❝ Eres mía. Sólo y exclusivamente mía. Sigue las reglas y los dos estaremos contentos ❞
➳ Lenguaje vulgar.
➳ Se sexualiza a Jeon JungKook.
➳ Heterosexual.
➳ Relación tóxica.
➳ Lenguaje ofensivo.
• Si este contenido no es de tu agrado no tienes por...
Desde que mandé ese último mensaje JungKook había parado de hablarme, tal vez se haya dado cuenta de una vez por todas de lo gilipollas que fue y del daño que me hizo, y por eso me ha hecho caso y se ha callado.
Estuve hablando con Lisa un rato y después apagué el móvil.
Así que cuando por fin me iba a ir a dormir un rato más, un nuevo mensaje encendió mi pantalla.
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Apagué el móvil del coraje, cerré mis ojos con fuerza y solté un gran bufido. Entonces si no me quería con otro ¿por qué me había dejado? Nada de lo que decía tenía sentido y hasta harta de que fuese la persona más bipolar del universo.
Me sentía desesperada por la situación tan estúpida en la que estaba. Y la verdad es que no tenía porqué estresarme, si quería parar de sentirme así solo tendría que ignorarle.
¿Pero por qué estaba llorando?
No había notado aquella lagrima que se había resbalado por mi mejilla.
No lo sabía realmente, tal vez por el hecho de que no me quería y me había utilizado o porque tenía una pequeña esperanza de que él cambiara lo que arruinó.
Esto era tan surrealista, no le pertenezco, pero si tampoco me valoro y respeto a mi misma normal que él tampoco lo haga.
JungKook me gustaba demasiado, no dudaba todo lo que sentía por él. Pero su forma de ser no me agradaba, algunas veces sí, pero otras...Es un controlador que cree que puede hacer lo que se le de la gana cuando se le plazca.
Y eso es lo que hacía conmigo, controlarme, haciendo que mi corazón y toda yo se descontrolara cuando él quisiera.
JungKook no tiene ni la menor idea del dolor que causa en mí, no hablando en los dos sentidos.
Porque sí que me gustaba sentir cuando se enfadaba y me daba en el culo con sus fuertes manos, ese dolor sí que me gustaba.
El que no me gustaba era sentirme usada, utilizada y abandonada. La verdad es que me sorprende que con tan poco tiempo de haber estado con él, me haya cambiado completamente.
No tenía miedo de ir a llamar a su puerta y pegarle, la verdad es que no, y eso es lo que haría.
Con el pijama corto y mis zapatillas de estar por casa me acerqué hasta la casa de JungKook, aunque no podía esperar allí y pegarle en cuanto abriera la puerta sin ninguna razón.
Pero es que sí que tenía razones y de hecho unas cuantas. Mi inocencia, mi virginidad y todo lo importante que podía llegar a tener se lo ha llevado todo como si nada.
Así que lo haría.
Lleve mi mano hacia el timbre de la casa de JungKook, y de ahí no me movería hasta que el susodicho abriera la puerta.
A los segundos, se abrió esta mostrando a un JungKook con los ojos algo hinchados y su pelo despeinado.
Ambos nos quedamos estáticos al estar el uno frente al otro, pero reaccioné con rapidez, metiéndome en su casa como si nada para empezar a pegarle puñetazos en el pecho, una vez cerró la puerta y se dió la vuelta, claro.
