«27»

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Baekhyun había pensado en mil maneras y posibilidades de cómo sería el encuentro con el otro padre de su hijo, pero definitivamente, esta situación ahora mismo, no fue ninguna de ellas. Tampoco imaginó que se sentiría tan bien de esta forma. Entrecerró sus ojos medio dormido y se sintió apresado, volteando un poco su cabeza para mirar detrás de él.

Chanyeol estaba profundamente dormido, abrazándolo con su fuerte brazo sobre su cuerpo, como si así pudiera evitar que escapara o algo como eso. Volvió su vista hacia adelante y su hijo estaba en la misma posición que el rubio, totalmente adormilado. Baekhyun sonrió un poco e intentó levantarse sin hacer ruido o mover el colchón para no despertar a ninguno, pero cuando trató de sentarse para poder bajar de la cama, ambos brazos ajenos lo apresaron fuertemente, obligándole a acostarse de nuevo.

—¿A dónde ibas...? —preguntó Chanyeol con voz ronca junto a su oído, con sus ojos entrecerrados.

—Tengo que ir al baño.

Chanyeol aflojó su agarre y bostezó, recostándose completamente con su espalda contra el colchón, restregando su ojo derecho.

—¿Qué hora será?

—Cerca de las cinco de la mañana —contestó Baekhyun, sentado a su lado, mirándolo.

El rubio lo miró también

—¿Qué?

—¿Siempre te ves tan bien por la mañana?

—Oh~ estás siendo tan descarado y mentiroso... —rió levemente y buscó la mano del castaño, entrelazando sus dedos tímidamente —¿Puedes pensar sobre mi propuesta?

El castaño lo miró confundido.

—¿Propuesta?

—Intentarlo.

Baekhyun lanzó un leve suspiro y mojó sus labios. No le gustaba sentirse presionado y mucho menos con miedo. Ahora mismo se sentía de las dos maneras.

—¿Cuánto puedo tardar?

El rubio sonrió.

—Todo lo que quieras, pero no demasiado.

—De acuerdo... iré al baño —avisó, bajando de la cama.

Al principio, solo pensó que Chanyeol estaba haciendo todo eso por puro capricho e idiotez, pero ahora, todo parecía más real y sincero, como si verdaderamente quisiera estar junto a él y su hijo. Y afortunadamente, Baekhyun siempre quiso lo mismo, pero quizá debía pensarlo un poco más. Salió del baño y se dirigió hacia la habitación, deteniéndose en la puerta. Changkyun continuaba completamente dormido y Chanyeol a su lado solo lo observaba. Lo hacía con tranquilidad, curiosidad e interés.

Era como si estuviera estudiándolo.

Acariciaba lentamente el cabello castaño del pequeñito con sus dedos, perfilaba delicadamente la punta de su nariz y sonrió cuando tocó levemente la mano del niño y este apresó su dedo meñique con su pequeña palma. Algo dentro de Baekhyun se sintió sumamente cálido. Era así como siempre lo había imaginado, y de alguna forma, agradecía que todo fuera de esta manera. Sin interrumpir o hacer algún ruido, caminó directamente por el pasillo y se dirigió a la cocina.

Recordó la noche anterior antes de dormir a Jongdae en el teléfono:

"A las seis en punto estaré en tu puerta. Espero prepares tus maletas, porque listo o no, de igual manera debes viajar a New York."

Miró el reloj colgado en la pared.

Cinco y quince.

Al menos iba a despedirlo con un buen desayuno. Buscó la cafetera y colocó el agua a hervir, mientras cortaba las frutas del recipiente en rodajas. Colocó el pan en la tostadora y mientras esperaba que estas estuvieran listas, se ocupaba de exprimir las naranjas. Mientras preparaba todo, escuchó pisadas en el pasillo aproximándose. Chanyeol apareció con su cabello húmedo, jeans negros y un hoodie liviano, con un bolso al hombro que no se veía tan grande.

«𝙡𝙤𝙤𝙠𝙞𝙣𝙜 𝙛𝙤𝙧 𝙙𝙖𝙙» → chanbaek #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora