«𝙡𝙤𝙤𝙠𝙞𝙣𝙜 𝙛𝙤𝙧 𝙙𝙖𝙙» → chanbaek #1

«15»

Chanyeol frunció su ceño completamente, mirándolo incrédulo. Alzó sus cejas y luego entrecerró los ojos.

—¿Qué...? —justo después de preguntar, se lanzó a reír.

Baekhyun apretó sus labios. Sabía que para él sería ridículo, por eso ahora mismo estaba arrepentido.

—Me tengo que ir.

—No, no... ¿Qué fue lo que dijiste? —preguntó el rubio casi divertido. Incrédulo —Baekhyun... no pensé que eras este tipo de persona —lo acusó —¿Incluso involucrar a tu hijo?

—Chanyeol, no estás entendiendo.

—No, tú no estás haciéndolo —aseguró —¿Crees que soy estúpido? ¿Cómo diablos se supone que soy el padre de tu hijo? Apenas te conocí hace unas semanas, ¿de qué mierda estás hablando?

—¿Puedes oírme un segundo?

—No puedo creerlo —se quejó —Pasamos un día maravilloso ayer, ¿por qué lo haces? ¿Qué hay de tu hijo? ¿Acaso no tienes vergüenza de hacer esto?

Baekhyun apretó su labio inferior con dolor y sus ojos se cristalizaron.
Changkyun medio dormido se removió en sus brazos, reposando mejor su cabeza en el hombro de su padre.

—¿Sabes qué? No tiene caso hablar contigo, no perderé el tiempo si no quieres escuchar —le dijo firmemente —me da igual si me crees o no, solo necesitaba que lo supieras. Y no te preocupes, no hago esto porque quiero un segundo de tu fama o tu dinero, Changkyun y yo hemos vivido bien y no necesitamos nada de ti. No me interesa qué tan famoso seas ni cuánto dinero ganes, solo me pareció justo que supieras esto también... Gracias por darnos espacio anoche en tu casa —le agradeció, pegando la vuelta y comenzando a caminar cuesta abajo.

—¿A dónde vas?

—A conseguir un taxi.

Chanyeol se quedó observándolo. Sintiéndose estúpido, engañado y totalmente confundido.

—Espera, prometí llevarlos hoy —le dijo. El otro continuó caminando sin decir nada —¡Baekhyun! —gritó, llamándolo.

Cuando decidió caminar detrás del castaño para alcanzarlo, este detuvo un taxi y subió en él. El rubio se quedó a mitad de camino cuando lo vio.

—Maldición —gruñó, tirando de su cabello hacia atrás.

Pegó la vuelta, volviendo al edificio. Jongdae estaba afuera, esperándolo. Chanyeol pasó por su lado ignorándolo y subió las escaleras para llegar a su piso.

—Chanyeol...

—Ahora no, hyung.

Este no dijo más nada y subió los escalones tras de él. Cuando llegaron al apartamento, entraron y Chanyeol se dirigió directamente hacia la cocina, en busca de alguna bebida fuerte que calmara sus nervios. Bebió un trago de tequila y el pelinegro lo miró parado en el umbral de la puerta, cruzado de brazos.

—Te dije que ese tipo se me hacía conocido.

—¿Eh? ¿Cuándo?

—Para la fiesta de cumpleaños de tu amigo. Tú estabas cargando a su hijo cuando yo te llamé y te lo dije.

Chanyeol asintió recordando con el ceño fruncido. Entonces Jongdae lo observó con ojos entrecerrados.

—¿Qué fue lo que te dijo, eh? ¿Que eres el padre de ese niño?

El chico levantó la vista y lo miró.

—¿Cómo sabes de...?

—Traté de advertirte antes de que salieras corriendo detrás de él.