Everything.

Capítulo 26: Tobias

    Una vez que he terminado de ducharme, vuelvo a mi dormitorio lo más rápido que puedo. Presiento que esta noche va a pasar algo malo. Lo único que puedo hacer es pensar en positivo.

   La descripción que Emily me ha dado de Tobias me ha hecho comprender que tenga cuidado con él. Lo tendré.

    Entro en el dormitorio y me encuentro a Emily vestida con un provocativo vestido negro con la espalda abierta, escote de corazón y más corto que el mío. Abro la boca y suelto un silbido. Emily se ríe y señala mi cama:

-Déjame hacer a mí - ordena sonriendo pícara-.

   Ruedo los ojos y me siento en la cama fingiendo estar asustada. Emily coge el vestido y me lo mete por la cabeza tras quitarme la bata blanca. Me lo abrocho y esta vez es Emily la que silba. Le pego flojo en el hombro colorada como un tomate:

-A ver qué puedo hacer con tu pelo...-susurra rascándose la barbilla-.

    Al final asiente para sus adentros y se dirige al cuarto de baño. Vuelve con la plancha en la mano y la enchufa. Me quita los nudos y empieza a plancharme el pelo.

   Cuando termina, recoge los dos mechones de la parte de delante, hace una pequeña trenza con cada uno de ellos y los ata con una pequeña gomilla en la parte de atrás. Me mira y aplaude. Me río poniendo los ojos en blanco:

-Paso dos completado. Empecemos con el más difícil: maquillaje - dice volviendo a aplaudir-.

    Coge su bolsa de maquillaje y empieza a echarme de todo. Acabo cerrando los ojos y le dejo hacer lo que quiera. Unos minutos más tarde, Emily me indica que abra los ojos. La obedezco y luego cojo el pequeño espejo que tiene en la mano. Guau. Esta no soy yo. No soy yo... Madre mía. Sólo consigo abrir la boca sorprendida y me miro desde todos los ángulos:

-Perfecta - dice Emily sonriente-. Me debes veinte euros por vestuario, maquillaje y peinado - añade irónicamente-.

    Le pego en el hombro y nos reímos:

-Harry estará a punto de llegar.

   Asiento y cojo mi móvil. Lo guardo en un pequeño bolso que voy a llevar y me siento en la cama con Emily. Estamos esperando, pero entonces la chica se coloca la mano en la boca mientras se encorva. Entra corriendo en el cuarto de baño y oigo cómo vomita. Decido dejarla sola.

    Unos minutos después, vuelve junto a mí pálida y un poco despeinada. Se vuelve a sentar junto a mí y coloco mi mano en su espalda:

-¿Estás bien?-pregunto preocupada-.

-Sí. Habré comido algo que me ha sentado mal - responde pasándose la mano por la boca-.

    Unos golpes en la puerta nos interrumpen. Me dirijo a abrir y me encuentro a Harry vestido con una camiseta negra ajustada y unos jeans azul oscuro. Me mira de arriba a abajo y silba:

-Estás preciosa - dice besándome en la mejilla-.

   Suelto un "gracias" tímido mientras me sonrojo como un tomate. Emily saluda al chico y luego nos dirigimos al estacionamiento.

    Entramos en el coche de Harry, un Mercedes, y emprendemos el camino hacia la casa de ese Tobias.

   Se produce un incómodo silencio entre nosotros. Nadie habla. Seguramente Emily aún tiene mal sabor de boca.

   Al fin, Harry aparca en el andén, enfrente de una enorme casa de al menos tres plantas. Ya se escucha la música. Bajamos del coche, yo más nerviosa que nunca. No tengo ganas de encontrarme ni con Zayn ni con Niall. Me agarro del brazo de Emily y nos dirigimos a la casa.