Adam Aleber © PRÓXIMAMENTE

Capítulo 3

Me encuentro hablando junto a Stella cuando Kyle, se acerca junto a su amigo, el idiota de Adam. Este me mira cortante y yo le devuelvo el gesto.

¿Pero que se ha creído?

Para su desgracia y la mía le toca sentarse a mi lado ya que no hay mas puestos. Todas las demás sillas de la mesa están ocupadas y casualmente, las únicas dos sillas disponibles son las que se encuentran al lado de Stella y el mío. Por supuesto que Kyle no va a sentarse junto a mí teniendo a Stella para el solo.

Mi amiga y yo dejamos nuestra plática al esta centrarse solamente en Kyle.

¡Estúpida! ¿Y yo qué?

Giro la cabeza hacia la derecha y el idiota tiene la mirada perdida hacia el frente, luego hacia la puerta de emergencia.

¿Acaso pretende huir?

Eso me hace sonreír solo por una milésima de segundo, hasta que su mirada pedante choca con la mía. Le sostengo la mirada con fuerza, esa misma fuerza que él me declara, también lo veo apretar los dientes y profundizar la mirada para luego, segundos después, de un solo sorbo, verlo terminar su bebida.

No soporto más la tensión de su mirada y me pongo de pie. ¡Ni siquiera sé porqué no lo soporto a todo el!

Camino en dirección hacia la pista de baile donde se encuentra mi otra amiga Rebeca, junto a un amigo de Kyle, al cual apenas conozco de hace poco.
Su nombre es Luke y aparentemente es un chico muy agradable y se entiende con Rebeca, lo cual de por sí es un milagro porque mi amiga no es monedita de oro.

Se gasta un carácter que no juega carrito.

—¡Hola chicos!

Los saludo ambos con suma flojera.

—Estoy tan aburrida, ya no sé que hacer. —Suspiro— ¡¡Necesito bailar!! Sino, me iré corriendo.

Rebeca se ríe de mí y me toma de las manos.

—Nada de eso, vinimos a divertirnos. Ven, ¡Baila con nosotros!

Luke suelta una carcajada para luego mirarme con cierta picardía. Lo veo acercarse a mi y susurrar:

—Se de alguien que muere por bailar contigo.

Mis ojos se abren de par en par con cierta gracia y sonrío.

—¿Ah sí? ¿Y quién es?
—Si gustas, voy por el. —Lo escucho gritar sobre encima de la música— Solo dame unos segundos, te prometo que te encantara. Es un chico adorable y respetuoso.
—Esta bien. —Le sonrío de nuevo.

Luke se marcha y Rebeca me toma de las manos muy sonriente para luego susurrarme al oído:

—Te ves preciosa, por favor quita esa cara. La mancha en el vestido ya no se nota. Sonríe.

Cierro los ojos tras escucharla y decido sonreír. Ella tiene razón, no vale la pena amargarme toda la noche por un simple accidente.

Aunque en el fondo todavía me cueste digerir lo ocurrido.

No se porqué. ¡Y ni me pregunten!

Cuando abro mis ojos, una Rebeca sorprendida me hace ver hacia donde ella lo hace. Me giro y Luke esta viniendo hacia mi junto a un chico.
Vuelvo a girarme para ver a Rebeca y esta me aprieta mucho más las manos.

—¿Qué pasa? —Murmure.
—Luke esta guapísimo. —Ella suspira y eso me hace soltar una carcajada.
—No me digas que te gusta...

La veo mirar hacia todas partes y apretarse el pecho con su mano izquierda, haciendo gestos de ofensa para luego finalmente esbozar: