Prefacio

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La luz redonda que brilla en la lejanía se mueve de un lugar a otro en la oscuridad. Mis párpados pesan, los siento hinchados como si hubiese llorado tendido, mi garganta seca no me permite hablar, intento levantarme pero mi cuerpo no responde, se siente como si no estuviera conectado a mi cerebro.

—Mara!, Jarod!— Grita una mujer a lo lejos.

Escucho el ladrido de unos perros y mi oído que esta casi pegado a la húmeda tierra que está debajo de mi inmóvil cuerpo me dice que se acercan.

Uno de los perros que escuchaba hace menos de un minuto me olisquea la cara y emite un fuerte ladrido que llama la atención de las personas que escucho a lo lejos.

Uso la poca fuerza que me queda para apoyarme de mis manos en un esfuerzo por levantarme y entonces lo veo.

Un joven

Ensangrentado

Esta debajo de mi

Inconsciente o...

Muerto.

Mi cabeza esta recostada por encima de su hombro pero el resto de mi cuerpo está sobre de el. No alcanzo a procesar la situación cuando escucho un grito desgarrador que me aturde completamente y me obliga a girar a la dirección de donde proviene.

Una mujer se tira al suelo arrodillada, las lágrimas caen de sus ojos e intenta oprimir el llanto o la sorpresa cubriendo su boca.

Es una pesadilla.

Observó la palma de una de mis manos y está totalmente cubierta de sangre, mis uñas están llenas de tierra y no estoy segura si realmente esa sangre es de aquel joven o mía.

La profesora James aparece seguida de otras personas alumbrando con su linterna la macabra escena y se acerca para tomar el pulso de aquel joven.

—E-esta muer-to, no tien-ne pulso.— tartamudea mientras me mira fijamente.

Solo bastan esas palabras para volver a ver todo de negro.

HIPNOSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora