POEMARIO: Ocultos Pensamientos

Polvo de estrellas

Polvo de estrellas

Somos polvo de estrellas dispersas en aquellas vías lácteas lejanas donde no llega el ojo humano, lugar donde se encuentra la verdadera Tierra, allí solo existe la Paz, no conocemos del todo la palabra Maldad ni cárceles que encierren a aquellos que hacen el mal.

El mal es castigado con el destierro, son enviados a otros planetas lejanos para cumplir una condena, condena que puede durar hasta 400 años, suena extraño pero es así, allí existe la verdadera justicia y no somos un país, somos un planeta sin fronteras ni muros que dividan la Tierra, la realidad debería ser así de todas maneras.

Soy un desterrado viviendo en el tercer planeta, llamado Tierra. Fui enviado por desposar a una princesa. Esa falta se debería pagar con la muerte pero como no existe, me enviaron por 300 años a vivir en este exilio, donde vivo, duermo, trabajo y existo, no paso desapercibido.

Aún me quedan 120 años de castigo, nuestros años van más allá de los siglos, somos seres diferentes, una raza evolucionada, allí donde vivo no existe las malas miradas, todos se saludan, se dan la mano y abrazan. Allí todo lo bueno es permitido y eso nos hace seres evolutivos.

Cometí un error y no soy el único en este planeta, somos muchos los que nos hemos contagiado con ese espíritu de maldad, el querer saber que se siente hacer lo contrario al bien es controversial y el castigo es cruel, porque nuestras familias quedan solas a la deriva como si fuesen rehén.

La culpa es de aquél humano que un día llegó hasta ese lugar y comenzó a contagiar con sus malas palabras a todo aquel con el cual comenzaba a hablar. Todos atónitos no podían creer lo que aquél humano podía contar. Era diferente a los demás, no sabía cómo había llegado a ese lugar. De una dimensión desconocida se le escuchó hablar pero nada más.

Fue lo último que pude oír antes de ser desterrado aquel día de abril cuando desposé a la princesa que se casaría con el príncipe Baddir.

Soy un desterrado que en la Tierra desea vivir, puedo cometer delitos y la justicia da a favor de mí, soy parte del redil.