capítulo 4

792 43 7
                                    

Capítulo 4

ALEJANDRO

¡Latidos sin sentidos!

Me levanto temprano para ir a mi trabajo, trabajo en una cafetería no es mucho lo que se gana, pero por lo menos me da para ayudar a mis padres con los gastos, y poder sobrevivir yo tuve que dejar mi carrera de leyes hace un tiempo porque mi madre se enfermó del corazón, y mi padre lo poco que ganaba no le daba para poder costear sus medicinas Entonces yo decidí dejar mi carrera a mitad de camino En el segundo semestre para poder ayudar a mis padres, pero hace unos meses mi padre también se enfermó tuvo problema en la columna y no ha podido trabajar, yo me estoy haciendo cargo de sus gastos y de los míos, ya que vivo solo en un pequeño departamento que renté cerca de mi trabajo, ya que desde la casa de mis padres al mes gastaba en transporte más que lo de la renta que pago por mi apartamento. Una vez listo salgo rumbo a mi trabajo.

Llegó a la cafetería no es muy grande, pero sí tiene unos cuantos empleados, viene mucha gente y está ganando popularidad, está cerca de la universidad y hay muchos chicos que vienen a compartir, sobre todo a la hora de comida yo trabajo doble turno porque con lo que gano con un solo turno no me alcanza, debo trabajar la jornada completa para poder costear los gastos.

Hoy ha sido un día agotador, han venido mucha gente, aunque no me quejo porque me ha ido muy bien con las propinas, ya son las 4 de la tarde y tengo un mal presentimiento, siento como que algo malo fuera a pasar, decidió Llamar a mis padres para ver si se encuentran bien.

—Hola, papá. Está todo bien por allá —digo en cuanto contesta.

~Hola hijo, si estamos bien ya deja de preocuparte tanto por nosotros ya estamos viejo y achacoso, hijo eres joven debe vivir tu vida nosotros ya estamos viejos y vivimos nuestra vida ~me dice y yo sonrío mi papá es mi héroe y sabe siempre como animarme ~Como es que se llama esa novia sita tuya?, cuando la traerás a casa? ~me pregunta y yo sonrío aún más con la sola mención de ella llevamos junto 6 años y yo siento que la amo cada día más.

—Pronto la llevaré papá, esta noche tenemos una cita y pienso decirle que se mude conmigo, hasta que consiga un trabajo mejor y podamos casarnos —le digo esperando su aprobación, ya que mi padre es chapado a la antigua.

~Me parece buena idea hijo, sabes que no soy de los de la idea de que una pareja vivan juntos antes de casarse, pero entiendo que es tu vida y que lo único que importa es que seas feliz ~me dice y yo no puedo ser más feliz definitivamente Dios me premio con los mejores padres del mundo.

—Gracias padre me hace tan feliz poder contar con tu bendición —mi jefe me hace una seña para que termine la llamada y me ponga a trabajar —Papá te llamo más tarde mi jefe me llama —cuelgo la llamada y me pongo a trabajar.

El día fue agotador, y estoy tan cansado que me dan deseo de quedarme aquí, pero no puedo tengo una cita con mi chica y debo arreglarme. Repasó en mi cabeza lo que le voy a decir cuando estés con ella, estoy tan nervioso, ya estoy listo, cojo mi celular, la llave y un poco de dinero de que me gané hoy, cuando estoy en la puerta mi celular suena, es un número desconocido, pensé en no contestar, pero puede ser algo importante.

—Halo, buenas noches —contestó.

~Buenas noches, con el señor Ramírez ~pregunta una voz femenina.

—Si el habla para servirle —digo no sé quién sea pero no se me olvida mi educación.

~Le hablo del hospital central ~en cuanto menciona en hospital todo mi mundo se estremece y temo por mis padres ~Para informarle de que la señorita Beatriz Durán, tuvo un accidente esta tarde y su número está registrado como contacto de emergencia ~Dios ella no, no me la quite sabes que la amo más que a mi mismo.

—Voy saliendo para allá, gracias por avisar —digo cargando la llamada y saliendo de mi casa para buscar un taxi.

Una vez que llegó al hospital pido información sobre dónde la puedo encontrar, o donde está el doctor que la está atendiendo, casualmente era el mismo a quien le estaba preguntando, habló con él, y me da la noticia más terrible que puede haber escuchado después de la enfermedad de mis padres.

