capitulo 13

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ALEJANDRO


Ayer sin duda alguna fue uno de los mejores días de mi vida. No puedo creer que haberme enfermado me llevaría a pasar una de las mejores tarde y parte de la noche de mi vida. Luego de haber cocinado una sabrosa lasaña de pollo, nos pusimos a discutir sobre el caso de la señora Polanco. Es un caso algo complicado pero pudimos hacer algunas anotaciones y saber por dónde podemos atacar, no quería dejarla ir, verla trabajar con tanta pasión por lo que hace fue totalmente fascinante, su dedicación, su entrega es lo que más me gusta de ella, y su sonrisa.... ¡Hay Dios! cada vez que me sonreía me dejaba sin aire.

—Buenos días, Alex —me dice y yo me pregunto cuando llego? Cuánto tiempo tendría parada aquí?.

—Buenos días, señorita —ella me mira con cara de reproche —Perdón buenos días Nac. —me disculpo recordando lo que hablamos ayer, veo como en su bello rostro aparece una hermosa sonrisa y con solo eso ya me alegro en día completo.

—Así está mejor —me dice aun sonriendo —Como te sientes? Dormiste bien? —me pregunta con algo de preocupación en sus ojos.

—Estoy bien, más que bien... Estoy como nuevo, ayer tuve una enfermera personal muy bonita que cuido de mí ,toda la tarde —digo disfrutando del tono rosa que aparece en sus mejillas.

—No diga esas cosas Alex que me da pena —dice bajando la cabeza.

—Hey bonita, que no te dé pena, eres una mujer muy bella. La más bella de todas, lo digo de verdad eres muy bella y si te digo bonita es porque te queda el apodo no te lo digo para hacerte sentir incómoda ni nada por el estilo, lo digo porque me gusta —sus ojos se abren como plato, en cuando me doy cuenta de lo que dije lo corrijo no quiero que ese me gusta la asuste y me eche —Quise decir que me gusta decirte así —digo corrigiendo mi estupidez anterior.

—No me ofende Alex ni me molesta al contrario me agrada que me digas así, se siente bonito cuando lo dices —me dice regalándome una bella sonrisa, la cual correspondo de inmediato —Bueno basta de charlas me alegro de que esté bien, tendremos que darle un gran bono a tu enfermera bonita —me dice sonriendo con un gran brillo en sus ojos y yo solo quiero besarla —Ahora vamos a trabajar necesito que reprograme mis citas de esta tarde para mañana hoy sale la sentencia de divorcio y se reparten los bienes de la señora Polanco al fin podre liberar a esa pobre mujer de ese perro infeliz —me dice y yo estoy más que seguro que el fallo será a su favor me consta que ella ha trabajado muy duro para que todo salga bien.

—Muy bien bonita ahora mismo lo hago, estoy seguro de que ganarás —le digo con la seguridad en cada palabra.

—Gracias Alex por tener tan fe en mí —me dice con una hermosa sonrisa en esos labios que me gustaría besar ahora mismo —Ahora voy a estar en mi oficina en cuanto llegue mi primera cita la hace pasar por favor —dice abriendo la puerta de su oficina.

—Está bien, bonita —le digo antes de que entre totalmente a su oficina. Antes de ponerme a trabajar voy por su té sé que le gusta mucho y lo bebe prácticamente todo el día. Bajo a la cafetería pidió un té de manzanilla con miel y un café con leche para mí, antes de pagar veo un empaque de galletas de chocolate, le compró un paquete sé que le gustan. Ella no es de la que solo comen ensalada, y eso me gusta más, aunque a veces me pregunto como comiendo como come tenga ese cuerpazo que tiene?

Dejo mi café en mi escritorio toco la puerta en seguida escucho un "pase" entro.

—Te traje tu té y esto —digo mostrándole en paquete de galleta que le traje sus ojos se iluminan y me dice.

—Eres el hombre perfecto Alex te quiere casar conmigo? —para este punto creo que debo sufrir de problemas respiratorios he dejado de respirar, estoy mudo, inmóvil, que fue lo que dijo? —Tranquilo Alex solo fue una broma, no quise hacerte sentir mal, disculpadme —dice y veo como un deje de dolor aparece en su bello rostro solo fue un segundo pero hay estaba esa tristeza que vi hace un año y me siento como un completo estúpido por hacerla sentir así.

—Hey bonita no me sentí mal, al contrario me siento halagado, de que una belleza como tú me pida matrimonio, aunque para que acepte primero tendrás que llevarme a citas y hacerme la propuesta como debe ser con anillo y de rodillas —digo para hacerla sentir mejor y creo que funcionó porque la carcajada que suelto. Creo que la escucho todo el edificio y para mí fue como escuchar a los pájaros cantar en el bosque.

—Bien lo tendré en cuenta gracias por las galletas, y por alegrarme la mañana —dice tratando de controlar su risa.

—Para servirle mi lady —digo haciendo una reverencia para luego salir de su oficina, escucho como se ríe mientras salgo. Esta mujer cada día me gusta más.

La mañana pasa rápido entre llamadas y recibir clientes ya es la hora de la comida, me paro para ir a avisarle a la bonita que estaré en la cafetería, pero antes de tocar la puerta ella sale.

—Alex, me voy a reunirme con un cliente en el restaurante-bar "DEFINOS" antes de ir al juzgado, no se a que hora regrese pero si a las cuatro no he llegado te puedes ir —me dice y estoy furioso, que cliente será ese? Porque no puede venir a reuniré aquí? Estoy celo si para que negarlo ella me gusta y mucho no puedo ni siquiera imaginarla con alguien más.

—Está bien, señorita, Mucha suerte en el juzgado aunque usted no la necesita —digo bajando la cabeza para evitar que vea mi enojo sé que no debo sentirme así ella y yo no somos nada más que "amigos".

—Está bien? —me pregunta

—Si estoy bien porque no lo estaría? —digo aún sin mirarla.

—Bueno pues no lo pareces, no me miras y me volviste a decir señorita —dice levantando mi rostro para qué la miré y en cuanto veo sus ojos todo mi malestar se evapora.

—Estoy bien bonita no te preocupes —digo sonriendo para que no se preocupe.

—Así está mejor, me gusta verte sonreír, tus ojos brillan cuando lo haces —dice, pero no se da cuenta de que es ella quien provoca ese brillo en mí.

—Gracias, bonita —digo sonriendo aun más, —Ahora valla que se le hará tarde para su cita —digo recordándole su comida.

—Tiene razón es tardísimo, te veo luego Alex tú también ya debes irte a comer —dice caminando al ascensor.

—Bay cuidate bonita —digo antes de que entre al ascensor, ella me sonríe y se despide antes de que la puerta se cierre por completo.

Las horas han pasado muy rápido ya son la cinco y la bonita no ha llegado, si lo sé, debí de haberme ido hace una hora como ella me dijo pero quería verla, necesitaba verla. Pero no llego. Así que recojo mis cosas, es mejor que me vaya tengo clase dentro de poco y no puedo llegar tarde... Salgo del edificio y voy a la parada del bus justo en ese momento llega uno, subo y voy pensando en ella.

Por primera vez las clases me parecen aburridas, la profesora Mariah Rudli me regaño por no prestarle atención, pero como hacerlo? Como prestarle atención si en mi mente solo esta ella? Como entender algo de lo que dice? si estoy loco por salir de aquí lo único que he hecho es pensar en ella, y no dejo de sentirme incómodo por su dichoso cliente, porque no se reunieron en el bufete? Porque tenía que reunirse en un restaurante? Dios me volveré loco! Que me esta haciendo esta mujer? Tengo que poner distancias, quizás hablar solo de trabajo, si eso es a partir de mañana pondré distancia, me alejare lo más que pueda.... Al fin la clase término, recojo mis cosas y voy a la salida. Ni siquiera me despedí de mis compañeros solo quiero que este día termine necesito dormir y olvidarme de todo. Voy caminado tan distraído a la salida que no me había dado cuenta del BMW blanco que está en la salida, un auto que conozco bastante bien, que hace ella aquí? Habrá venido por mí? Que tontería no? Se acerca a mí y sin esperarlo me abraza, que? Me está abrazando y por Dios que se siente tan bien.

—¡GANE! —grita a todo pulmón y yo estoy estático —Gane, Alex gane, le quite todo, y aparte va a enfrentar cargos por el abuso físico y psicológico con la señora Polanco —me dice aún abrazándome yo, reaccionó y la aprieto contra mi pecho disfrutando de su cuerpo, de su aroma que me enloquece. Quisiera quedarme así por siempre.

—Felicidades, bonita yo sabía que ganaría —digo sin despegarla de mi pecho, no quiero soltarla, ella me aprieta más a su cuerpo como si tampoco quisiera soltarme.... No sé cuánto tiempo tenemos así pero me gusta la sensación de tenerla entre mis brazos.

—Te invito a cenar para celebrar —me dice rompiendo el abrazo, y siento una sensación de vacío.

—Acepto pero yo pago, cerca de mi casa hay un restaurante muy lindo podemos cenar pasta si quieres? —propongo.

—Hecho la pasta suena deliciosa —dice volviendo a abrazarme y yo disfruto de sus brazos pueden creerlo? la mujer que me gusta me está abrazando, me he olvidado de todo de poner distancia de mis celos, todo!! solo disfruto de sus brazos como no olvidarme de todo cuando su cuerpo está pegado al mío, su aroma nubla mis sentidos, Dios gracias Definitivamente la vida me sonríe!!

Destinado Para MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora