El verano que vivimos peligrosamente

Parte #28

Hayes P.O.V
Era el cumpleaños de Gilinsky, mi hermano y Sofía se habían ido hacía un día solo y ya les echaba de menos, todo aquello era demasiada responsabilidad para mi. Le habíamos planeado una sorpresa a Jack, Zoe, su novia, le había conseguido un montón de ropa y zapatillas que le iban a molar un montón, pero los chicos le habíamos conseguido algo mucho mejor, un avión teledirigido enorme.
Zoe y su hermana Violett habían llegado hacía tan solo unas semanas, las habíamos encontrado en una casa en el pueblo muertas de miedo. Nada más llegar Matt intentó ligarse a Zoe, pero las gemelas optaron por los dos chicos de Omaha...
Yo me pasaba los días pensando en el momento en el que nos íbamos a ir de allí, ¿qué iba a hacer sí Colett no quería venirse con nosotros?.
Nash ya me lo había avisado, pero yo no quería dejarla atrás. Tenía tan sólo catorce años, pero en tan sólo dos meses había conectado con esa chica.
Milla nos había reunido a primera hora de la mañana para hablar de la huida, la verdad es que estaba un poco nervioso, quería poner a mis dos chicas a salvo lo antes posible...

-Chicos, tiene que ser un día de esta semana, me han descubierto en parte y no podemos esperar más, ¿tenéis todo preparado?- preguntó Milla. La verdad es que yo no había deshecho la maleta en ningún momento, desde que llegué quería irme... Todos asentimos.

-Bien, el plan es este: la madrugada del jueves al viernes prepararé los explosivos, vosotros fingiréis encontramos todos fatal para entretener a los médicos. A las seis de la mañana del viernes os quiero a todos abajo, buscaos la vida para evitar a los guardias. Como tenemos que espera a que vuelvan Nash y Sofía, iremos a Barest, la cara sur del monte, en los coches. He elegido la cara sur porque como ha empezado a nevar, hará menos frío. Allí hay un refugio de montaña, les esperaremos hasta que lleguen.- terminó de hablar y se dio la vuelta pero la interrumpí.

-¿Cómo se supone que mi hermano va a saber que estamos allí?

-Lo dejo en vuestra mano, buscad una idea buena y discreta. Nos vemos mañana.- y se fue.

Me giré para mirar a los chicos que cuchicheaban entre ellos.

-Tengo una idea, pero aún no puedo contarosla. A la noche.- Bajé a mi cuarto y detrás de mi entró Colett con Sky en brazos, la bajó al suelo y se puso a mi lado. Cogí la enorme caja de cartón que guardaba el avión robótico que le íbamos a regalar a Jack, brillante.

-Es brillante Hayes, ¿cómo se te ha ocurrido?- me preguntó Colett sin necesidad de que yo le explicara nada, me había leído la mente y no era la primera vez. La abracé, no sabía sí después de que Nash y Sofía volvieran, ella y su madre se quedarían con nosotros, sólo de pensarlo se me revolvió el estómago.

Les expliqué a los chicos mi idea y les pareció genial, con la cámara del Dron podríamos teledirigirlo de lejos y encontrarles.