Un Poquito De Tu Pasado {Stony}

Una vela en el pastel

Los días pasaron rápidamente y con ellos los meses. Steve había podido ir a visitar a Tony en todas las vacaciones de Abril y aunque para el mes en el que estaban tenía que ir a trabajar todavía, Steve siempre intentaba visitar a Tony siquiera una vez a la semana; ese día Steve se encontraba en la sala de maestros, usualmente comía en la cafetería de la escuela pero era el cumpleaños de una compañera del trabajo y habían preparado una sorpresa para ella.

Ya se había repartido el pastel y él estaba platicando con un grupo pequeño de maestros, aunque en su mayoría maestras

—¿Así que sí es casado?

Steve comenzaba a cansarse de esa pregunta ¿Acaso todos los que lo conocían pensaban en eso? —Sí, lo soy

—¿Tiene hijos? Hace un tiempo oí a unas alumnas mías hablar sobre eso

Steve sonrió —No, no tengo hijos, pero el niño del que hablaban tus alumnas es el hijo de uno de mis mejores amigos así que lo cuidó como a un sobrino

—Oh... Que maravilla— Dijeron algunas maestras

—¿Cuántos años tiene?— En este caso fue la pregunta de un maestro

—Pues... Tiene 11 meses y precisamente cumple 1 año este mes

—Ay... Aún es muy pequeño

Steve rió —Sí, pero está creciendo rápido. Le estoy enseñando a caminar, ya puede decir mi nombre

—Es muy lindo...

—Los cumple en este mes, ¿eh?— Interrumpió un maestro —¿Cuándo?

—El 29— Respondió

—Oh, pues ya solo faltan 15 días

—¿Han pensado en prepararle algo?

Steve lo dudo, realmente no habían pensado en nada y de verdad ya faltaba muy poco —No, realmente no. Voy a hablar con su papá

y eso fue lo que hizo en cuanto tuvo la oportunidad de visitarlos, eso fue exactamente el 17 de mayo

—Oye Howard— Dijo Steve asomándose en el taller de su amigo —¿Puedo entrar?

—¡Claro! Pasa amigo, ven siéntate— Howard hizo a un lado algunas cosas y ahí fue dónde Steve se sentó —¿Qué pasa?

—Bueno... Es que Tony ya pronto cumplirá 1 año

—¿Ah sí? ¿Cuándo?

—Howard— Steve alzó un poco la voz

—Uy... Perdón. Obviamente ya sé, es el 29

—Ajá

—¿Y qué con eso?— Habló Howard mientras escribía algunas cosas en el pizarrón

—Me preguntaba si le vamos a hacer algo

—¿Algo como una "fiesta"?

—Sí, una fiesta

—No lo sé, Steve— Howard se puso el gis sobre la barbilla —Ni se va a acordar después

—Tienes razón, pero quizá puede ser algo pequeño, como, no sé... Un pastel y globos

—Bueno, creo que podría pagarle a alguien para que...

—Señor— Interrumpió Jarvis —Mi esposa puede preparar uno

—¡Eso estaría perfecto!

—Y no necesita pagarle nada

—¡¿Pero qué dices, Jarvis?! Claro que te pagaré, es más, lo añadiré a tu pago

—Gracias, señor