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Eran las siete de la mañana y yo estaba en cama, despierto, mirando como el sol apenas se asomaba entre las casas del barrio. No faltaban más que minutos para que la alarma que despierta a todos en la casa suene, la verdad no entiendo porqué hoy se me ocurrió despertarme antes.

Mi avance en mis estudios era bueno, no el mejor de todos, y menos el peor de todos. Estaba en el medio y eso era suficiente para no tener que repetir un año entero.
Mark me presentó a su grupo de amigos, todos ellos eran muy buenas personas, me hacían reír con facilidad. Me sentía cómodo junto a mi hyung, agradecía estar al lado de él.

Sin embargo, Jaemin parece desaparecer cuando estoy con el canadiense, tal y como si no hubiera pisado la escuela, aunque confieso que yo tampoco he hecho mucho esfuerzo por encontrarlo, pero cuando están repasando asistencia antes de comenzar cualquier clase, ahí está él, diciendo presente fuerte y en alto, con tal seguridad que llega a intimidarte un poco.

Su voz inunda por varios segundos mis oídos, y es que si ahora lo pienso bien, sus cuerdas vocales son distintas a cualquier tono que jamás haya escuchado. Era rasposa y baja, podías escuchar esa pequeña amenaza de irse a una nota más elevada pero jamás sucede. Era de esas voces que fácilmente puede ponerte los pelos de punta.

Al menos eso es lo que me causa a mi.

Las alarmas comienzan a hacerse oír por todas las paredes dando a entender que es hora de ir a desayunar. No pasa mucho tiempo cuando veo a mi padre entrar por la puerta de mi habitación, generalmente cuando lo hace es porque aún no he abierto mis ojos.

ㅡOh... sí estás consciente ㅡ bromea mientras se acerca a mi cama. Claro, como si fuera muy difícil despertarme ㅡ, ¿por qué estás tan despierto a esta hora? Tu sueles estar en un viaje astral, bastante complicado de interrumpir ㅡ se sienta junto a mis piernas y acaricia mi cabello.

ㅡNo sé, simplemente me desperté, y no podía volver a dormir así que me quedé así... ㅡ confesé mirando sus ojos algo adormilados. A él también le costaba esto, me dolía tanto verlo tan débil, estaba tan afectado y no tenía tiempo para recuperarse de nada.

ㅡMe parece raro viniendo de tu parte, pero, supongo que nos pasa a todos ㅡ quita la manta azul que me mantenía mi adorado cuerpo en calor y comodidad.

La cara que había puesto en ese instante me hace reír.

ㅡJisung... ¿Cómo es que tu cuerpo está marcado? ㅡ pone su mano, la cual está helada, sobre mi abdominal.

ㅡLas clases de baile, pa ㅡ me siento en mi lugar y me tapo el dorso con mi abrigo.

ㅡ¡Pero si yo también voy a clases de baile! ㅡ se pone de pie haciendo un mohin con sus labios.

Estallé de la risa, no entendía como alguien podía ser de esta manera, mi padre podía hacerte temblar hasta los huesos, o podía provocarte sonrisas que harán doler a tus mejillas. Era como si fuera oscuro y brillante al mismo tiempo.

ㅡ¡Las dejaste hace años, pa! ㅡ digo sin dejar de reírme ㅡ, además con la cantidad de comida que hace Jaehyun era predecible que perderías los abdominales...ㅡ busco algo perdido mis pantuflas marrones, porque sino mis pies se iban a congelar.

ㅡ¡Park Jisung! ¿¡Me dijiste gordo!? ㅡ reclama a la vez que se acerca a mi.

No podía encontrar mis adoradas pantuflas, y yo no iba a poner un pie fuera de la cama hasta que no las encuentre.

ㅡNo las vas a encontrar ㅡ se cruza de brazos sonriendo con malicia.

Ya conocía esto.

ㅡ¡Lee Taeyong! ¡Esas son mis pantuflas! ㅡ jadeo enojado al verlas puestas sobre sus pies.

Bitter Silence 㣽; Jaesung [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora