Intereses [Junghope]

[04]

El frío de la madrugada impactó con su rostro en cuanto bajó del vehículo que se había encargado de llevarlos al castillo en el que su esposo vivía, según las indicaciones de su padre y los pocos comentarios hechos por el alfa Jeon ahora sabía que tendría que permanecer en Daegu por lo menos un par de meses mientras que sus tropas se unían a las del resto de las manadas que avanzarían al norte, en dirección de Incheon con la intención de ayudar a esa manada que estaba siendo invadida de manera rápida, mientras que algunas tropas de los rebeldes se dispersaban con la intención de llegar a los territorios más débiles, sin duda serían tiempos difíciles.

Las puertas del sitio fueron abiertas por una mujer beta, quien hizo una reverencia en señal de respeto, haciéndose a un lado para permitirles el paso, Hoseok frunció el ceño cuando su esposo tomó su mano y lo arrastró consigo hasta llegar al recibidor, donde una gran fila de hombres y mujeres betas con atuendos de colores oscuros los recibieron con una reverencia sin siquiera atreverse a mirarlos.

—¡Bienvenidos sean alfa líder Jeon y omega líder Jung!—Exclamaron al unisonó con una expresión seria, Jeon asintió e hizo una señal con su mano.

La formación de betas se rompió y empezaron a abandonar el sitio con rapidez, era tarde y no deseaban estorbar el camino de su líder, en el lugar solo permanecieron tres betas que avanzaron hasta las maletas y se marcharon con pasos rápidos.

—Vamos, el viaje fue agotador.—Expresó Jeon con seriedad dispuesto a avanzar, deteniéndose al recordar algo.—Hye Kyo—Llamó y la mujer beta que los recibió en la entrada avanzó hasta el alfa, observándolo atentamente.

—¿En que puedo servirle líder Jeon?—Cuestionó seriamente en espera de una orden y el castaño se mantuvo en silencio por unos segundos.

—Lleva a la alfa Park a su habitación.—Pidió seriamente y la mencionada miró con confusión a Hoseok, quien no supo que decir al respecto.

—Con gusto joven amo, la acomodaré en el ala oeste...

—La alfa Park estará en el ala este Hye Kyo.—Interrumpió y la segunda mencionada miró a su líder sin comprender.—Es la protectora de mi esposo, así que debe permanecer cerca.—Explicó y la beta asintió.

—Sígame señorita.—Pidió avanzando con rapidez, Shin Hye no se movió, esperando una señal de Hoseok, quien le concedió el permiso de marcharse y así lo hizo.

Cuando las mujeres desaparecieron, Choi Siwon se despidió y se retiró con pasos tranquilos, dejando en silencio a la pareja, quienes ni siquiera se permitieron mirarse.

—Sígueme—Ordenó Jungkook caminando con pasos lentos en dirección de las escaleras, cosa que el omega aprovecho para observar la decoración del sitio, pese a la poca luz Hoseok pudo observar las pinturas que decoraban las paredes, las personas en ellas reflejaban autentica felicidad, el castillo de su esposo era sin duda todo lo contrario al castillo del Gran Consejo, por un momento quiso preguntarle a Jeon quienes eran esas personas pero prefirió no hacerlo.

Los pasos del castaño se detuvieron frente a una bonita puerta blanca que fue abierta enseguida dejando a la vista la hermosa habitación que compartirían durante el estadía del omega en el lugar, Hoseok incluso pudo ver que sus maletas ya se encontraban allí.

—Ponte cómodo, volveré en un momento, tenemos que tratar un par de puntos, incluido el de nuestros periodos de celo.—Expresó el alfa con seriedad una vez que el omega se adentró a la habitación y las puertas tras él se cerraron.

Las palabras de Jeon daban vueltas en la mente de Hoseok haciéndolo sentir incomodo, nunca había pasado sus tiempos de calor con ningún alfa y estaba seguro de que no deseaba compartir algo tan especial con alguien como Jungkook, prefería mil veces tomar el asqueroso té que Shin Hye solía preparar para esas temporadas.