Cuando el niño se fue a dormir, empezó el terror; la luz no funcionaba, el techo temblaba y la puerta se cerraba. Al instante, desde la oscuridad salió aquel "monstruo".
Lo primero que se escuchaba eran sus pasos, rápidos pero silenciosos.
Después se veía su espantosa forma, su piel blanca, su boca abierta, mostrando los dientes; además de chorrear un montón de sangre.
Sólo le tomaba unos segundos acercarse al niño, el niño empezó a llorar, él lo miraba, aunque no era lo único que hacía.
El monstruo agarró su propio brazo derecho y lo empezó a mover hacia atrás, lentamente, hasta torcerlo.
Después movió su mano lentamente, agarró su ojo izquierdo y violentamente lo sacó.
Ya con un brazo torcido y el ojo quitado, dio una sonrisa y empezó a reír.
El niño se asustó hasta tal punto, que se desmayó.
En unos minutos se despertó, prendió la luz, miró debajo de la cama, miró por todas partes. No estaba aquel monstruo, su madre vino desesperada; el niño le contó todo, pero la madre no le creyó nada.
El niño se volvió a dormir.
En unos instantes, un leve sonido lo despertó; trató de mover su cuerpo, pero estaba todo paralizado.
Miró hacia la izquierda, no había nada, miró hacia la derecha, no había nada.
Cuando se fijó en la oscuridad, quedó “petrificado”. Era el monstruo, que lo miraba con una gran sonrisa.
El monstruo se acercó un poco a la cama y con una macabra voz dijo:
“Buenas noches”
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Terror Nocturno
HorrorLes invito a leer esta compilación de historias, leyendas, creepypastas, rituales e invocaciones. Debo mencionar que este contenido no es de mi autoría. Puede que algunas de estas historias no sean aptas para cualquier persona, así que dejo en sus m...
