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Pareja: FeelingShipping - Green & Yellow.
Canción: You stole my head - The Brobecks.
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Yellow acabó con el corazón roto por culpa de Red. Con el paso del tiempo ese hombre se había ido volviendo un fantasma en su propio hogar, su ausencia quemaba y Yellow se aterró al darse cuenta de que esa ternura con la que solía decir su nombre estaba comenzando a ser olvidada. Red fue negligente pero ella pecó de obstinada, quiso alargar un romance el cual debió acabar hace años haciendo que tal solo todo se dificultara más para ambos. Simplemente, un día explotó y cuando quiso darse cuenta todo se había acabado. Ya era libre, se suponía. Pero todo siguió ese mismo cauce monótono y cansado; Red seguía roto, escapando de un aburrimiento que la dejaba con incertidumbre sobre su bienestar. Por otro lado ella seguía igual de sola en su habitación preguntándose por que, tras todo ese tiempo, dolía tanto saber que alguien a quién ni siquiera amaba no volvería a poner un pie de vuelta en su hogar. Siguió quedando con Blue para tomar un café, siguió yendo con ella al gimnasio de Ciudad Verde para arrastrar a Green a airearse, siguió todo igual, como si nada hubiera pasado.
Tal vez era eso, que nada había cambiado, lo que le rompió el corazón y no Red.
—¿Necesitas que te lleve a casa?—le preguntó Green, como le preguntaba siempre que Blue tomaba el autobús para irse a trabajar—¿O te apetece ir a tomar algo?
Yellow alzó la mirada, extrañada, viendo como Green señalaba con el pulgar la cafetería. Ella asintió con energía, tanta que Green no pudo evitar soltar un suspiro divertido. Así pues, con un café solo y un capuchino cargado de nata y azúcar, ese hombre de ojos verdes, sin más, decidió romper esa rutina con simples palabras y hacer que Yellow sintiera que al fin podría recuperar esos siete años perdidos con Red.
—Me gustas, Yellow.
Y, por algún motivo, ella le correspondió.
•••
A decir verdad Yellow nunca supo por qué le dijo que sí, fue un impulso que no pudo medir. Tal vez se movió por curiosidad o tal vez maldad, ni ella misma lo sabía pero su relación con Green tomó un rumbo que ninguno de los dos pudo esperar. Poco a poco a Yellow le fue ganando la culpa, porque, poco a poco, ella se comenzó a enamorar de ese hombre serio que la trataba con delicadeza. Aunque no fuera de esos que la llenaran de palabras dulces y caricias, como Red, quien compensaba su ausencia con cariño. Green la quería y ya está, así fue como Yellow se dio cuenta de que se estaba enamorando de esa simplicidad.
Yellow aprendió los secretos que esos ojos verdes tan fríos trataban de ocultar. Desenredaron las inseguridades del uno y del otro, los pequeños gustos y disgustos del día a día en una rutina que Yellow siempre había anhelado cambiar pero que ahora se daba cuenta de la belleza que ocultaban simples actos repetitivos. Ella descubrió lo fácil que era con una sonrisa provocativa hacerle sonrojar y lo fuerte que eran para él las pequeñas indirectas sutiles y agarres de mano que hacían que se miraran con complicidad.
—Cariño, te debo que confesar que eres un desastre—ante la mirada ofendida de Green, Yellow sonrió con algo de picardía, acariciando con suavidad la mejilla del contrario, provocativa—. Pienso que es divertido.
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Veinte melodías | PokéSpe
FanfictionCinco melodías de corazones rotos que se quebraron en un repertorio de veinte canciones. ☂; Recopilación de One-Shots de PokéSpe. ☂; Advertencia: Posible mención en algunos relatos de temas explícitos como suicidio, violencia, homicidios...