Redes Sociales; Erick Pulgar

S E S E N T A Y U N O

|MESES DESPUÉS|

— Puede besar a la novia — sonreí.

— ¿Qué hermoso, cierto? — me pregunta Erick y yo asentí sin tomarle mucha atención porque estaba aplaudiendo y gritando como loca a mis amigos que se habían recién casado.

— Prometí no llorar — dice la Renata a mi lado, la miré y nos pusimos a llorar mientras nos abrazamos.

— Espera — me toma de la mano el Erick cuando yo decido salir de la iglesia — te amo — me dió un beso tierno para luego mirarme sonriente.

— ¿Ya y eso a qué va? — lo miré.

— Va porque te amo y te lo digo acá frente a Dios, te amo Camila y mucho — me volvió a dar un beso.

— Erick, yo... — suspiré para darle suspenso. Desde que volvimos (que fue hace más de 4 meses) nunca le había dicho te amo y no sé porqué. Él en cambio me lo ha dicho desde el primer mes.

— Camila, si no lo sientes está bien, no digas algo que no sientes — me miró apenado.

— Cállate — lo besé — claro que te amo, hace mucho, no sabes cuánto.

— ¿Más que el Rocco? — dijo tomándome de la mano para salir de la iglesia, ya que, todos estaban afuera.

— Ya quisieras estar al nivel del Rocco — reímos.

— Ya era hora, ¿querían hacerlo adentro? — dice la Renata con Alicia en sus brazos.

— Pobre de tu hija que tiene que escuchar tus hueás — miré a la pequeña y le hice cariño en su mejilla.

— Caro — dijo el Erick dándole un beso en la mejilla — Ay, quien esa cosa bonita — dijo refiriéndose a la Violeta.

— Hola — les sonreí y abracé a la Violeta quien inmediatamente se quiso ir a mis brazos — está súper grande.

— Y ya quiere hablar la patuda— dijo la Caro riendo.

— Ca-mi — dije para que la Violeta lo repitiera, pero de su parte solo recibí que me sacara la lengua — si es tan linda — dije dándole muchos besos.

— Te ves bien como mamá — dijo la Caro cuando le entregué a la Violeta — ¿no haz pensado en ser mamá?

— Emmm — miré al Erick y me abrazó por la espalda — no estoy en "campaña" para ser mamá pero si llega, llega — dije encogiéndome de hombros.

— Acá están — dice el Toño agitado con su terno algo desordenado — vamos a tomarnos la foto.

— Ya pero primero arréglate — digo y le arreglo la corbata — estoy muy orgullosa de ti, jamás pensé que te ibas a casar y tener una guagua, si eres el más desordenado de todos — nos abrazamos ambos con lágrimas en los ojos.

— Nada de llorar sin mi — dice la Rena uniéndose y comienza a llorar la Alicia por un segundo.

— Digan "recién casados" — dijo el camarógrafo cuando estábamos todos acomodados.