♡ 𝐷𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑎𝑑𝑜 𝐴 𝑇𝑖 ♡ ( 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑔𝑖 )

00:06

-Hay que salir de aqui.

-vamos por la puerta trasera.

Ambos omegas se movieron hacia la salida de la cocina mientras la matriarca iba delante dejando a sus hijos detrás.

Un fuerte golpe los hizo detenerse en seco y en un parpadeo ya fue muy tarde.

La omega chillo llamando a su alfa puesto que no podia transmutar por su embarazo y el omega menor escondió a dos de sus hermanos en su espalda mientras el otro entre sus brazos.

Un enorme lobo de lomo gris estaba frente a su madre la cual comenzaba a retroceder lentamente al igual que los menores.
El lobo bufo y la omega se apoyo del mesón tomando un cuchillo con cuidado. No dejaría que lastimaran a sus cachorros.

Y ambos se veían dispuestos a atacar, el primero en hacerlo fue la omega clavando el objeto corto punzante en el costado del lobo haciéndolo chillar mas sus dientes se incrustaron en la piel de la omega haciéndola gritar.

-¡Corran!- los mejizos se separaron y esquivaron a lobo corriendo escaleras arriba en busca de protección en su habitación. Lastima que no notaron al par de lobos que asechaban en la entrada.

El omega por su parte corrió sintiendo el lazo de su madre tensarse, su deber era proteger a sus hermanos en ese momento, pero el gran lobo le alcanzo rasguño su brazo en el proceso provocando una herida muy leve pero suficiente grande para sangrar, no tenia por donde escapar.

Retrocedió acurrucando a la cría en su pecho mientras miraba gruñir al lobo el cual tenia la sangre de su progenitora en el hocico.

Otra tensión en su lazo llegó. Desesperado miro a su madre mas no provenía de ella.

Su padre.

La cría en sus brazos lloraba bajo, espantada; y no era el único que quería llorar.

Su mirada se cruzo con la de su madre y sus ojos se llenaron de mas lágrimas al leer sus labios. Tensión y mas tensión. Sus lazos familiares están siendo atacados y ardía como los mil demonios, no sabía que hacer.

-Te amo.- su lágrimas salieron a mares al escuchar a su hermana chillar de dolor. El lazo era mas fuerte en ella y de golpe choco con la mesa. Estaba acorralado, Los gritos de su hermana lo aturdía.

Piensa. Piensa. Piensa.

Mas no pasaba nada. Su mente estaba presa del pánico sin saber que hacer, su lazo con su madre estaba roto y apenas sentía el de su padre. Su hermana lloraba en desconsuelo entre sus brazos y no tenía dónde ir... Estaba acorralado. Y repentinamente el llanto de su hermana se detuvieron. La miro y parecía dormir.

Se habia desmayado.

Lloro y miro el cuerpo sin vida de su madre.

-Tambien te amo mamá.- le habían susurrado.

Cuando pensó que no podría ser peor llegaron más gritos. Alzo la cabeza y jadeo. Queriendo moverse pero el alfa frente a el grupo y solo pudo llorar mirando el enorme animal frente a él.

Los mellizos.

Sus hermanos gritaban y luego.. silencio.

«Oh diosa luna ¿morire? ¿que he hecho para merecer esto?»

Y fueron segundos que para el parecieron minutos, pero las manecillas del reloj caminaban muy lentamente.

El lobo se lazo contra el y solo pensó en proteger a la cachorra en sus brazos. Se encogió y sintió su cuerpo chocar contra el duro suelo mientras su cabeza se estrellaba contra la esquina del mesón, la mesa se destrozo y algo caliente corriendo por su frente lo hizo quejarse, miro a su agresor y en parpadeo empujo a la cachorra lejos de su pecho y gimió en un grito al sentir las garras del lobo incrustarse y romper su piel.