Stay Away - NaruSasu

4.

- Estoy en casa -anunció un somnoliento Naruto, quitándose sus zapatos para así ir a la sala con su familia.

Se acercó en silencio al comedor escuchando las risas de sus hijos mayores, asomó su cabeza notando como Sarada dibujaba en el piso y Boruto miraba un programa de televisión al lado de su hermana.

Buscó con la mirada a su esposo, encontrándolo detrás del mostrador de la cocina con Himawari en brazos preparando su leche.

Sasuke se giró al sentir una presencia conocida y sonrió levemente, yendo hacia sus hijos les quitó el control remoto para después apagar la televisión.

- Su padre ha llegado, vayan a saludar -ordenó con voz suave, su pequeña tenía sueño y no quería escuchar llanto.

Boruto miró con desprecio a su progenitor y bufó fastidiado. Negándose a darle afecto.
Por otra parte, Sarada mordía su labio para no llorar, aún se sentía dolida por lo de su cumpleaños.

- ¿Acaso no escucharon? -preguntó molesto al ver como sus hijos no se inmutaban- Boruto, le debes una disculpa a tu padre.

Naruto se acercó a pasos lentos hacia su familia, miró a Sasuke con una mueca de disgusto y pena. El día no había sido fácil, había recibido muchos comentarios acerca de la actitud de su hijo.

- Él no es mi padre -pronunció Boruto cruzándose de brazos.

- ¿Qué dijiste? -preguntó absorto el Uchiha.

- Estoy harto de tener compromisos con ese idiota, no lo soporto-ttebasa -respondió simple.

Naruto miraba con dolor a su hijo, no tenía palabras para sermonearlo. Total, ya no le hacía caso en nada y solo iba a meterse en problemas, además de siempre dejarlo en vergüenza frente a los demás.

- Boruto, no voy a tolerar esa actitud tuya. Menos la forma en que le hablas a tu padre -agravó su voz, incomodando a Himawari quien sentía el chakra de su padre volverse loco- Suficiente con salvarte el pellejo hoy para que tu padre no tuviera problemas con los del consejo. ¿Crees que arruinando la escultura de tu padre tendrás esa estupida atencion que quieres?

- Sasuke -llamó su esposo con suavidad, con una paciencia alarmante- Si no quiere saludarme, está bien, lo aceptaré-ttebayo. Incluso de Sarada -pausó un momento observando como su hijo le daba la espalda- Sin embargo, mañana debe estar a primera hora limpiando lo que hizo.

- ¡Eres un llorón, solo es un poco de pintura! -vociferó Boruto girándose hacia su padre.

Sasuke iba a reprenderlo cuando Himawari rompió en llanto a causa del grito de su hermano mayor.

- Si no vas mañana, Konohamaru no seguirá siendo tu maestro. Ya le has dado suficientes problemas -finalizó la conversación Naruto.