Intereses [Junghope]

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Era de madrugada, el palacio permanecía en un sepulcral silencio, ya que todos los sirvientes dormían, sin embargo, en las puertas de la entrada del sitio se encontraba el omega líder Jung Hoseok, siendo acompañado por Park Shin Hye y por Choi Siwon, que mantenían expresiones severas, observándolo fijamente en espera de que todo terminará para regresar a dormir.  

Los relinchos de los caballos se hicieron oír con fuerza y el omega alzó la mirada, observando al general Wang, quien galopaba con rapidez en su dirección, siendo seguido por un gran ejercito de alfas, mismos que estaban a punto de partir al frente con la misión de combatir a los alfas rebeldes.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, el general Wang bajó del hermoso caballo negro y avanzó un par de pasos hasta estar frente al omega líder a quien le sonrió con dulzura antes de hacer una reverencia en señal de respeto. La sonrisa le fue devuelta y sin pensarlo demasiado, la distancia entre ambos se rompió al fundirse en un cálido abrazo.

—Ten mucho cuidado y procura volver sano y salvo.—Expresó el omega líder en un susurro con un tono cargado de tristeza, mientras que su parte lobuna soltó un chillido, no quería que el hombre se marchará pero después de tanto se obligó a entender que el alfa lo veía como su deber y no cambiaría de opinión.

—No se preocupe, mi líder, volveré con bien y espero que para ese entonces los comentarios como los de hace unas horas sean nulos.—Respondió en cuanto se separaron y miró fijamente al omega, quien no pudo evitar recordar lo acontecido el día anterior.

Justo como habían acordado, Jungkook hizo del conocimiento de la manada que el estilo de vida sería diferente, principalmente para los omegas, recalcando que a partir de ese momento todos los miembros de Daegu estaban obligados a respetar a Jung Hoseok, que se había convertido en la luna de su manada.

Nadie esperaba que muchos alfas y betas se mostraran inconformes, señalando que ellos no se sentían cómodos con la idea de que un omega debiera ser tratado como un igual y por supuesto que se negaban a ver a Jung Hoseok como una autoridad, incluso hubo quienes hicieron comentarios despectivos hacía él, acusándolo de haber hechizado a su líder, por lo que Jungkook, hastiado con la situación se vio obligado a intervenir.

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—¡Ya basta!—Exclamó el alfa líder Jeon en un grito que logró que un silencio sepulcral se hiciera presente en el sitio, todas las personas lo miraron con autentico terror en espera de lo que tenía que decir.—Lo dije antes pero parecen no entenderlo, Jung Hoseok es mi esposo, mi luna y será el futuro padre de mis cachorros, así que deben entender que si lo insultan a él es como si me insultaran a mi, si amenazan con querer deshacerse de él, es como si quisieran deshacerse también de mi y eso tiene un precio—Sus ojos brillaron con un sentimiento que nadie pudo descifrar. 

—Jungkook...—El omega miró a su esposo con sorpresa, pero Jeon no lo miró, mantenía una expresión severa en dirección de las personas que reaccionaron de manera negativa a su anuncio.

—La orden está dada y no hay nada que puedan hacer, les recuerdo también que en ningún momento pedí opiniones, ahora si hay alguien que no este de acuerdo puede abandonar la manada pero me niego a ofrecer cualquier tipo de protección.—Sentenció esperando alguna respuesta y sonrió al darse cuenta de que nadie más se atrevió a reprochar o quejarse.—Mi última orden de está noche es que todos aquellos que insultaron a mi esposo deben ser ejecutados. 

Ignorando las suplicas de las personas de la manada, el alfa líder Jeon tomó la mano de su esposo y abandonó el sitio con pasos rápidos, dando todo por terminado...  

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—Haré lo posible para que las cosas sean así, no te preocupes.—Expresó Hoseok con una dulce sonrisa, admirando de nueva cuenta los bonitos ojos marrones del general, sin duda lo amaba.—Permíteme pedirte un favor.—Pidió con un tono vacilante y el alfa asintió, mirándolo con atención.—No informes a mis padres de nada de esto, si llegan a enterarse querrán iniciar una guerra con Daegu para sacarme de aquí y eso solo va a empeorar toda la situación para las dos manadas.—Explicó, recibiendo en respuesta un asentimiento.