Le miro, le miro y pienso que, no quiero que se vaya nunca. Nunca.
Me hace feliz, mas de lo que recuerdo haber sido nunca. Me da paz y relajación, me da amor.
Pero, como siempre, está presente en mi cabeza esa espiral infinita de pensamientos que nunca acaban, porque ese es el problema de las espirales, que cada vez son mas grandes.
Sabes, en ese momento de maxima felicidad, de repente me viene a la mente que algo malo va a pasar, que no puede ser bueno tanta felicidad, que siempre despues de cada vez que he estado feliz algo a hecho que me derrumbe otra vez. Y no quiero. Quiero ser así de feliz siempre, con él.
Quiero ser suficiente, quiero ser tan importante para alguien, quiero que me quieran así tal cual, para siempre, quiero, por primera vez ser la primera opción de alguien.
Quiero que por una vez, alguien se quede de verdad.
Ojalá dejara de tener esa sensación, ese miedo, de que voy a perderlo todo otra vez.
Ojalá todo eso no me matara cada noche.
M, ojalá no te vayas nunca.
Ojalá seas sempiterno.
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Cartas a ningún lado
RandomInspirado en "cartas de amor a los muertos". Esta es la historia de aceptación y superación de diversos problemas de una chica española.