Espada de Fenrir

Capítulo 31: Orgullo familiar en blanco y negro (comienzo)

"¡Oye, oye, Berserker! ¿Quieres jugar conmigo?"

"Jeje. Por supuesto, Illya."

Con una sonrisa, Berserker se levantó del asiento en el que estaba, que de alguna manera conservaba su forma a pesar de cuánto debía pesar. Shirou lo observó mientras caminaba hacia Illya y gentilmente la levantó y la colocó sobre sus hombros, antes de salir del comedor.

En el tiempo que Berserker ha existido, se había ganado una extraña reputación entre los habitantes de la Guarida. Es la persona más aterradora que jamás hayas conocido, pero fue un tipo absolutamente agradable una vez que superaste eso. En particular, formó una fuerte relación con Illya. Aunque Shirou no podría decirlo, la mayoría de la gente los compara con un padre y una hija.

Shirou, sin embargo, pudo ver un lado de Berserker que nadie más había visto. Siempre que uno iba a una misión, se hacía que el otro los acompañara. En las misiones, Berserker mostró un alto nivel de experiencia cuando se trataba de esperar los patrones de Aragami y sus puntos débiles. Shirou se sintió asombrado.

Y así continuó durante meses, hasta que finalmente el tiempo pasó a enero del año siguiente. Shirou estaba en el tercer trimestre de su tercer año de secundaria, y había pasado sus exámenes con la piel de los dientes, ya que había pasado más tiempo como God Eater en lugar de estudiar. Todo estuvo bien. Todos estaban bien.

Pero, por supuesto, llegó a su fin. Después de todo, en este mundo sin Dios, ¿quién puede esperar un milagro?

Shirou había salido del ascensor en el piso del laboratorio. En sus manos estaba un informe de Hibari que necesitaba ser entregado a Sakaki. Tenía la intención de entregarlo ella misma, pero se vio obligada a beber con las otras damas en la guarida. Shirou estaba cerca y, al escuchar su situación, se ofreció a ayudar.

Al llegar a la puerta de Sakaki, la abrió y fue recibido por la vista de Sakaki, luciendo serio sin su habitual sonrisa, sentado frente a una figura misteriosa vestida con una capa blanca, ocultando sus rasgos faciales. Al escuchar la puerta abrirse, los dos miraron a Shirou.

"Um ... ¿Estoy interrumpiendo algo?" Shirou preguntó a los dos torpemente.

El incómodo silencio continuó hasta que la misteriosa figura chasqueó la lengua.

"No, no lo estás. Acabamos de terminar".

Diciendo eso con un acento extrañamente familiar, la figura, ahora distinguible como masculina, se levantó de su asiento y salió rápidamente de la habitación, irrumpiendo en Shirou en el proceso. Shirou pudo ver la parte inferior de su rostro en el proceso, revelándole una barba blanca como una cascada helada y un rostro pálido y arrugado.

Cuando la puerta se cerró, Shirou se volvió hacia Sakaki, todavía luciendo serio, antes de mirar los archivos en sus manos y pensar en cómo iba a abordar la situación. Tomando su decisión con un asentimiento, Shirou se acercó al escritorio de Sakaki, puso los archivos que llevaba encima, tomó el asiento que abandonó el misterioso hombre y preguntó:

"¿Quién era ese hombre, profesor?"

El silencio fue su única respuesta, tan profundo en sus pensamientos estaba Sakaki. Entendiendo que probablemente no obtendría respuesta hasta que Sakaki terminara de ordenar sus pensamientos, Shirou decidió esperar en silencio, tratando de ubicar el acento del misterioso hombre.

El silencio continuó por unos minutos antes de que Sakaki asintiera con la cabeza y mirara hacia arriba, solo para retroceder cuando vio a Shirou sentado frente a él.

"¡Oh! Shirou, ¿cuánto tiempo has estado esperando?"

Riendo, Shirou respondió:

"No mucho, profesor. Pero si ha terminado de pensar, ¿puede responder a mi pregunta?"