Capítulo 1: Visita

4.6K 353 132
                                    

   Le abrazo con más fuerza que nunca. Saber que nunca más lo volveré a ver me parte el alma, pero es lo correcto, debo hacerlo.
   Me acaricia el pelo y me besa en la    cabeza, provocando que un sollozo aún más fuerte se escape de mi boca. Acerca su boca a mi oído y me besa el lóbulo de la oreja:
-Supongo que a cada uno le ocurre algo asombroso y sorprendente en la vida. Lo que me ocurrió a mí fue conocerte y que me dieras una oportunidad a pesar de cómo soy. Nunca lo olvidaré-susurra con voz temblorosa.

1 AÑO ANTES...

   El despertador suena incesantemente. Refunfuñando, le doy un golpe con la mano para apagarlo. El aparato cae al suelo, rompiéndose. Genial, ahora tendré que comprarme uno nuevo. Tiro de las sábanas y me destapo completamente. Me restriego los ojos con las manos en forma de puño. Hoy me toca ir hasta Londres para visitar la universidad a la que voy a ir dentro de un mes. Mi madre ha insistido en acompañarme, a pesar de mis quejas. Me tocará aguantarla durante todo el día.

   Me levanto de mi vieja cama, que cruje, ya que el mueble tiene tantos años que ni puedo contarlos con los dedos de las manos. Me dirijo al cuarto de baño y me miro en el espejo rectangular que ocupa una pared entera de la habitación. Tengo una pinta horrible. Creo que fue mala idea lo de quedarme anoche viendo la televisión hasta las tantas. ¿La razón? La serie a la que me he enganchado totalmente, The Vampire Diaries. Unas ojeras violetas han aparecido debajo de mis ojos, dándome un aspecto de zombie.

   Mi cabello castaño está totalmente enredado desde las raíces hasta mis puntas ya abiertas y con un tono rubio al estar quemadas, y, lo peor, las pupilas de mis ojos grises están rodeadas de un rojo sangriento. Necesito una ducha urgentemente.

   Me desvisto y, antes de meterme en la ducha, vuelvo a mirarme en el espejo. No me gusta mi reflejo, tengo la sensación de tener unos kilos de más en la cintura y el vientre bajo, a pesar de que todo el mundo me dice lo contrario, además, aunque tenga una 60 de cintura, las estrías que se han creado sobre mi culo estropean el conjunto. Me gusta mi pecho, uso una 95, con eso no tengo problema. A veces me gustaría estar más flaca de lo que estoy. Soy del montón:

-¡Leslie! ¡Date prisa!-me grita mi madre desde el piso de abajo.

-¡Voy a ducharme!-grito en respuesta.

   Dejo de mirarme y me meto en la ducha, cerrando la cortina tras mí, y una vez dentro, enciendo el agua. Como siempre, tarda unos 5 minutos en ponerse caliente. Mojo mi cuerpo y me masajeo el pelo despacio y con una enorme pereza encima. No tengo tiempo para distraerme, pero me encanta ducharme, el agua caliente relaja mis músculos y mi mente cuando estoy preocupada por algo, como hoy.

   Apago el agua y me enjabono el cuerpo. Mientras paso las manos por mi barriga y mi culo, miro hacia arriba. No me gusta nada. Me enjuago y rápidamente me echo champú, lavándome el pelo con ímpetu lo más rápido que puedo:

-¡Leslie! ¡Rápido!-vuelve a gritar mi madre.

   Esta vez ni me molesto en responder. Me enjuago la cabeza y apago el agua, temblando de frío. Me estrujo el pelo, que sigue lleno de nudos, y abro la cortina. Cojo mi toalla del armario blanco que está junto al lavabo y la enrollo en mi cuerpo. Me seco lentamente y empiezo a vestirme. He elegido unos jeans azul claro ajustados y una camiseta de encaje blanca sin tirantes, a pesar de que sé que a mi madre no le gusta esta ropa. Sin embargo, a partir ahora soy una adulta, y puedo hacer lo que quiera.

