«𝙡𝙤𝙤𝙠𝙞𝙣𝙜 𝙛𝙤𝙧 𝙙𝙖𝙙» → chanbaek #1

«1»

Baekhyun abrió los ojos y los restregó, bostezando levemente. A su lado, su pequeño hijo de dos años se removió, suspirando entre sueños. El chico sonrió y besó la frente de su bebé, sabiendo que era hora de levantarse. Puso sus pies en el piso y se estiró.

Otro día volviendo a la rutina.

Caminó al baño, cepilló sus dientes y a los pocos segundos escuchó al niño llorar. Enjuagó su boca y salió casi disparado del lugar para adentrarse a la habitación y calmar a su hijo.

—Buen día, bebé~

El pequeño solo limpió sus lágrimas que hacían cosquillas en sus mejillas y estiró sus brazos hacia su padre. Baekhyun sonrió sin poder resistirse al encanto del pequeño y lo cargó, caminando con él en brazos hasta la cocina para hacer el desayuno.

Esa era su vida desde que el pequeño Changkyun nació.

Todo fue igual de complicado. Desde enterarse que iba a ser padre, cargar solo un embarazo y luego, hacerse responsable de una mini personita que lo único que trajo a su vida fue demasiado amor y felicidad. Después de todo, no había sido tan malo. Criarlo solo, sí lo era.

—No, no —rogó el chico, quitándole el plato de papilla a su hijo cuando vio que ya no estaba comiendo —Changkyun... —lo regañó —te ensuciarás.

El pequeño Changkyun hizo un puchero al instante y en cuestión de segundos, el llanto resonó por toda la casa. Baekhyun suspiró frustrado tratando de calmarlo y por inercia miró el reloj colgado en la pared.

—Oh Dios, llegaré tarde —se lamentó, acomodando su chaqueta y levantando a su hijo de la silla —Vamos, vamos —dijo, saliendo a toda prisa de la casa.

Esa era la vida de Byun Baekhyun.

Con apuros, sin descanso, con ojeras y preocupaciones.

Y un bebé de por medio.

[...]

—Lo siento —se disculpó en cuanto llegó a la tienda donde trabajaba.

Su jefe lo miró de mala manera.

—Ya es la tercera vez en la semana que llegas tarde, Byun.

El chico asintió cohibido, arrepentido.

—Lo sé, lo siento... es solo que, tengo un hijo pequeño. Él demanda mucho de mi tiempo y de mis horas de sueño también... ahora estoy llevándolo a una guardería, pero suele hacer muchos berrinches para no quedarse allí —explicó, angustiado —no lo estoy culpando porque realmente amo a mi pequeño, pero es difícil ser padre soltero.

El hombre lo miró unos segundos para luego suspirar y asentir con comprensión.

—Está bien, lo entiendo —le dijo —espero que puedas arreglar eso y tratar de ser más puntual aquí.

—Claro que sí, señor —hizo una reverencia —gracias.

El hombre se despidió y el chico lanzó un suspiro de alivio. Yixing le sonrió del otro lado del estante.

—¿Tiempos difíciles?

—Eso creo.

—Ah~ no te preocupes... mi hija solía hacer berrinches para no quedarse en la guardería también, pero ya sabes... —sonrió —Su otro padre tampoco podía cuidarla porque ambos trabajamos, así que tuvo que acostumbrarse. Seguramente pase lo mismo con Changkyun —le animó.

—Solo espero que no le cueste adaptarse, no creo que los cuidados allí sean malos... es un lugar muy exclusivo, y caro también —dijo, recordando que debía pagar pronto el mes anterior.