Doppelgänger

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Masen:

Hora - 11:20pm

Llevo veinte minutos pateando la puerta y gritando a todo pulmón que me saquen del baño, no miento cuando digo que estoy en un lugar retirado pero, ¿Como es posible que nadie me escuche?. ¡Es un jodido hospital! Todo el tiempo hay personas que van de un lugar a otro en estos sitios y yo no sé que mas hacer, estoy empezando a quedarme afónico de tanto gritar y ya estoy perdiendo la paciencia.

Soy un estúpido al dejar mi móvil en la habitación  porque solo bastaría con llamar a quien sea para que me saque de aquí pero ya no puedo perder mas tiempo, Mara esta vulnerable, no puedo dejar que la dañen de nuevo.

El techo del baño es alto. Hay una ventana pequeña que está como un metro más alta de mi estatura. Yo soy alto pero no hay nada sobre lo que me pueda subir para poder llegar a ella.

Me siento como en uno de esos juegos de lógica en los que debo buscar que herramientas del baño me pueden servir para lograr llegar a la ventana. Tanteo primero si es posible que pueda salir por ella y si, supongo que cabe un tipo de 1.90 metros de altura, con un cuerpo no muy trabajado pero necesario para la ocasión.

Sonrio cuando me percato que este baño si que es diferente a los otros que he entrado en este hospital y es porque tiene inodoros de tapas.

Comienzo a quitar una por una y las apilo contra la pared, intento subirme y son algo inestables pero puede funcionar si lo hago rápido.

Me encaramo como puedo y maldigo al ver que la puta ventana no tiene ventilación. ¿Quién mierdas tiene ventana sin ventilación en un baño?, Ahora entiendo por qué el olor.

Sin pensarlo me bajo y agarro una de las tapas del inodoro y rompo la ventana con ella. Me esfuerzo en subir y logró salir. Ahogo un grito de dolor cuando un puto vidrio se me clava en una pierna.

Intento correr lo más que puedo dejando sangre por todo el camino. Veo a una chica hablar por teléfono y le pido en favor que llame a la policía. Esta asiente asustada al ver la abundante sangre que sale de mi pierna.

Estoy subiendo el ascensor cuando veo que la policía ya está alcanzándome. No nos molestamos en subir escaleras porque Mara está en el onceavo piso.

Una enfermera se asusta al ver a la policía y sale corriendo en dirección opuesta hacia las escaleras. Es la enfermera que cuida de Mara. Dos de ellos se van tras ella mientras yo me dirijo hacia el pasillo corriendo como puedo al nivel de los otros policías cuando se escuchan llantos y otros ruidos en la habitación.

Que no sea lo que estoy pensando...

Cuando nos asomamos me quedo casi paralizado porque no se que es peor.

Ver al doctor Spencer con la cara desfigurada y llena de sangre por los golpes; Mara con el rostro lleno de lágrimas y moretones en el cuerpo que casi no puede cubrir con esa bata que lleva puesta con manchas de sangre; o... El.

Mara:

Dos horas después.

Casi me convierto en una víctima más de violación, ¿Lo más irónico? que fue en un hospital; lugar donde se supone deberían cuidar de sus pacientes.

La policía ha estado indagando los antecedentes penales de Nathan Spencer pero no hay nada. El hombre perfectamente se podría rapar la cabeza y hacerse el monje porque no tiene ningún historial que lo tache de delincuente y mucho menos de violador; todo lo contrario, tiene fundaciones y ha hecho miles de donaciones a orfanatos.

No puede declarar ni defenderse porque quedó tan mal después de semejante paliza que le dieron que ahora está hospitalizado y lo que más me molesta es que quedó frente a la policía como la víctima.

HIPNOSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora