Carta 4, Candy the witch /Para Candy la hechicera

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To Candy the witch /Para Candy la hechicera .

Aunque no hubieras recitado tan extraño y gracioso hechizo,de igual manera recuerdo muy bien el cumpleaños de esa persona.
He estado buscando tu regalo desde hace mucho tiempo.
Me han costado lágrimas de sangre y sudor. ¡Candy estoy seguro que disfrutarás tus regalos!
Entonces, por favor perdóname si tu hechizo no está haciendo su magia.
Yo más que nadie deseo tomarme unas vacaciones. Pero Georges me ha dicho seriamente , " que me he tomado todas las vacaciones por el resto de mi vida"
Y tiene razón. Candy no te enojes.
Porque mejor vienes a Chicago .
Annie también dijo que le gustaría celebrar su cumpleaños juntas, En Chicago.
También es más conveniente por el tiempo para mi.
Ahora, si tú lado dulce aparece, dime que aceptas. Haré los preparativos y enviaré un carro para recogerte. Por supuesto todos los de la casa Pony están invitados.

Una fiesta en la casa Pony sería divertido. Pero creo que también una en Chicago no estaría nada mal tampoco.
Estoy planeando algo y creo que será educativo para los chicos.
También quiero que las maestras descansen.
¿Todavía, estás de mal humor?
¡Pero cuando veas mi regalo, estoy seguro te pondrá una sonrisa grande! Después de todo creo que tu magia está funcionando.
Desde que recibí tu carta... no he parado de pensar en el pasado.
Así Candy, me preguntaste que estaba haciendo en la Colina. En ese tiempo además de vestir un traje étnico, en esos días me estaba estrictamente prohibido presentarme en público, en mi niñez no tenía libertad.
Candy, yo era demasiado joven cuando quedé de cabeza de la familia Ardlay.
Hubieron circunstancias muy complicadas en la familia que sucedieron.
En la familia Ardlay la línea de sangre es el honor y lo más importante antes que cualquier cosa.
Mi Padre, William C Ardlay, era un excelente hombre de negocios y tomó el cargo de cabeza de la familia desde muy joven.
Después que mi padre murió la familia quedó en serios problemas.
El sucesor William tenía 8 años de edad en ese tiempo. El presidente, cabeza de la familia tenia que ser un Ardlay en línea directa.
La hermana mayor de mi padre, la tía Elroy y los ancianos se las arreglaron para hacerme cabeza de la familia.
Habían otros familiares que querían la silla, la presidencia dentro de la familia Ardlay.
No es necesario que te des cuenta de todo Candy, las grandes circunstancias y conflictos de la familia. Ahora todo está bien.

De todas maneras, los ancianos, incluyendo la tía Elroy me hicieron Patriarca y decidieron defender los negocios de la familia Ardlay hasta que yo creciera. Hicieron creer que William A. Ardlay era una persona introvertida y no débil.
No solo a los socios también a los miembros de la familia. Afortunadamente el clan se fueron alejando.
Solo pocas personas sabían la verdad.
La gente se fue confundiendo y los rumores se hicieron más grandes.
Fue una cosa terrible. La estrategia hizo su efecto. Aún mis familiares, los primos con los que jugábamos juntos cuando era un pequeño había desaparecido de la existencia en sus recuerdos. No se los detalles de cómo sucedió.
Yo solamente era una marioneta rodeado por numerosos tutores y maestros desde administración de empresa hasta leyes. Y de sirvientes severos . Estuve rodeado de pura gente adulta.
Cuando mi hermana Rosmery estaba con vida, me sentía más tranquilo. Rosmery era la única persona que me comprendía, sentía simpatía y se preocupaba por mi situación y de cómo había cambiado mi existencia.

Cuando Rosmery murió, Candy... ... Mi familia por lado maternal muchas mujeres han muerto prematuramente. Mi madre también murió al darme a luz.
Para mi, mi hermana mayor, Rosemary fue mi madre sustituta.

Ese día... .... Si, el día que conocí a una niña llorona, Candy.
Me escapé.
No te burles, aún así sea menos de un día, escaparse es escaparse de la casa.
En ese día una gran fiesta se celebraba en la casa Lakewood de la familia Ardlay. Me estaba completamente prohibido salir de mi habitación como de costumbre.
George siempre me sacaba de la casa lejos para esos eventos.
Pero parece que ese día no pudo.
Estaba estudiando tomando un test en el cuarto grande.
Cuando escuché las sonrisas y las voces de los chicos de mi familia. Y el sonido de las gaitas.
Yo estaba seguro que era el mejor en tocar la gaita que todos los demás.
Aún todavía...
Solo tocaba para Georges quien nunca dice nada y para la seria de la tía Elroy que solo alzaba una ceja mientras escuchaban. No tenía amigos de mi edad.
Mientras las escuchaba sonar. Me viste con mi traje étnico. Y salí a la fiesta.
Todos los jóvenes de la familia estaban usando sus trajes.
Parecía que había algunos miembros importantes del Clan que eran socios de Chicago en la fiesta.
Yo estaba seguro que nadie me reconocería con el traje, y fue así.
Pero fui visto por uno de los ancianos que me reconoció de una.
Fui severamente regañado por la tía Elroy. Ese día me enojé mucho como nunca lo había hecho. Ya no podía soportar más . Había decidido ir a estudiar a una universidad del Reino Unido.
Quería liberarme de la vida falsa que llevaba. Parecía que ese día nunca llegaría. Tenía irme a seguir estudiando en el Reino Unido.
Como fuera, seguía atado... ... ¿¡Quien era yo!?
Quien tiene 17 años y no tiene ni una gota de libertad, con solo el nombre era reconocido... Que vida más distorsionada.

Dejé la mansión con lo que tenía.
A mis 17 años era bueno manejando un carro.
¡Me dije; no podrás dejar la mansión corriendo y con ese traje! No podía ni creerlo... No traía nada de dinero conmigo.
Pero era la primera vez que me sentía libre.
¡Como haré! ¿Como?
Yo soy William Albert Ardlay. ¿En realidad te estás quejando? Creo que grité mientras conducía.
Maneje, crucé de un lado a otro.
No se porqué razón detuve el auto y corrí hacia la Colina.
Quizás la altura y tamaño me pareció una imagen perfecta para una Colina, me acosté sobre la hierba. A lo lejos el cielo parecía que el color azul desaparecía y aparecían unas bellas nubes blancas. Corrían confortablemente.
Las nubes eran libres... ... Las nubes que se entrelazaban, mientras las observaba, repentinamente se rompían y separaban y se combinaban con otras nubes y desaparecían.
En ese mismo momento me sentí aliviado, Candy. Aún las nubes no son libres, ellas se cuidan, cargan entre ellas .
Las nubes se agrupan entre ellas por el viento. Y son llevadas en diferentes direcciones.
Sin embargo, ¡porque me va a gustar que mi vida sea llevada a otras direcciones!
¿Por qué?... En ese momento pensé en la familia, pensé en mi Padre, en mi Madre, en Georges quien siempre me ha acompañado, la sombra de mi hermana en mi. También en la severa tía Elroy, quien de alguna manera lo que ha tratado es de protegerme.
Comprendí, que no importa donde vaya, nunca cambiará ser un Ardlay. ¡Quiero ser libre! Pero no puedo tirar mi nombre.
Tampoco quiero que nadie me ordene como voy a vivir.
Desde ahora yo me juzgaré y tomaré mis propias decisiones. Así quiero que sea. Fue ahí cuando de repente sentí una luz. Una pequeña niña con una carta y apretando su boca subiendo la Colina como una bala. Candy, eras tú . Lo recuerdo muy bien. En ese momento se veía tú desesperación por llorar, yo comprendí.
Esperabas llegar hasta la Colina. Subí hasta cima de la Colina y me quedé en silencio, me llamó la atención tu apariencia.
Candy te vi llorar como nunca había visto llorar a alguien jamás, un llanto tan libre y por primera vez una sonrisa tan encantadora.
Me estabas hablando, cuando vi a Georges, esa fue la razón por la que me desaparecí. Lo vi subir la Colina. Corrí hacia el otro lado de la Colina como el viento corrí lejos.
Té desilusionaste al quedarte gritando sola en la Colina , quizás no te diste cuenta que ya no estaba ahí.
Fui atrapado rápidamente. Georges es rápido y me encontró, estaba llorando, nunca me lo hubiera imaginado, es difícil ver llorar a una persona en silencio. Vi a Georges llorar solo cuando mi hermana murió.

En la Colina encontré la forma de vivir. Nunca olvidé a la Niña que conocí en la Colina.
Te reconocí inmediatamente cuando te ayudé, cuando caíste en la cascada tenías algo en tu cuello, era mi insignia que se me cayó ese día.
Además... no has cambiado mucho desde ese día ( no te enojes)
Cuando te escuché, quería hacerte feliz y sabía que podía darte esa felicidad. Yo tenía los recursos para hacerlo ... ...
Oh... ... de alguna manera te he escrito una carta larga.
Quizás porque tu magia funcionó .
Te estaré esperando en Chicago.

Albert.

PS: Candy, podría soportar todo, pero podrías parar de llamarme "Príncipe de la Colina"? Me haces estremecer, vibrar ... ...

Candy Candy historia final, Epílogo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora