«𝙡𝙤𝙤𝙠𝙞𝙣𝙜 𝙛𝙤𝙧 𝙙𝙖𝙙» → chanbaek #1

«31»

Chanyeol estaba con el entrecejo fruncido, sus labios entre abiertos y estático en su lugar, mirando a Jongin. Unos pasos en el pasillo llamaron su atención, dejando ver a Baekhyun con cara de dormido y con solo unos pantaloncillos para dormir, sacudiendo su cabello castaño.

—Jong, ¿has visto mi pasta dent... —se detuvo en cuanto levantó su vista y vio al rubio parado frente a él —Chanyeol...

Este apretó sus labios fingiendo una sonrisa.

—Uhm... hola —saludó —Lamento haber llegado así sin avisar, al parecer es muy temprano y huh... volveré después —avisó, saliendo por la puerta nuevamente.

Baekhyun miró a Jongin por la extraña forma de actuar del otro y el pelinegro se encogió de hombros, empujándolo para que lo siguiera. Este salió y a mitad de pasillo lo vio alejarse.

—Chanyeol —llamó. Sin embargo, no lo oyó, o fingió no hacerlo —¡Chanyeol!

Estaba a punto de bajar las escaleras, así que Baekhyun corrió hacia él, deteniéndolo cuando sujetó su brazo.

—Hey, ¿no me oyes?

—Ya para con esto, Baekhyun.

—¿Qué?

El rubio respiró profundamente y lo miró, con su ceño fruncido aún. Toda su felicidad y buen humor se habían esfumado en solo segundos.

—¿Por qué no me lo dijiste?

—¿De qué hablas?

Lo señaló, mirándolo de arriba hacia abajo.

—¿No es obvio? —inquirió —Si tenías algo con este chico, solo tenías que decírmelo y no prometer que pensarías sobre mi propuesta... ¿A qué demonios estás jugando?

Baekhyun se sintió atacado y ofendido de repente, ¿con qué cara él podía decir algo como eso?  Era patético. Y aunque se prometió no reclamar absolutamente nada, se traicionó a sí mismo.

—¿A qué demonios estás jugando tú? —preguntó con molestia —Vienes a mí, me dices que te gusto y que quieres una familia perfecta, pero tan pronto como llegas a New York te atrapan en una cita con tu ex novio, ¿qué es lo que quieres realmente?

—¿Cita? ¿Qué...? Pensé que no leías esos portales de chismes.

—Y yo pensé que no eras tan idiota.

—Ni siquiera era una cita.

—¡Jongin es mi amigo!

Chanyeol resopló, desviando su mirada del pecho desnudo del castaño.

—¿Y por qué demonios él...? ¿Y tú...?

—Anoche se quedó aquí y hoy decidió darse una maldita ducha matutina, ¿por qué todo para ti tiene que tener mala pinta? —se quejó —Y yo estoy sin camiseta porque por la noche me dio calor y... ¿Por qué rayos debo explicarte esto? Es ridículo  —bufó —Piensa lo que quieras —soltó, pegando la media vuelta.

Sin embargo, la mano del rubio se enredó en su muñeca, impidiéndole irse.

—Lo siento.

—No puedes solo malentender las cosas sin preguntar antes —le dijo —Si yo acepto tener una relación contigo... ¿También te apresurarás a hacer deducciones de cualquier situación en la que me encuentre con alguien más? —inquirió, mirándolo seriamente —No necesito esto en mi vida, Chanyeol.

—Soy un idiota, perdón —se disculpó —Simplemente estoy algo atareado con todo lo que sucedió. Mi mente no ha descansado en lo absoluto, no he dormido bien y...