—Lo siento mucho joven, la señorita llegó con múltiples traumatismo en todo su cuerpo, no he mucho lo que podemos hacer le queda poco tiempo, le sugiero que llame a sus familiares para que se despidan —me dice y yo me desplomó en el piso, ¿Como puede ser esto posible?, ¿Por qué a mí? ¿Por qué justo ahora?

—Ella no tiene a nadie doctor sus padres la abandonaron cuando era niña —digo con la voz rota por el dolor.

—Siga me entonces joven, para que pueda despedirse —yo asiento, me paro y lo sigo asta la habitación donde se está muriendo el amor de mi vida... Tomó una bocada de aire antes de entrar.

Una vez que estoy adentro y la veo hay con tantos aparatos puestos, tan frágil, tan rota, siento que mi mundo entero empieza a girar... Me obligó a moverme hasta sentarme en una silla que esta del lado derecho de la cama, me siento y tomo su mano, en cuanto siente mi tacto abre sus ojos y gira un poco la cabeza para mirarme, me brinda esa sonrisa tan hermosa como ella que me roba el aliento, no entiendo ¿Como una persona como ella tan llena de vida, tan llena de luz puede morir? ¿Dime por qué Dios? Porque yo no entiendo.

—Hola, bebe ¿Cómo está? —me pregunta y yo no sé, como hacer para no derrumbarme y llorar como bebé aquí mismo, no quiero que ella me vea así, no puedo permitir que sus últimos minutos vea lo destruido que estoy.

—Hola, bebé. Estoy bien ¿Y tú como te sientes? ¿Te duele mucho? —pregunto tragando el nudo en mi garganta.

—Estoy bien, no me duele nada —me dice sonriendo —Alex ¿Sabes te amo con mi vida verdad?—empieza a decir y yo sé que sé está despidiendo, niego con la cabeza, no quiero que se despida me niego a dejarla ir —Mírame bebé, por favor mírame —levantó la cabeza y la miro a esos hermosos ojos que me hipnotizaron desde que lo vi por primera vez —Sé que esto es difícil para ti bebé, pero estoy bien ya no te preocupes por mí, iré a un lugar mejor y desde allá estaré cuidando de ti solo quiero que me prometas una cosa —me pide

—Lo que quieras mi amor te lo daré todo, mi vida si es necesario —le digo muy seguro de mí.

—No quiero tu vida bebé, quiero que cuando aparezca la persona indicada seas inmensamente feliz —niego rápidamente —Por favor bebé prometérmelo sé que eres un hombre de palabra y que cumplirá tu palabra, promételo bebé, quiero irme en paz —me pide.

—Como prometerte eso bebé, si mi corazón se irá con el tuyo todo lo que soy, todo lo que tengo es tuyo —le digo derramando las lágrimas que estaba reteniendo.

—Solo promételo bebe, un día encontrarás a esa persona que merece tu amor y te hará inmensamente feliz, solo prométeme que no te cerrarás al amor —me pide en un ruego.

—Está bien bebé, lo prometo —le digo aunque estoy seguro de que por primera vez en mi vida no podre cumplir mi palabra.

—Te amo tanto bebé, desearía que hubiéramos tenido más tiempo para estar juntos —dice llorando me acerco a ella, y la beso con todo el amor que siento por ella. Las máquinas empiezan a sonar y todo mi mundo se derrumbó, el solo hecho de saber que ya no la volveré a ver, me mata ella era todo para mí después de mis padres. Ella era lo más lindo, lo más bello, lo más puro que existía en mi vida, y ya no estará más conmigo. Llega el doctor y me mira con pena.

—Lo siento mucho joven, haré todo lo posible para entregarle el cadáver lo antes posible —dice anotando algo en una libreta que yo no había visto.

—Gracias doctor, estaré en la sala de espera no me iré de aquí sin ella —digo muy firme para que ni piense en llevarme la contraria. Salgo de la habitación dejando mi corazón en ella. Llegó a la sala de espera y me desplomó en la primera silla que veo. Una vez leí una frase que decía «El corazón no muere cuando deja de latir, el corazón muere cuando los latidos ya no tienen sentidos» y el mío acaba de morir, porque cada latido es solo una orden de mi cerebro, mis latidos acaban de perder todo sentido!!!

Destinado Para MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora