Hola, Abuelo. Espero que te vaya bien allí porque, aquí, no me va bien sin ti.
Casi 6 años han pasado y todavía no he aprendido a vivir sin ti. Estoy intentando arreglar las cosas con el primo, me encantaría estar como antes, como cuando tu estabas. Me acorde de ti cuando anoche vi "Charlie y la fabrica de chocolate", porque el abuelo de Charlie me recuerda a ti, queriendo a su nieto, haciendo todo por él. Charlie escogió a su familia antes que, a nada, estaba dispuesto a renunciar lo que quería solo por su familia. En cambio, yo daría el universo entero por estar contigo, aunque fuera tan solo un minuto. Daría lo que fuera por decirte lo que siempre callé. Eras el único que se portó como un abuelo.
Ojalá te hubiera dicho que no quería el dinero que me dabas, te quería a ti. Ojalá te hubiera dicho que te quería. Me sobraron excusas y me faltó tiempo.
Aquella noche, 24 de junio de 2013 - 03:00 p.m. -, me dejaste, sentí como si el mundo se cayera encima mía, pesaba demasiado. Por mucho que mis padres intentaron prepararme para cuando llegara ese momento, nunca lo estuve. No estaba preparada para perderte. Nos faltó tiempo, Abuelo. Acabaron los domingos de comida familiar, era demasiado triste ver que había un sitio vacío, el tuyo, el que debería seguir ocupado. Ojalá estes orgulloso de mi, espero no haberte decepcionado. Abuelo, te quiero, ojalá tú también lo sigas haciendo. Gracias, por absolutamente todo, por ser mi abuelo, por quererme tanto, por darme todo. Y perdón, perdón por no haber estado contigo aquella noche, perdón por dejarte solo y perdón por no salvarte la vida.
Deberías ser eterno.
Ya es tarde.
Siempre.
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Cartas a ningún lado
De TodoInspirado en "cartas de amor a los muertos". Esta es la historia de aceptación y superación de diversos problemas de una chica española.