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CASPIAN.

Fue una noche difícil. me quedé sentado en mi trono hasta el amanecer, perdido en mis pensamientos. No recuerdo haberme dormido, pero mi cuello me dolía por la posición incómoda en la que me había mantenido. 

Aunque intentaba procesar todo lo que estaba sucediendo, la noticia de Lucy me había dejado aturdido. En teoría, debería estar feliz. Una parte de mí lo estaba, pero la otra se sentía abrumada y confundida. Ahora tenía a la mujer que solía amar en mi castillo, y resulta que ella es la hermana de mi esposa, quien además está esperando un hijo nuestro. 

No sabía cómo manejar toda esta situación. Mis emociones estaban en conflicto, y sentía que me encontraba en una encrucijada difícil de resolver. Caminaba por el castillo, perdido en mis pensamientos, cuando vi a Susan. 

—Susan — llamé al estar más cerca de ella, buscando su atención. 

—Caspian — sonrió al verme. 

—¿Qué haces aquí? — pregunté curioso. 

—Ah, simplemente caminaba. ¿Y tú? 

—Lo mismo — sonreí, sintiendo una mezcla de nervios y tristeza —. Susan, lo siento...

—¿Por qué?  — preguntó con curiosidad. 

—Te hice sufrir al casarme con Lucy. 

—Ella te hace feliz — confesó Susan con sinceridad —. Se nota a kilómetros de distancia. 

—Sí, soy feliz con ella, solo que una parte de mí no ha podido superarte. 

—Lo sé, pero debes hacerlo, Caspian. Mi hermana es tu esposa y se entera de esto, la herirás demasidado. Tu vida está ligada a Lucy, con ella dedes formar tu familia. T por más difícil que suene, debes olvidarte mí — dijo Susan, bajando la mirada. 

—¿Y cómo lo hago? Tú fuiste mi primera amor, Susan... — tomé su rostro suavemente para que me mirara a los ojos —. No creo que pueda superarte nunca. 

—Debes intentarlo. Recuerda por qué te casste con Lycy, hay algo que ella tiene que yo no tengo — Susan apartó su rostro de mi mano —. Lucy es tu esposa, y tu deber como su esposo es serle fiel. 

—Susan, te amor y no creo que eso cambie. 

—Ya cambió, Caspian. Tú crees que aún me amas, pero tú amas a Lucy. 

—No, aún te amo. 

—Y yo te amor a ti, Caspian, pero no eres mío y yo no soy tuya. 

—Tal vez si las cosas fueran diferentes... — dije, dejando la frase en el aire. 

—Tal vez, pero ese "tal vez" se quedará en "tal vez". Porque nunca lo sabremos, Caspian. 

—Tienes razón, Susna. Nunca lo sabremos — di un paso hacia ella —. ¿Podemos ser amigos? 

—No. No podemos ser amigos, eres mi cuñado — sonrió Susan con tristeza. 

—Lo soy — sonreí a medias —. Espero que encuentres la felicidad de neuvo, Susan...

—Y tú se feliz con Lucy — dijo Susan sonriendo de nuevo —. Debo irme con Peter — evitó mi mirada —. Busca a Lucy — finalizó antes de alejartse. 

—Era necesario, corazón — susurré para mí mismo, llevando mi mano a mi pecho, donde mi corazón latía desbocado. 

Mi corazón dolía como el infierno.

Mi mente tenía razón, era lo mejor. 

Mi corazón odiaba a mi mente por hacerlo sufrir. 

Mi mente estaba en paz porque sabía que era lo mejor para mi corazón. 

Y solo escuchaba mi voz interna diciéndome que era lo mejor, porque hacerle daño a una mujer que realmente me amaba y a quién yo sabía que podía amar... El dolor punzante se apoderaba de mi pecho, como agujas afiladas rasgando cada parte de mi ser.

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Llegué a la majestuosa sala del trono y vislumbré a mi esposa, Lucy, sentanda en su trono. Vestían un elegante y sencillo vestido rosa pálido que realzaba su belleza, mientras sus ojos permanecían cerrados en un momento de tranquilidad. Me acerqué con extrema precaución, tratando de no pertubar su serenidad, y ocupé mi lugar en el imponente trono que me correspondía. Desde allí, pude admirarla en silencio, contemplando su serena expresión, hasta que sus ojos se abrieron de repente, sorprendida por mi presencia. 

—Hola... — susurré, observándola fijamante, con un nudo en la garganta. 

—Hola — respondió Lucy, dibujando una sonrisa en sus labios. 

—¿Podemos hablar? — pregunté, sintiendo la necesidad de abrir mi corazón a ella. 

—Me encantaría — respondió Lucy con una mezcla de curiosidad y ternura en su voz, dispuesta a escuchar lo que tenía que decir. 

El Amor del Rey 🙊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora