— Tranqui cabra chica, si no te vas a morir si lo ves — dice el Eduardo cuando estoy dudando si entrar o no a la casa.
— Vamos beba — dice el Sergio, sonreí y entré agarrando su mano muy fuerte.
— Hola niños — dice la Carolina, tengo tan mala suerte que la primera persona que veo al entrar es ella hueón.
— Hola señora — dijo el Sergio y yo reí — ¿es la abuela del Eduardo? — nos miramos con el Sergio y lo único que hicimos fue reírnos a carcajadas.
— ¿Andan chistosos? — pregunta el Erick — es menor que el Eduardo ahueonao — se le tiró altiro al Sergio.
— Si lo sé — dice súper normal el Sergio — se llama sarcasmo, ¿lo conoces? — soltó una risa y me tomó de la mano.
— Toma — dije entregándole el regalo que me había dado — creo que deberías regalarle esto a tu polola y dejar a esta niña en paz — me miró fijamente a los ojos y yo los desvié hacia mi pololo — que tengan linda noche.
— Eso estuvo tenso — soltó el Sergio cuando estábamos lejos y yo asentí.
(***)
— ¡Hasta abajo! — me gritaba la Dani cuando yo estaba en mi salsa perreando. Estábamos todos en un círculo menos el Erick y su pareja.
— Me enamorai cabra chica — suelta el Charles a lo que el Sergio le dice "alto ahí vaquero" — chucha hermano perdón, el copete me hizo decir eso.
— Mijita rica — me dice el Erick cuando está al lado mío bailando y yo paro altiro — pa que con esa princesa.
— Oye ahueonao — dice el Sergio empujando al Erick — deja tranquila a la Camila.
— Que hueá, ella es mía — lo empujó de vuelta — si ella quiere estar conmigo no con vo, date cuenta.
— Date cuenta vo, que la perdiste por hueón — dicho esto, la pelea empezó, combos iban y venían.
— ¡Paren la hueá! — grité, pero no me hicieron caso y los chiquillos intentaban separarlos pero no podían.
— Ven para acá vo, maraca — dice alguien tirándome el pelo — ¿vo creí que podí quitarme a mi pololo? — la Carolina no me soltaba y yo tampoco iba a dejar que me pegara.
— Déjame tranquila culiá, no te lo puedo quitar si no es tuyo, porque linda — le pegué un combo para que me soltara e hice que me mirara — él jamás será tuyo, mientras piense en mi — la hueona me mandó una cachetada y me siguió tirando el pelo — vo te lo buscaste — empecé a pegarle combos, porque yo no soy de esas que solo tiran el pelo y que agradezca que me compadecí, porque andaba con tacos no le mandé sus buenas patás. La culiá al ver que estaba ganando, comenzó a llorar y a decir que la soltara.
— Ya, cálmate — me dice el Sergio que me tenía por la cintura, me di vuelta y vi que tenía un corte en la ceja y tenía algunos moretones. Lo abracé con fuerza y él me correspondió.
— ¿Por qué mierda te poní a pelear, si después andas llorando? — le preguntó el Eduardo a la Carolina.
— Ya qué hueá, Eduardo — dice el Erick llegando y veo que está igual de moreteado que el Sergio — tranquila princesa, todo estará bien — la abraza y me mira — ¿tú no mides tu fuerza o qué? Eres un animal Camila — dice con tanto odio en sus ojos que me duele.
— Oye ahueonao — saltó altiro el Sergio — tu polola empezó, que asuma las consecuencias la señora — me miró y avanzamos hacia la puerta para irnos.
— Chiquillos perdón — saltó el Eduardo siguiéndonos — es mi culpa.
— Sí, sí lo es — dije — pero tranqui son cosas que pasan — le di un beso en la mejilla y le sonreí — nos vemos y que esté pequeño percance no arruine tu fiesta.
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Otro capítulo de alto impacto ah jdkdkdkd, espero que les guste.¿Prefieren al Erick o al Sergio para la Camila?
INSTAGRAM: madi.sonculia
-xoxo
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Redes Sociales; Erick Pulgar
FanfictionTodo empezó cuando al Erick le dieron mal un número y me terminó escribiendo. Ahí fue el comienzo de todo.