Una Tácita De Azucar

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Desde la noche de la fiesta han pasado tres días; tres días en los que he tenido que apagar mi móvil porque Kevin se la ha pasado llamándome y enviando mensajes pidiendo perdón por haberme golpeado.

No he ido a la universidad ya que el golpe que me dio me dejó un moretón en la cara. Cada vez que me miro en el espejo me da rabia pero luego me acuerdo que le puse los cuernos y se me quita.

El moretón ya casi no se ve y si me aplico un poco de maquillaje supongo que podré sobrevivir el miércoles a los comentarios de las arpias que fueron a la fiesta.

Tampoco pude ir a trabajar; si, aunque no lo crean tengo un trabajo, nada más y nada menos que en una Boutique de mis padres pero no lo administro, es más, ninguno de los empleados sabe que soy la hija de los dueños, simplemente soy una empleada más que trabaja de medio tiempo y lo prefiero así porque no me gusta la idea de que me anden lambiendo.

Me preparo para darme un baño y cuando estaba a punto de abrir la llave escucho el timbre de alguien llamando a la puerta.

Ruedo los ojos, siempre pasa; nunca falta el pendejo que jode cuando estoy ocupada.

Me pongo la bata de baño y salgo a mirar quien golpea.

-¡Ya voy!-Grito cuando el que está tras la puerta no para de timbrar.

Abro la puerta y sonrió cuando veo que es Diana, sigue derecho y tira los libros sobre la mesa de la sala.

-Si claro, pasa-bromeo.

-Calla, tengo cosas más importantes que contarte.-Dice caminando como una gallina por todas partes.-¿Ya viste se que se está mudando a alguien a tu piso?

-Si, se que alguien se ha mudado porque me avisó el vigilante.-Me había llamado por el datáfono avisando ya que iba a haber ruido.-¿Y qué pasa con eso?

Está me sonríe divertida y suelta una carcajada y sabrá quien carajos por qué. Levanto una ceja, analizándola, está cada vez esta más loca-No, por nada-mira hacia otro lado y hace un gesto con su boca quitándole importancia-Te traje unos libros para que estudies. La profesora James dijo que tienes que estudiar para el examen de francés que está programado para el viernes.

-De acuerdo.

-¿Ibas a bañarte?-Pregunta mirando mi atuendo.

-Si y te agradezco si te quedas hasta que salga. No quiero que alguien mas golpee y tenga que salir abrirle mientras me ducho.

-Tranqui, tu ve, pero te va a costar algo de la nevera.-Me advierte mirando su móvil.

-Pero no me tocas los pudines

-Trato.

Cuando salgo y ya estoy vestida con un ligero vestido rosa de tirantes me encuentro a Diana sobre la encimera con dos latas de atún abiertas y tres flanes que van por la mitad. Hago una mueca por la elección de comida que ha hecho.

-¿Atún y flanes? -Frunzo la nariz.

-Tenía hambre -se encoje de hombros mientras lame una envoltura-¿Dónde está Mase?

-No ha venido a visitarme desde la fiesta y la verdad no me importa, no le voy a rogar. Si te interesa puedes ir a golpearle al frente.

-Neeh, además no vine sola, Arle vino conmigo y no quiero hacer mal trío.

Voy a la nevera y saco un jugo de naranja.

-Por cierto, ¿viste quien se mudó?-Había pasado por alto preguntarle.

-Una pareja de veteranos-sonríe mirándome fijamente-nada importante.

-Pensé que se había mudado un chico lindo.

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2020 ⏰

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