{FANFIC} ¡VOZ NEGRO PERLA!: La Legendaria Princesa del Reino del Fondo del Mar.

Curso nuevo... Vida nueva. O algo así. (C)

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Curso nuevo... Vida nueva. O algo así.

Seira bajó a la zona de las rocas en la que casi se habían hecho con la perla, durante el resto de la semana, pero no hubo suerte ninguno de los días, el resto de las chicas continuó la búsqueda por otras zonas de la playa también sin éxito.

Mientras tanto, Cass por su parte se fue haciendo a la idea de que a la semana siguiente empezaba el nuevo curso y decidió salir todas las mañanas a la misma hora con cinco minutos de diferencia por arriba o por abajo de su casa al colegio para comprobar si era capaz de llegar siempre a tiempo a clase aunque saliese tarde de casa. La idea de hacer esto fue de su madre (ya sabéis, cosas de madres, yo con la mía me hice el trayecto de mi casa al instituto el verano previo a empezar el primer año varias veces, un par de ellas en autobús para quedarme con los horarios y la ruta y otras andando para ver cuánto tardaba y a ver a qué hora tenía que poner el despertadBUENO, QUE ESTO NO VA SOBRE MI, SIGAMOS CON CASS) La mañana del viernes se encontró con Kaito, a quien pareció hacerle gracia la práctica y decidió acompañarla, ya que la mayor parte de los días iba a ser así, porque ya habían hablado de eso e irían todos juntos a clase, no solo el primer día.

—No te preocupes por el horario, llegaremos siempre con tiempo, ya te dije que te sacaría de casa tirándote de las orejas si hacía falta. —dijo el muchacho riéndose.

—Ya sé que siempre voy a llegar a tiempo a todos lados, como bien dijiste hace unos días, funciono a pitidos. Pero ahora tengo que añadirle al reloj los pitidos nuevos. —dijo la chica riéndose.

— ¿Tan nerviosa estás? —preguntó el muchacho ya mas serio.

—Un poco, la verdad. Por lo que he podido comprobar, usar uniforme no va a ser la única diferencia y la verdad es que me preocupa un poco. Mi instituto anterior era muy diferente, no sé. Tengo la sensación de que no voy a encajar por ningún lado. —dijo un poco preocupada, en voz bajita.

—Tienes que estar de broma, tía. Vas a encajar y seguro que antes de lo que esperas. —dijo Kaito poniéndole una mano en un hombro— ¿Quién fue la que se comió la playa y al equipo de surf a menos de una semana de haber llegado a la ciudad? Tú ¿Con quién te crees que nos encanta salir tanto a los chicos del equipo como al grupo de amigas de Luchia cada vez que hay ocasión? Contigo. Venga ya, has encajado con todos nosotros y eso hace que hayas encajado automáticamente con como poco la mitad de todo nuestro curso. –dijo el chico sonriendo.

—Supongo que tienes razón—dijo Cass más tranquila. —Bueno, creo que ya he comprobado más que de sobra que llego a tiempo y todas esas cosas, creo que es una hora estupenda para ir a hacer la compra. —dijo de golpe cambiando totalmente de tema.

—Pues si quieres, te acompaño hasta abajo, que yo también tengo cosas que hacer. —dijo el muchacho dándose la vuelta.

—Vale, perfecto. —aceptó la chica.

La conversación de bajada fue toda sobre surf, técnicas y surfistas favoritos. Cuando llegaron a la altura de las escaleras que bajaban a la playa se encontraron allí a Kayler, que estaba concentrado escribiendo en un papel y haciendo cuentas con los dedos.

—Hola Kay, te veo muy entretenido. —dijo Kaito cuando pararon a su lado.

—Hola chicos. —saludó Kay. —La verdad es que un poco liado sí que estoy. Anoche hicimos inventario en el almacén del restaurante y me toca ir a hacer la compra. Lo bueno es que ya he encargado la vajilla nueva, que llegará mañana y hoy solo tengo que rellenar las neveras y reponer la mantelería. —dijo del tirón.

—Vaya, pues si que estas ocupado, si quieres te ayudo, yo tengo que ir a comprar también al súper. —dijo Cass sonriente.

—Oye pues no es mala idea. Así me ayudas a elegir los nuevos manteles, que parece ser que estamos un poco hartos del típico mantel blanco de papel, que más que papel parece lija de carpintero ¿Qué te parece? —propuso el chico.