras, pero a cambio de eso.

Tome su mano y la coloque sobre mi pecho, para que así pudiera percibir los latidos de mi corazón. Kuramochi me observo con los ojos abiertos como platos y luego retrocedió claramente extrañado.

—¿Qué estás haciendo? ¿Intentas seducirme? —ni me moleste en escuchar sus palabras, no sé si es porque yo había tomado su mano y la había acercado a mí, pero nada había sentido, suspire y recargue mi rostro en las manos.

—No entiendo ¿Qué es lo que siento? —Por qué era tan difícil comprender, lo que me sucedía en aquellos momentos.

—¡¿Me estas escuchando?! Oye no te pierdas en tus pensamientos y me dejes asi.

El atrapó mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora