Juego duro

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Mis piernas tiemblan, y estoy totalmente segura de que mañana además de agujetas tendré ampollas pero, tengo que decir que ver a Ares acomodando la erección en sus pantalones de vez en cuando mientras sigue con la mirada el subir y bajar de mis tetas, lo hace bastante más placentero; una dosis de humillación para dejar claros lo roles; una demostración de que sabe lo que se hace.

-Amo si pudiera dejar de saltar le daría la atención que necesita.-me relamo mirando su entrepierna abultada y anticipando su tamaño.

-¿Y que atención necesito yo?-dice mientras se levanta del sofá.

-Mi señor su polla... no puedo dejar de mirarla.-En ese momento se coloca una vez más delante de mi y pone sus manos sobre mis hombros haciendo que  deje de saltar.

Desliza sus manos por mis brazos y coge mis manos en las suyas para llevarlas a su erección suelta mis manos sobre su polla dura e introduce un dedo en mi sexo sí previo aviso cuando me aproximo para tocarle mejor.

-Parece que es mi perra la que necesita atención.-Me obliga a subir la mirada del bulto en sus pantalones e introduce el dedo mojado en mis jugos en mi boca; me saboreo en su dedo el cual lamo y succiono y me arrodillo ante él; trato de liberar su pene pero me detiene.-No te he dado permiso para probarme.

-Lo siento amo; solo pienso en darle placer

-Eres una perra cachonda, dilo.

-Soy una perra cachonda.

-Las perras como tu necesitan mano dura; ponte a cuatro patas y enséñame bien ese culo tan bonito que tienes.-Dice agachándose para llegar a susurrar en mi oreja; su aliento caliente me excita y hace que se me ponga la piel de gallina cuando me muerde ligeramente el lóbulo de la oreja derecha.

Obedezco y me doy la vuelta gateando una vez  mi culo está justo delante de él, coloca su mano en mi espalda obligando mis pechos a estamparse contra el suelo frío que  hace que mis pezones se endurezcan. Quedo totalmente doblada con el culo en alto.

-Abre las piernas quiero ver tu dulce y brillante coño, quiero que su olor llegue hasta mi.

Abro las piernas para él formando con ellas una A- me siento expuesta, vulnerable y muy excitada.Mi coño palpita buscando...anhelando...

-Eres una chica mala; no me ha gustado como me has hablado al entrar.-Su mano impacta contra la tierna carne de mi culo dejando un placentero picor en el área del contacto.-Además no te has presentado adecuadamente cuando yo lo he hecho.-La palma de su mano vuelve a estrellarse contra mi culo una y otra vez muy fuerte y rápido, hasta que el dolor que deja se convierte en algo permanente.-Cuando termine contigo mi nombre será la única palabra que recuerdes.-Con esta última declaración me asesta un último golpe justo sobre mi sexo hinchado y sensible debido a mi excitación, gimo y me retuerzo pero me aplasta contra el suelo y jadeo en repuesta.-Parece que voy a tener que atarte en corto.-se inclina y lame desde mi vagina hasta mi nuca dejando después un beso en mi entrada al retirarse para coger las cuerdas.

Delicado y cruelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora