2#Sin recibo no hay garantía.

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-Muy bien señorita Lincy, su currículum dice que usted ha estudiado administración de empresas, ¿correcto? - apuntó Logan, fingiendo estar concentrado más en su hoja de vida que en la omega misma, quitando completamente de su panorama a Charles, que apenas si le había hecho un par de preguntas sobre sus estudios, ignorando sus recomendaciones. La joven asintió con la cabeza ante la pregunta de Logan y luego disimuladamente lanzo una mirada burlona a Charles quien se acomodaba las gafas.

-Muy bien, y aquí también dice que sabe varios idiomas, ¿podría mencionarme cuáles? - continuó Logan con una mirada coqueta, a lo que la joven castaña de ojos verdes y labios carnosos color carmesí respondió, sin antes cruzarse de piernas, insinuando aún más su minifalda.

-Bueno, desde pequeña me he instruido en español y sé algo de portugués...- dijo está.

-Brillante, es lo estábamos buscando, una secretaria bilingüe...- dijo Logan lanzándole una enorme sonrisa, a lo que la joven se la devolvió, -Y... usted señor...- dijo Logan buscando su nombre en su hoja de vida.

-Charles, mi nombre es Charles Xavier señor - dijo este emitiendo una risita chillona.

-Si, si, Charles, usted también sabe idiomas por lo que veo - dijo Logan.

-Asi, es, como gerente general de un banco uno trata con muchos clientes extranjeros, y mi responsabilidad era hacer tratos con ellos, pese a mi corta edad en el campo he desarrollado mucha experiencia señor, emmm, se español, portugués, habló francés, ruso y actualmente estoy yendo a cursos de mandarín, este último es un idioma difícil señor, por eso me ha llevado más tiempo, aunque de todas formas domino la escritura, debería perfeccionar el habla...- Logan se quedó mirándolo estupefacto y la joven al lado de Charles se puso tensa, no sabiendo que más hacer para llamar su atención.

-Oh, vaya - dijo Logan con una sonrisa nerviosa, -Es... es sorprendente, muy bien - dijo sin saber que más decir. -Bien y supongo que en pleno siglo XXI saben manejar un ordenador- continuó sonriente.

-Por supuesto, de hecho manejo un poco de excel- dijo la omega.

-Claro que si señor. Eh hecho cursos de excel avanzado, puedo crear planillas de trabajo, organizar los itinerarios de la empresa, llevar a cabo registros contables y utilizar medios electrónicos para llevar a cabo las financiaciones que se quieran realizar... son de hecho tareas muy simples para mi señor- dijo Charles, complacido con la cara que la omega había puesto tras su descripción. Logan simplemente asentía concentrado en las palabras que Charles emitía. Solo cuando esté termino de hablar Logan salió de su estupor.

-Bueno, creo ha sido suficiente de mi parte, solo queda que el presidente eliga a uno de los dos y ambos han demostrado ser muy eficientes, lamento que no se encuentre personalmente pero ha tenido una junta de improviso así que si esperan unos minutos fuera el los llamará. De nuevo gracias - dijo, acercándose a besar la mano de la dulce omega, a lo que está sonrió complacida. Charles extendió la mano pero no sé la estrechó, solo asintió con la cabeza y le mencionó un "prosiga" invitándolo a dejar la oficina.

....

Ahora no estaba seguro de tener el empleo. Si bien estaba mejor preparado para responder las preguntas que aquella omega, ella tenia más las de ganar que yo, puesto que ví como aquel señor la miraba, es más como todos la miran aquí. En cambio a mí no ha dado muchas alas para creer que pudiese elegirme por mis méritos. Además sentí como aquella mujer comenzó a liberar dulces feromonas para que ese alfa la eligiera en vez de a mí, lo que lo hacía todo aún más difícil. Mis principios no me permitían jugar tan sucio. Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me percate que caminaba lentamente en reversa, alejándome de la puerta a la cual había atravesado anteriormente. De repente choque con un cuerpo y caí de espaldas encima de este, apoyando mi trasero en su entrepierna. Un maletín de cuero negro quedó en mis manos y mis lentes volvieron a torserse. No pude ver a quien había atropellado hasta que los acomodé utilizando ambas manos para ello. Hubiese deseado no haberlo hecho. Debajo mío no estaba nada más ni nada menos que Erik Lehnsherr, el presidente de la empresa y yo aspiraba a un cargo a secretario suyo. Me levanté lo más rápido que pude, apenado.

Sin belleza no hay paraíso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora