Espada de Fenrir

Capítulo 28: El pasado y el futuro del hada de las nieves

Shirou estaba sentada junto a la cama de Illya, sosteniendo su mano mientras dormía. Le había estado contando más historias sobre Kiritsugu, específicamente la vez que casi quemó la casa tratando de hacer una tortilla.

Si bien era uno de los primeros recuerdos que tenía Shirou, primero quería contarle a Illya qué tipo de padre era Kiritsugu, a través de sus recuerdos. Uno que te haría compañía, que no te trataría como si fueras inferior, que se preocuparía por tu seguridad, que querría que disfrutaras de tu vida.

Cada vez que Shirou hablaba de sus recuerdos, siempre tenía una expresión afectuosa en su rostro, que Illya empapó en sus recuerdos, junto con el tiempo que Shirou pasó con su padre. Su padre.

Con un pequeño apretón de su delicada mano, Shirou se puso de pie y salió de su "habitación". Cuando la puerta se cerró con un ruido sordo detrás de él, se volvió para ver a Sakaki en su asiento con Saber frente a él. Ambos se volvieron hacia él, y él se rascó la nuca y se rió nerviosamente.

"Jeje ... ¿Estoy interrumpiendo algo?"

Los dos continuaron mirándolo, antes de mirarse y suspirar. Fue Sakaki quien empezó.

"Shirou ... ¿Por qué no tomas asiento antes de comenzar?"

Shirou inclinó la cabeza confundido, antes de agarrar una de las sillas contra la pared y arrastrarla. Dejándose caer en el asiento, le dio una mirada expectante a Sakaki.

"Hah ... Shirou, ¿cómo está Illya?"

"Ella está ... bien. Está dormida. Estaba compartiendo algunas historias de Kiritsugu."

Shirou miró entre los dos, antes de tomar una expresión seria y preguntar:

"Profesor, ¿de qué estaban hablando ustedes dos?"

"... Fue ... sobre Illya ... Dime Shirou, ¿conoces los orígenes de Illya?"

"Sí. Me lo contó cuando me desperté después de pelear con Sariel, hace dos años".

"¿Te importaría decirnos lo que te dijo? Solo para estar seguro".

"Quiero decir ... está bien."

Respirando profundamente, Shirou comenzó a relatar la conversación que tuvo lugar en la enfermería hace dos años. O al menos, lo mejor que pudo.

"Mi nombre es Illyasviel von Einsbern. Pero puedes llamarme Illya, Onii-chan."

Parpadeando, Shirou la miró confundido antes de rascarse la mejilla con la mano derecha.

"¿Te despertamos? Lo siento."

Illya sonrió al ver que él parecía realmente arrepentido, antes de enderezarse y mirarlo seriamente.

"Responderé cualquier pregunta que me hagas. Pero ...", mirando a Kota, continuó, "Solo si somos solo nosotros dos".

Shirou parecía perplejo, mientras que Kota parecía bastante tranquila al respecto. Mientras Shirou se preparaba para armar un caso sobre por qué se debería permitir que Kota se quedara, Kota lo despidió.

"Está bien, Shirou. Tú eres quien realmente la salvó, así que tiene sentido que ella confíe en ti", volviéndose, comenzó a salir de la enfermería, diciendo: "Pero tú eres la que la llenará entrada en la base de datos. "

Cuando la puerta se cerró, Shirou extendió su brazo, antes de retroceder y mirar a Illya, quien había mantenido su expresión seria, aunque sus labios estaban ligeramente levantados. Suspirando, Shirou pensó en las preguntas que quería hacer antes de comenzar.