Destinado Para Mi

capitulo 17

NACHALY

¡Cinco meses después!
Estar con Alex es maravilloso, en estos cinco meses que llevamos de relación ha sido el hombre más perfecto y maravilloso del mundo, todos los días me envía un mensaje por las mañanas, para darme los buenos días. Se preocupa por mí, me lleva de paseo, me regala flores y si me dedica canciones. Me sigues trayendo mis galletas de chocolate favoritas, se ha convertido en mi alegría, mi esperanza, lo es todo para mí.
Y aunque aún no nos hemos dicho te amo, Yo sé que me ama no sé si tanto como yo a él, y aunque tengo miedo de confesarle que lo amo no hemos pasado más de un te quiero, porque no he sido capaz de decirle te amo abiertamente, pero si lo amo muchísimo. Alex es maravilloso, como no amarlos? Si es un hombre único. Aún recuerdo la primera canción que me dedico fue al otro día de haberle dicho que aceptaba ser su novia el día que me hizo el amor como nadie me lo había hecho en la vida. Me dedico la canción (Te amo) del (Grupo Mass histeria) todo ha sido maravilloso, estar con él le ha dado color a mi vida. Cada día me regala algo nuevo, algo lindo y en el sexo ni se diga Alex el sí que sabe cómo tratar a una dama. Me lleva a las estrellas en fracción de segundo, su forma de ser, de tratarme de comprenderme cada día me enamoras más. No es que no hemos tenido problemas porque si lo hemos tenido yo me he vuelto un poquito, celosa no tanto pero si algo ñoña. Me incomoda que lo miren y se lo coman con la mirada, sobre todo la Susi esa de la cafetería me tiene harta, no le he arrancado los pelos por zorra y resbalosa solo porque Alex no me ha dejado. Si no ya hace mucho que la hubiera dejado calva, pero Alex es todo un caballero y no me lo ha permitido siempre me da mi lugar y la pone en su puesto pero ella. Simplemente no entiende. Lo bueno es que siempre que sucede algo, Alex trata de comprenderme y darme mi lugar, siempre me dice que no existe otra mujer en su vida que no sea yo claro a excepción de su madre. Que por cierto conocí hace poco y es una señora muy linda, su padre también es un amor aunque un poquito más reservado ya veo de dónde sacó Alex es eso rojo que le aparece siempre que lo miró. Su papá también se sonroja un poco cada vez que la señora Marta lo mira y me parece fantástico que aún con 42 años de casados siguen queriéndose como si fuera el primer día. Como si aún fueran adolescentes ya veo de dónde sacó Alex esa caballerosidad.

—Buenos días, bonita— dice Alex entrando a la oficina como todas las mañanas, me paro de mi silla para recibirlo como se debe —Toque varias veces, pero no respondiste —me dice y me sorprende un poco estaba tan metida en mis pensamientos que no lo escuche —Está bien? Entren porque estaba preocupado —me pregunta angustiado.

—Si cariño estoy bien estaba pensando en ti —digo devorando su boca.

—Así? Y que pensaba de mí? Mi novia bonita —me pregunta dejando las cosas que traiga en la mano en la mesa (su café, el té y mis galletas) desde que somos novios lo tomamos juntos todas las mañanas, y también algunas tardes.

—Estaba pensando que quería verte para hacer muchas, cosas te extrañe —digo quitando su caso.

—Yo también te extrañé bonita me moría de ganas de verte —dice bajando en cierre de mi vestido —Me tienes loco bonita —me dice quitándome el vestido por completo.

—ALEX —grito de la sorpresa cuando rompe mis bragas de un tirón.

—Qué pasa bonita? —me pregunta con una sonrisa maliciosa que solo significa una cosa... Me da la vuelta haciendo que mi espalda toque su pecho —Afinca tus manos en el escritorio bonita —me pide con la voz ronca cargada de deseo. Obedezco sus órdenes. Escucho él cierre de su pantalón y de solo imaginarme lo que viene ya estoy muy humedad —A sido una niña muy mala bonita —dice importando su mano en mis nalgas 1,2,5 azotes me estoy volviendo loca de la desesperación. Sus azotes en vez de dolerme o incomodarme me excita. Siento mi humedad correr por mis muslos.

—Por fa...fa...favor Alex ya...ya no resisto más necesitó... Necesitó — no puedo ni pronunciar bien las palabras de lo excitada que estoy.

—Que necesita bonita? — pregunta besando mi nuca y hombros.

—Te necesito a ti dentro de mí ya—pido en un ruego.

—Deseo cumplido —dice penetrándome de una estocada. Todo mi cuerpo vibra con las maravillas y placenteras sensaciones de tenerlo dentro. Sus embestidas son brutales. Se sostiene de mi cadera para poder seguir arremetiendo sin piedad. En la oficina solo se escuchan nuestros gemidos.

—Aaaaaah Alex —digo su nombre entres gemido... Siento el orgasmo formándose.

—Aguanta un poco más bonita —me pide saliendo de mí y dándome la vuelta para sentarme en el borde del escritorio. Tomas mis piensa la envuelve en su cadera y me penetra nuevamente de una estocada. Me besa con desesperación, con pasión, lujuria pero sobre todo con amor. Mis paredes vaginales se contraen anunciando el orgasmo.

—Vamos bonita correte conmigo—me pide... Es inevitable no correrme al mismo tiempo que él también se corre.

—Te amo bonita —que? No, no, no, no pudo haber dicho eso, cierro mis ojos un segundo y cuando lo abro él está ahí mirándome con esos ojos que me encanta. Pero soy incapaz de pronunciar mis sentimientos en voz alta, aún no estoy preparada.

—Alex yo...

—Ssssssh, tranquila bonita, no estoy esperando que me lo digas ahora. Lo hará cuando esté lista y completamente segura de tus sentimientos hacia mí —dice mirándome y veo la sinceridad en sus ojos no veo molestia ni nada que se le parezca. Sólo hay comprensión, amor, adoración y un sin número de sentimientos más, como no amarlo? Porque si estoy totalmente enamorada de este hombre, pero no puedo aún no, pero tengo una idea de como y cuándo decírselo.

—Eres el hombre perfecto Alex lo sabes verdad? —pregunto besándolo. Demostrándole en ese beso todo lo que no puedo expresarle con palabras.

—Claro que lo sé bonita, pero me gusta que me lo digas, ahora usted señorita debe trabajar, vamos al baño para lavarnos un poco antes de que llegue tu primer cliente —dice tomándome en brazos para llevarme al baño. Aún está dentro de mí. Afirmó más mi agarre en su cuello, acerco mi rostro al suyo y lo beso un beso muy apasionado, soy una mujer muy apasionada, pero en las últimas semanas tengo el lívido en las nubes, siento como me pega a la puerta del baño.

—Nac. Bonita nada me gustaría más que hacerte el amor nuevamente... Pero tu primera cita llega en menos de quince minutos —me dice agitado por el beso.

—Entonces qué hacemos hablando —digo moviendo mi cadera y volviendo a besarlo.

Bueno tardamos un poco más de lo pensado, pero que puedo hacer. Alex es irresistible.

—Alex y ahora qué haré sin bragas? Pretende que reciba a los clientes sin nada debajo de esto?—digo señalando mi vestido el cual es algo corto. Ósea no corto de llegar a que se me vean las nalgas, pero si lo suficiente como para que en un descuido se me note.

—Esta loca? Claro que no verás a nadie sin bragas voy por una que tengo en mi escritorio —me dice y estoy sorprendida.

—ALEX —alzó un poco la voz —Desde cuando tiene ropa interior mía en tu escritorio? —pregunto fingiendo molestia porque lejos de que me moleste me gusta.

—Desde hoy tendré una guarda por cualquier imprevisto, además son las bragas que me diste anoche lo recuerdas bonita? —me pregunta y yo me sonrojo de la vergüenza. Solo recordar la manera tan descarada en que me quite las bragas en un restaurante repleto de personas, pero no es mi culpa es que últimamente estoy muy caliente.

—Ok ya lo recuerdo ve por mis bragas —digo sentándome en el mueble hasta que él recrece... Medio segundo y Alex me la estaba poniendo mientras me besaba los muslos un gemido sale de mi boca y ya estoy excitada de nuevo, Dios esto no es normal.

—Listo bonita voy a estar en mi escritorio —dice dándome un último beso antes de salir de la oficina... Me quedo sonriendo como boba enamorada, como por cinco minutos hasta que decido ir a sentarme en mi silla. En cuanto me siento noto una rosa roja con una memoria USB y sé que es un regalo de Alex me pregunto en qué momento lo dejo hay o estaba tan caliente que no me di cuenta. Pongo la memoria en la computadora y es un vídeo le doy playa y está hecho con fotos de nosotros y una canción muy linda no la había escuchado, en cada letra de la canción Alex me decía que me ama de verdad que quiere pasar el resto de su vida conmigo, no he terminado de escuchar la canción cuando Alex toca la puerta, pongo en pausa el video y murmuró un pase.

—Bonita el cliente llamó para cambiar la cita porque no llegará a tiempo —dice ni bien entra y cierra la puerta, me paro de mi silla y caminó hasta él envuelvo mis brazos en su cuello y le doy un casto beso.

—Me parece bien porque así tú y yo podemos hacer travesuras —digo acariciándole el cabello.

—Creo que no se va a poder bonita hay un nuevo cliente halla fuera que quiere verte, pero no quiere hacer cita dice que es urgente —dice y me parece raro que no haya llamado para pedir cita, pero ya que tengo tiempo lo recibiré y veré que necesita.

—A qué hora es mi próxima cita? —pregunto

—En una hora —me dice.

—Ok lo voy a recibir, pero antes —le doy un beso apasionado, abro mi boca para darle acceso a su lengua. Sus manos viajan a mi trasero lo aprieta pegándome más a él para que pueda sentir su dureza. Gimo en su boca por la maravillosa sensación, él rompe el beso y yo lloriqueo como niña chiquita que le han quitado su juguete favorito.

—No bonita no podemos aunque me muero por hacerte mía de nuevo hay un cliente halla fuera esperándote —dice alejándose de mí un poco.

—Alex —sigo lloriqueando, Dios que me pasa? Parezco ninfómana.

—Bonita no me hagas esto, sabes que no soporto verte así, que más quisiera yo que pasar todo el día contigo haciéndote mía una y otra vez —me dice y tengo una idea.

—Está bien, pero cambia la citas que tengo para la tarde y vamos a mi casa y pasamos la mañana juntos —le digo. Tengo una idea, ya es hora de que le corresponda ese te amo de esta mañana con palabras, dicen que "un hecho vales más que mil palabras" pero yo creo que en alguna ocasiones las palabras son necesarias como decirle te amo a la persona que amas como a nadie en el mundo.

—Me parece buena idea bonita, como que últimamente mi novia anda con mucho apetito —dice con una hermosa sonrisa y un pequeño sonrojo en sus mejillas.

—No sé qué me pasa, pero por suerte tengo a mi novio que es excelente en darme de comer —digo y disfruto ver su cara toda roja, me acerco para besarlo, pero el toque en la puerta me lo impide.

—Parece que tu cliente está muy desesperado, mejor voy a dejarlo pasar —me dice

—Está bien guapo, pero esto lo seguimos —digo robándole un beso.

—Dalo por hecho bonita —dice abriendo la puerta —Señor Flores la señorita lo recibirá —en cuanto escuchó ese apellido todas mis alarmas se encienden, y en mi campo de visión aparece Ricardo el hombre que me destruyo la vida, el hombre que me volvió la vida mierda. Lo veo caminar hasta mí y estoy inmóvil, muda mi garganta está prácticamente cerrada.

—Hola, hermosa —dice y me besa como si nada hubiera pasado, como si ya no hubiera pasado un año y medio de sus abandonó, no reacciono, no pronunció una sílaba, ni parpadeo mis ojos se encuentran puesto en Alex quien está rojo de la ira.

—Quien diablos eres tú? Y porque besas a mi novia? —pregunta con los puños cerrados a punto de golpearlo mientras yo no he podido pronunciar una palabra.

—Mi nombre es Ricardo Flores y soy su futuro esposo el hombre que ella ama — dice Ricardo y veo como Alex pasa saliva —Nac. Hermosa crees que podemos hablar sin la presencia de tu secretario— me pide y yo solo asiento, veo la decepción en los ojos de Alex. Se da la vuelta y sale de la oficina sin decir nada. Quiero ir detrás de él y explicarle, pero luego podré hablar con el primero quiero cerrar este capítulo de mi vida para poder empezar de nuevo con el hombre que amo.