   Una vez que me he vestido, empiezo a peinarme sin cuidado, de todas formas, ya me toca cortarme las puntas, el verano ha dejado mi pelo echo un asco. Tardo bastante en dejar mi cabello libre de enredos. Me lo seco un poco y luego me lo plancho, arrancando unos cuantos pelos por el camino. Agarro con fuerza mi estuche de maquillaje y cojo el lápiz de ojos negro. Me hago la línea de abajo con cuidado y luego me aplico rímel azul. Sé que hasta dentro de un mes no viviré en la universidad, pero hoy veré a mucha gente, y quiero causarles una buena primera impresión. En esas cosas soy muy seria, no me gusta caerle mal a la gente:

-¡Leslie! ¡O bajas ahora o te coges un autobús tú sola!-grita mi madre, ya impertinente.

   Suspiro y cojo mi bolso de mano. Bajo por las escaleras y respondo a mi madre:

-Prefiero ir yo sola.

-Ya hablamos anoche de eso. Quiero ver dónde vivirás y con quién-dice mi madre, mirándome de arriba a abajo-. Y también te dije que no puedes ir vestida así. ¿Es que hablo en chino?

-Puedo hacer lo que quiera. Ya soy mayorcita.

-No quiero discutir contigo, así que esta vez lo pasaré por alto. Te he preparado un sándwich para el camino, porque si no salimos ya, no llegaremos a tiempo.

-Está bien. Vámonos-digo abriendo la puerta de mi casa y dirigiéndome al coche.

   Mi madre me sigue y abre el automóvil. Por mi parte, abro la puerta trasera y la cierro tras mí. No quiero tener una conversación con mi madre durante todo el camino, así que me coloco los cascos en cuanto ella entra en el coche. Elijo la canción de Shake it off de Taylor Swift y la pongo a todo volumen. Parece que mi madre me dice algo, pero hago oídos sordos. Apoyo la cabeza en la ventana y veo pasar el paisaje de forma borrosa.

----------

-Leslie. Despierta. Ya hemos llegado-dice la voz de mi madre.

   Pego un bote, haciendo caer mi móvil a la alfombrilla del coche. Los cascos se han salido de mis oídos y han ido a parar a mis muslos. La música sigue sonando, y como puedo comprobar, mi móvil apenas tiene batería. Maldigo en mi interior y salgo del coche. La universidad de Oxford es impresionante. Está compuesta por varios edificios blancos y prominentes, y a la entrada un gran aparcamiento lleno de coches, algunos viejos y baratos y otros nuevos y caros:

-¿Vamos?-pregunta mi madre, que al igual que yo, se ha quedado impresionada.

   Asiento, y ambas comenzamos a caminar hacia el edificio central, donde hay un enorme cartel que indica "Dirección" .

   Entramos en el edificio, y aún siendo las nueve de la mañana de un sábado, ya hay muchos alumnos madrugadores vagabundeando por ahí. Todos me miran. Será porque no me conocen, o eso espero. Recorremos un largo pasillo de paredes blancas y suelo de baldosas grises hasta llegar a una puerta al final de éste. Mi madre toca con el puño tres veces. Una mujer alta, pelirroja y de ojos verdes nos abre con una enorme sonrisa dibujada en su cara de perfectas facciones. ¿Será la típica secretaria guarra que se acuesta con el director?

-Buenos días. Usted debe ser la señora Stevens-dice la mujer con voz aguda, refiriéndose a mi madre, sacándome de mis pensamientos.

-Sí, y ella es mi hija Leslie-responde mi madre señalándome.

-El director las está esperando. Pasen, por favor - sigue hablando la mujer-. Pueden llamarme Grace.

-----------------------------------------

HOLA CHICAAS! Bueno, yo soy Marina y tengo 14 años. Soy directioner desde que todo empezó y este es mi primer fanfic en wattpad!! Yo ya escribía de antes, tengo un imagina bastante avanzado de 1D en mi instagram @onedirection_our_life_forever. Espero que os guste la novela, yo me esforzaré lo máximo en cada capítulo. Espero que os guste el comienzo de Everything. Un besoo! Comentad y votar pliiiis!

Everything.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora