CAP 6

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El tiempo que pasamos preparando la cena y ordenando la sala para ver alguna película, resultó ser acogedor. Una vez todos acomodados, con nuestro propio ramen en manos, el género dela trama se puso en disputa. Jung, un tanto exasperado, seleccionó al azar una comedia romántica llena de adolescentes con coming of age. Nadie se molestó, más bien guardaron silencio cuando el intro hizo eco, llamando nuestra atención la película americana que se proyectaba en la salada de mi hogar.

Shiori y Ari, quienes fueron las primeras en babear y gritar de la emoción durante toda la trama hormonal, continuaron con la saga de American Pie hasta la inesperada llegada de mis padres; quienes se dieron el tiempo de regañarnos a la par de darnos una larga charla de usos anticonceptivos. Admito que fue una sorpresa y una vergüenza ajena, pero me divirtió mucho escuchar a mi padre usar el termino "prohibir" para usar su casa y ver lo que él consideró "pornografía americana"; y más cuando nos echó en cara que un Dorama pudo ser mejor que eso o toda la colección de Avengers.

— Tu padre da miedo, Aine. —Jung se estremeció— Solo espero que nos perdone algún día. No me imagino el no verte gracias a esta estupidez. —Subrayó la última palabra, mirando a las dos ya petrificadas jóvenes.

— No te preocupes. —Me reí, negando ante la incomodidad de mis compañeros— No creo que algo así pase después de tal majestuoso sermón.

— Eso espero. —Masculló y solté la carcajada cuando Shiori y Ari se dieron medio vuelta, expresando su frustración y enojo.

— Entonces... —Xiao revolvió mi cabello— ¿nos vemos mañana, Aine?

— Si. —Me compuse y oteé a cada uno de ellos— Vallan con cuidado, ¿sí? Estaré esperando sus mensajes. —Todos sonreímos y Souyo dio saltitos graciosos.

— ¡Gracias por la comida! —Este se dio la vuelta, despidiéndose mientras caminaba.

— ¡Te amamos!

— ¡No vuelvas a enfermar!

— ¡Adiós!

— Adiós. —Les sonreí y les dediqué mi tiempo hasta perderlos al final de la loma— Que alivio. —Exhalé y cerré la puerta de tras de mí, despacio; para darle drama al momento.

— Fue buena idea ir a clases hoy, ¿no? —Me tensé por el susto, alcé la mirada y sacudí la cabeza en afirmación. Mamá me sonrió levemente.

— Si o eso creo. —Musité.

— Descansa, mañana será otro día.

— Si...

Inhalé y dejé escapar todo el peso que recibí durante el día. Una vez en mi habitación, detallé cada minúsculo detalle de ésta y caí en cuenta de la falta que me hacía ver a Jimin de nuevo. Él tiene las respuestas ¿Pero me las dirá sin nada a cambio? No es una criatura tonta ni domable. Tiene tanta tristeza en su corazón que decirle algo ya es un peso sobre él. Lo sé, lo ví claramente en esos bellos orbes dorados.

— Necesito un baño. —Me susurré para mí misma y me dediqué a prepararme un baño caliente del cual no tarde nada en sumergirme en este— Soy una miedosa, una cobarde. No lo puedo evitar...🎶 —Tarareé la canción, escuchando de fondo el delicado  sonido del piano— He buscado la manera de escapar, por lo que soy incapaz de aceptar que las cosas ya terminaron. No importa lo mucho que piense en ello. Hoy solo estuve lamentándome, esperando que la persona con la que hablaba fuera buena conmigo...🎶 —Y así continúe cantando hasta acabar con uno de los temas de Fujita Maiko, Yowamushi.

— ¿Aine, cariño?

— ¿Uh? —Abrí los ojos, dirigiendo mi mirada hacía el sonido de la madera que es tocada por mi padre— ¿Si?

未来 [mirai] (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora