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#Charny #MaximoffBrothers
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Caminamos entre los cuerpos inconscientes que el traje de Iron Man había disparado y ahora se encontraba en modo vigía cuidando nuestras espaldas.
Seguía estando en shock al darme cuenta que había estado a punto de ser asesinada y que muriera mi captor frente a mí de un disparo, salpicando en mi rostro su tejido vital, que no había reparado que Tony me llevaba de la mano.
—Okay, Jay, haz una copia para Hill y escanea con infrarrojo —pidió aquella lejana voz al colocar un dispositivo en una computadora.
—Detecto un flujo de aire a la izquierda.
—Ojalá sea una puerta secreta —hablo por primera vez, soltándolo suavemente y llegando a la pared señalada. Mis rodillas aún estaban tan débiles que apenas pude llegar al lugar.
Tony me gira a él y se acerca tanto a mí que recarga sus manos a mis costados. Nos miramos unos interminables y añorables segundos, y cuando se me acerca más lentamente y ya no estoy segura si podré detenerlo, la puerta se abre con una audible presión.
—Tengo a Strucker —informa Steve por el auricular cuando vamos bajando por las escaleras, tan iguales a todas las anteriores. Mientras más adentro, más estática suena en el auricular.
Era un enorme cuarto con restos de armas extraterrestres y terrestres construidas con el cetro de Loki. Todo está tan desordenado y oscuro que nos es imposible encontrar el cetro a primera vista.
—Tenemos algo más grande —responde Tony al ver uno de los Leviatanes colgados en el techo del lugar, alimentando enérgicamente más armamento.
Él vuelve a buscar mi mano al ver eso y yo intento zafarme, pero él me acerca hasta su rostro pasando el dorso de su mano izquierda por un mechón alborotado de cabello que antes había sido un lindo cairel.
—No me abandones.
Me sentí tan débil ante esa súplica, que dejé que me sujetara aún más fuerte. Caminamos hacia las mesas y vimos que había partes de armaduras en cada una.
