Sin belleza no hay paraíso.

7#No hay nada que tenga que arreglar.

El capítulo de hoy va dedicado a...
¡xsabah!
Que sea de tu agrado...

Sabía que desplegar mis alas era el primer paso antes de comenzar a volar, pero, así como todo lo demás en mi vida estaba lleno de inseguridades, y así como todo aquel que extiende sus alas y se echa a la suerte, tiene una sola certeza definida, la caída. Ya no recuerdo todas las veces que lo intenté y aun así fracasé. Era como un círculo vicioso del cual jamás creí que podría salir, pero no fue así. Ahora tenía a alguien a mi lado que evitaría que eso me volviese a pasar. Tal vez haya sido una ilusión mía, tal vez el celo me jugó una mala pasada, pero sentí como ese alfa me defendía. Pasó por encima de un alto ejecutivo solo por mi, por Charles Xavier -risita chillona - Juraría que fue un sueño, pero nunca antes un alfa me había defendido así. Él podía haber escogido a cualquier otro con rasgos más bonitos o que simplemente cumpliera con el estereotipo estándar para estar a su lado, pero él me eligió a mí por encima de todos ellos, admiró mis verdaderas cualidades, y eso me hacía muy feliz.

***
-Charles ¿vienes? - me preguntó Kurt mientras recogía sus cosas. Faltaban diez minutos para la una de la tarde.

-Si, ya voy, sólo debo terminar de archivar unos papeles - le dije, apilándolas en una sola fila y dejándolas a un lado. Debía dejarlas en el escritorio del señor Erik antes de salir, así el podría revisarlas cuando volviera de su almuerzo. Kurt me señalaba su reloj, indicándome que me apresurará.

-¿Y ustedes para dónde van?, les informo que sus jefes todavía no salieron de la junta - dijo la pelirroja acomodando su melena suelta, sonando tan fastidiada como siempre, erguida a un lado de su escritorio, volviéndose de brazos cruzados y con su minifalda gris exhibiendo sus largas piernas, piernas que de echo habían logrado mantenerle el puesto a salvo.

-Haber peliteñida, no seas metida, mejor vete a cuidar a tu jefe, que ya me andan diciendo que te querían reemplazar por una omega, a ver si con esto te dejas de fastidiar de una buena vez - le respondió Kurt burlonamente. Jane abrió los ojos de una manera que no creí que alguien pudiese lograr jamás. Estaba furiosa, colérica, endemoniada, o como lo quieran llamar.

-¡Desgraciadooo, a mí no me reemplaza nadie y menos una omega. Ustedes dos no saben con quién se están metiendo!- exclamó enfuruñada, Kurt había acertado en el blanco.

-¡Pero que es este escándalo! - exclamó la señorita Raven, supuse que la junta ya había terminado.

-Hay Rave, que aquí los macacos estos me están molestando, como siempre y pues, me tocó defenderme - dijo está tratando de excusarse mientras alternaba miradas furiosas hacia nosotros.

-Lo ves, las calladas son las peores - me susurró Kurt, quién se había acercado a mí en ese interin, yo comencé a reír, Kurt me pellizco un cachete como si fuera un niño pequeño por ello, decía que mi risa le parecía graciosa.

-Jane ya déjalo así, no entres en sus juegos o lograrás su cometido, hacer que te echen - le dijo Raven restándole importancia a los berrinches de la pelirroja, mientras está suspiraba angustiada.

-Rave, ¿vas a salir a almorzar?, ¿Será que puedo ir contigo? - preguntó la pelirroja poniendo cara de perrito mojado.

-Claro, si no te molesta quedé de verme con Moira, pero supongo que habrá espacio para una más, espérame y le escribo - escuché que le decía.