MURMURO

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El pequeño pueblo era un lugar muy tranquilo. Rara vez pasaban cosas de las que hablar y mucho menos si se trataba de una muerte repentina y antinatural. Lo más trágico que había pasado en ese pueblo, había sido la muerte de un niño tras caer en el rió. Ahora, cinco años después, era la muerte de Yugyeom.

Desde lo ocurrido no había tema que no fuera ese. Lastimosamente las personas no siempre tienen respeto por los fallecidos, y constantemente reprobaban el hecho del que el joven era homosexual y que seguramente había sido el 'castigo de Dios' por cometer este terrible pecado. Además, no ayudaba mucho el hecho que el cuerpo había sido encontrado por una monja enfrente de la iglesia principal de pueblo y según las personas que eran fieles creyentes de Dios, la religión y sus 'castigos' estaban seguras que esa había sido una señal de este ser celestial.

Los familiares de Yugyeom tuvieron que sufrir su luto acompañado de los constantes comentarios de la gente y finalmente decidieron abandonar el pueblo y ese horrible recuerdo. Yugyeom fue enterrado en la ciudad natal de su madre y Jungkook estuvo de acuerdo con esa decisión. Si bien no podría visitarlo constantemente, estaba seguro que su novio podría descansar en paz sin los murmuros de la desagradable gente del pueblo.

Jungkook no estaba exento de las críticas, el repruebo y las forma en la que los pueblerinos lo miraban juzgándolo por el hecho de amar. Jungkook evadía todo y siempre levantaba la cabeza ante las despreciables palabras, esperando el día en que se graduara y por fin poder salir de ese maldito pueblo.


Hoseok, Jimin y Jungkook se encontraban en uno de los salones de clase esperando que el timbre sonara para poder salir. Había pasado una semana desde que Hoseok había puesto el cartel en el muro de información y no pudo contener la emoción para retirar el cartel antes de tiempo y saber cuántas personas estaban interesadas en su club.

—1,2,3 Y 4.... Somos cuatro integrantes en este club, contándome. —Hoseok suspira. —Bueno, pensé que sería peor, pero ¿Quién es el tal 'Kim Taehyung'? Nunca había escuchado de él. —

—Nosotros estuvimos ahí cuando el firmo. Nunca lo habíamos visto. — Contesto Jimin. — Pero luce como alguien que definitivamente estaría en un club de estos. —

—¿A qué te refieres? —

—Ropa negra y aura tenebrosa. — Jimin ríe. —Definitivamente ese chico es raro. ¿Qué opinas tú, Jungkook? —

— Oscuridad y peligro. — Hoseok y Jimin lo miran sin comprender. — Eso fue lo que sentí cuando lo vi. —

—Eso no evito que firmaras justo después de él, cuando hace unos pocos segundos habías dicho que no lo harías. —

Jungkook quedo en silencio sin saber que responder, porque de cierta forma Jimin tenía razón. Cuando lo vio firmar y posteriormente vio su nombre escrito tuvo el impulso de inscribirse también. Como si algo lo incitara a hacerlo.

El timbre sonó y Jungkook prácticamente huyo de ese salón de clases.

Jungkook estaba sentado en una de las bancas que se encuentran en la entrada de la escuela. Miraba hacia la calle de enfrente, podía notar como algunos estudiantes lo observaban constantemente y murmuraban entre ellos, como ya era costumbre. Jungkook simplemente ignoraba todo y a todos.

Por alguna razón se sentía desanimado, desde la muerte de Yugyeom mucho más seguido, y aun que había días buenos en los que se distraía y su ánimo era bueno, días como hoy simplemente quería escapar de todo y si era posible hacer un hoyo en el suelo para que nadie lo encontrara.

Sus amigos apenas vieron la forma en la que Jungkook salió del salón sabían que algo no estaba bien. Todo el día había estado más callado de lo normal y ahora verlo sentado en esa banca mirando a la nada, sabían que era uno de esos días, donde Jungkook sentía más la ausencia de Yugyeom.

BLOOD | TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora