C I N C U E N T A Y C I N C O

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— Gracias — dije sonriendo cuando el Erick terminó de dejar mis maletas en la habitación.

— Na que gracias, son 5 lucas — sonríe y yo le doy un leve golpe en su brazo — con un besito me conformo — soltó mientras se tiraba en mi cama — tu cama es más cómoda que la mía, qué injusto.

— Que eri reclamón — dije omitiendo lo del beso — ya córrete que quiero dormir un rato — esperé con los brazos cruzados a que se levantara, pero no lo hizo— Erick, ya po.

— Acuéstate acá a mi lado po — dijo corriéndose hacia una esquina de la cama.

— No no, ándate a tu cama nomas — seguía en la misma posición y él seguía con su sonrisa de oreja a oreja.

— Yo me voy a quedar acá — se acomodó — tienes 3 opciones — se sentó en la cama — la primera y la mejor opción es dormir acá conmigo — apuntó todo el espacio que me dejaba — la segunda es dormir en el suelo y la tercera es quedarte parada — se volvió a acostar — es tu elección Cami.

— Está bien — rodé los ojos y me comencé a acercar lentamente hacia él. Quedé encima, tan encima que podíamos escuchar nuestras respiraciones — te faltó la cuarta opción — dije tan cerca de sus labios, que él Erick intento besarme y yo me hice levemente hacia atrás. Tomé las llaves de su habitación del bolsillo de su pantalón — querido Erick, cuando tú vas, yo ya vengo y tres veces — dije ya parada y moviendo las llaves — nos vemos más rato — comencé a caminar y este se puso en la puerta.

— Dame la llave — negué — dámela o te la quito — volví a negar y cuando me di cuenta que me la iba a quitar, me la metí entremedio de mis pechos — Uy, pero que coqueta — me sonrió — ¿tú crees que eso me detiene? — me crucé de brazos desafiándolo — no lo voy hacer porque soy un caballero — abrió la puerta — ya me voy, pero pásame la llave — lo miré entrecerrando mis ojos — si querí me quedo en el marco de mi puerta — asentí. Nuestras habitaciones estaban frente a frente — ya ahora pásame la llave — sonreí y se las lancé.

Desde que le dije que si al viaje (porque obviamente fue su idea), anda muy coqueto. Los chiquillos me dijeron que este viaje para él, era como una oportunidad de reconquistarme, yo altiro le paré los carros y le dije que no quería nada con él ni con nadie hasta el momento, que no quiero que hablen pestes de mi y que metan al Sergio en esto, aunque sé, que el Sergio quiere esto y por una parte fue por él que me acerqué al Erick, porque me lo pidió.

(***)

— Erick, ya, para — le decía porque se estaba colocando a pelear — hueón ya, no sacai na con pelear — porque peleaba con un tipo gringo y el Erick lo estaba puteando con modismos chilenos, como iba a entender este gringo.

— Pero Cami, se quiso propasar contigo po — el Erick en cualquier momento se pondría a pelear.

Tú mujer se me insinuó, como se viste así — dijo el gringo culiao. Al Erick le costó entender ya que lo dijo en inglés.

Mira pedazo de mierda — comencé a decir — si tú eres un depravado que te calientas por ver a una mujer en traje de baño, primero no tendrías que venir a una playa y segundo JAMÁS podrás tenerme en tu cama, ni aunque me pagaras — solté una pequeña risa — porque el hombre que ves acá — apunté al Erick — es mi pareja y con solo verte sé que no duras ni la mitad de lo que dura él y no lo haces grandioso como él lo hace — el Erick estaba con una sonrisa pícara — y para finalizar, toma, te lo mereces — pegué una cachetada y una patada en su entrepierna. Tomé al Erick de la mano y nos fuimos.

— Cuando quieres probamos lo de la duración — dijo cuando me dejó en la puerta de mi habitación.

— Tonto — solté y cerré la puerta — ¿por qué me lo haces tan difícil? — negué, para quitar esos sentimientos y me fui a bañar.

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Holi gente, está es la primera parte de mi regalo de navidad🌟♥️

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-xoxo

Redes Sociales; Erick PulgarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora