C I N C U E N T A Y S I E T E

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|ESTE CAPÍTULO ES MUY INTENSO Y EXPLÍCITO|

— ¡Broma! — dije mientras reía. Estábamos en mi habitación con el Erick.

— Te lo juro, hueón — nuestras risas se deben escuchar en todo el hotel — igual amo al Cristobal — terminamos de reírnos y me dolía el estómago — amo esto — soltó de la nada cuando había silencio.

— ¿Qué cosa? — pregunté mirándolo y se veía tan lindo mirando el techo — ¿qué tu hermano te haya pegado con un auto de juguete? — solté una risa al recordar lo que me acababa de contar.

— No po, tonta — se giró para mirarme. Estábamos los dos acostados en mi cama. Lo había permitido hace algunos días — esto, que estemos así — ahora yo miraba el techo — esta semana la hemos pasado la raja y siento que también nos hemos acercado más.

— Si po — suspiré — si te haz esforzado para hacerte el lindo po — reí — gracias — lo miré — esta primera semana la he pasado bacán y me haz hecho sentir como una verdadera princesa — puse mi mano en su mejilla. Los dos nos estábamos mirando. No voy a negar que ahora solo quiero besarlo, lo habíamos hecho unas 3 veces antes, todos robados por él, porque él si se atrevía a dar ese paso.

— Te quiero y demasiado — colocó su mano encima de la mía — soy capaz de esperarte todo el tiempo que sea necesario, cuando estés lista — cerré los ojos, porque al decir eso, me acordé al Sergio y aún dolía, pero con el Erick, dolía menos.

— Lo sé — sonreí — sé que siempre estarás para mi, como yo para ti, eso que nunca se te olvide — pude ver como el se estaba quedando dormido — sabes que no te dejo dormir acá — lo miré entrecerrando mis ojos y él los abrió — pero hoy lo haré, ando generosa — saqué mi lengua.

— No tranqui, me iré a mi pieza — se paró, sin antes darme un besito cerca de la boca — buenas noches princesa.

— Erick — lo detuve cuando abrió la puerta — no puedo aguantar más — solté para luego aproximar mis labios con los de él. Lo que después fue un beso lleno de deseo y lujuria. Con una mano cerró la puerta y con la otra me tomó el cabello, luego la mano disponible la colocó entre mi cadera y trasero, acercándome para quedar más pegada a su cuerpo. Mi respiración se agitó cuando el Erick colocó sus dedos al botón de mi pantalón y bruscamente se metió debajo de mi ropa interior, introduciendo uno de sus dedos a mi vagina. Un gemido fuerte escapó de mi garganta al momento que su dedo comenzó a acariciar mi clítoris. Me apoyé en la cama y llevé mi pelvis hacia delante, abriendo más mis piernas para facilitarle el acceso a mi parte íntima. Su dedo entraba y salía de mi vagina en un vaivén que me hacía ver las estrellas. Su mano libre estaba debajo de mi polera, pellizcando mis pezones por la delgada tela de mi sostén.
Lo empujé con violencia, haciendo que su mano saliera de mi pantalón y lo tomé por su buzo para tirarlo a la cama. Le di un beso mientras me sacaba toda la ropa y el hacía lo mismo. Puse la mano en su duro miembro y jugueteé con el un momento y me senté dejando toda su extensión entre mi vagina. Comencé a moverme de arriba a abajo, mientras que sus dedos se clavaban en mi trasero. Mis manos las puse en su hombro para quedar cerca de su cara y así poder darnos besos. Los gemidos se me escapaban automáticamente. Sentí como el Erick comenzaba a aumentar el ritmo y de pronto él soltó un jadeo y terminaba agitado dándome un beso. Nos habíamos venido al mismo tiempo.

— Mierda — dijo y yo me salí de encima para acostarme a su lado — Te quiero Camila y de verdad lo hago — me dió un beso en la frente y dormimos así.

Y así fue el resto de la semana. La pasamos la raja en el día y él se hacía el lindo conmigo y solo aveces en la noche hacíamos el amor, porque así lo sentía, no lo sentía como solo sexo.

Los sentimientos hacia él habían vuelto y por una parte lo odiaba y por otra parte volvía a hacer feliz.

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Holiii, tercera parte de mi regalo y siento que es la mejor jdkdkdkd💖

¿CÓMO SE SIENTENNNN?

INSTAGRAM: madi.sonculia

-xoxo

Redes Sociales; Erick PulgarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora