Un Poquito De Tu Pasado {Stony}

Dos velas en el pastel

Tony chillaba desconsoladamente en la esquina de su corral, ya no quería estar ahí y si su "Ma-ma" o su "Teve" estuviesen ahí, ya lo hubiesen sacado del corral mucho antes de que su llanto se volviera tan intenso; pero ninguno de los dos estaban en ese lugar, ni siquiera Jarvis, sólo estaba su papá, quién en ese momento hacia lo posible para poder taparse los oídos e intentar trabajar en algunas cositas nuevas que se le habían ocurrido unos días antes, pero gracias al fuerte llanto de su hijo no podía evitar el pensar en algo que callara a los bebés o siquiera que callara a Tony. Por arte de magia o inteligencia suya, una idea cruzó la mente de Howard. Claro, tenía que ser.

Corrió de un lado a otro y jalando lo más que pudo el cable del teléfono le llamó al trabajo de su buen amigo y compañero

—¡Steve!

—Lo lamento señor, ¿quién habla?— Le respondió una mujer

—Oh... Amm... Howard Stark

Pudo escuchar la risa del otro lado de la bocina —Sí claro... Llame más tarde— Le colgó

Howard pensó en rendirse pero por alguna razón Tony comenzó a llorar más fuerte

—¿Qué? ¿Qué quieres?

—¡Ma-ma!

—No está, ya te lo dije

—¡Vis!

—Tampoco está. Fueron de comprás ¡ya van a volver!— Gritó pero eso sólo aumento el llanto de su hijo —Carajo

Howard se acercó al niño en el corral y con todas las intenciones de levantarlo se inclino dentro del corral pero el fuerte grito de su hijo le hizo volver unos pasos atrás

—¡DO!

—Ay... Entonces que quieres

Pero él sólo siguió llorando, así que volvió al teléfono y marcó el mismo número de antes

—¿Con quién hablo?

—Con... Necesito hablar con el profesor Steve...— Se detuvo, "¿como se llamaba?" Steve le había dicho, pero no recordaba cuál era su nuevo apellido

—¿El profesor Evans?

—Sí, exacto. Steve Evans— Suspiró, estaba tan cerca de pronunciar "Rogers"

—¿Cuál es su nombre?

—Ah... Dígale que es por parte de... Tony

—Bien, permítame

Howard trató de mantener la calma el mayor tiempo que sus músculos le permitieran, "¿por qué carajos tarda tanto?"

—¿Bueno?

—¡Steve!

—Howard, ¿qué pasó? Espera... ¿Tony está llorando?

—¡Sí! Toma, consolalo

—¿Qué?— Steve pudo escuchar un poco de movimiento y también cómo el llanto de Tony aumenta su volumen, pues lo acercaba más a la bocina —Amm... ¿Tony? Tony escúchame. Hey... Pequeño, deja de llorar

Tony calló casi de inmediato y trato de agarrar el teléfono entre sus manos 

—¿Teve?

—Sí, soy yo. ¿Reconoces mi voz?

—¡Teve! Teve, Teve, Teve...

Steve rió —Hola. ¿Por qué lloras?