CAPITULO 6: UNA BUENA IMPRESION (segunda parte)

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Bernun, Republica Prusiana, 13 de Noviembre del año unificado de 1942

Habia pasado una mañana tranquila en la capital Prusiana, como todas las mañanas los periodicos salian a las calles a emocionar gente con las aventuras de la Legion Dragon al igual que decian los brillantes avances que se daban en la recuperacion, como todos los dias los mercados abrieron en toda Prusia ofreciendo los exoticos productos que estaban llegando de todo el mundo, como todos los dias, los puertos enviaban embarcaciones Prusianas con productos y maquinaria que serian enviados a muchos lugares importantes (entre ellos Ildoan, la Alianza Entente) estaciones y fabricas que fabricaban y transportaban las piezas belicas que estaban armando a una de las futuras legiones de Prusia, (aunque oficialmente estas fabricas producían tecnología y piezas para las plantas electricas), la gente sin darse cuenta empezo a volver a su rutina diaria, empezo a vivir una Prusia mas brillante. Como todas las mañanas Rerugen fue a su oficina a trabajar, desde hace un tiempo Rerugen se acostumbro a que en ocaciones hombres de negocios u otros politicos de la confederacion buscaran su opinion sobre la situacion politica, economica y militar de sus respuectivas naciones, para la carrera politica de Rerugen la intervencion extranjera de Prusia fue lo mejor que pudo haber pasado, incluso provoco que su padre a ponerlo ante los reflectores de la familia, sin embargo algo no le parecia bien de esto, el sentía que algo estaba fuera de lugar y esta noche descubriría que sería eso.
Tras revisar la invitacion y ver el punto de encuentro se dispuso a arreglarse para la cena de esta noche, se baño cuidadosamente y con esmero, se rasuro la escasa barba que tenía, se puso uno de los uniformes del partido a excepcion de que este estaba lujosamente confeccionado, como ultimos detalles limpio y cargo su P-08 se puso sus gemelos familiares al igual que un pequeño pin con la insugnia de la cruz del partido, con un fino peine se peino su sedosa cabellera y por ultimo agarro un poco de su mejor colonia y se la puso sobre su ropa.
De esta manera muy galantemente salio de su residencia, en la entrada se encontraba un automobil que habia salido recientemente a produccion, este auto de lujo, denominado por Degurechaff como Kaisser Bugatti 540-K habia sido un regalo de parte de Degurechaff, Tanya se lo había obsequiado con la condicion de que cuando preguntaran por el dijera que era parte de un proyecto que (el) estaba desarroyando. A pesar de no comprender el motivo de esto, no podía evitar el sentimiento de cosquilleo que recorria todo su cuerpo, los asientos de piel eran suaves, firmes y frios, la coraza de la aliacion entre hierro aluminio junto a su brillante color cromado hacia verlo fuerte y libiano y por lo que había escuchado era muy veloz, al entrar al auto vio que su chofer ya se encontraba dentro y esperando a sus ordenes, tras revisar nuevamente su apariencia en un espejillo y tras acomodarse sus lentes le dio la orden al chofer de dirigirse a la Reichplatz.
Durante el camino recargo su rostro sobre su mano mientras miraba hacia ls ventana, con una mirada vacia se sumio en pensamientos llenos de temor y nerviosismo, pues desde que el entró a la academia militar de oficiales no los había visto, al llegar a la plaza y al ver a la mujer que la acompañaría sus sentimientos de miedo se dispersaron aunque los de nervios aumentaron. Rerugen no pudo evitar ruborizarse al verla en ese hermoso vestido blanco escotado, su cabello estaba bellamente sujetado de tal manera que hacía que el resto de sus atributos salieran a resalir, Jescia no pudo evitar sonreir al ver al Chofer y a Rerugen estupefactos, -bueno, pues ya estamos listos, si queremos llegar a tiempo a Múnich debemos apresurarnos-. Estas palabras sacaron de ese bello trance a los dos hombres dentro del vehiculo, disimuladamente Rerugen se volteo hacia enfrente mientras se acomodaba los lentes, tras esto le dio indicaciones al chofer para que abriera su puerta, Jesica al entrar puso una cara de asombro ante tal lujoso auto a lo que en tono inocente exclamo, ~woa, ¡se ve increible tu auto!, y el tacto, ¡por dios!, te debio costar una fortuna~, emocionado, Rerugen trato de fingir modestia mientras le contestaba, -oh, verás es un proyecto en el que he trabajado.... aun no lo desarroyo a gran escala pero ya tengo el producto-. Jesica sonrio son dulzura y asombro mientras pensaba, "interesante, esto es realmente interesante, podría sacar algo de provecho de esta informacion, jiji creo que le puedo dar una recompenza", con estos pensamientos se acerco a Rerugen mientras con discrecion, pero con el objetivo de que Rerugen lo notara, -hmm que huele, ¿notas ese olor Erich?-.
Al ver como la chica estaba casi encima de el el corazon de Erich se empezo a acelerar cada vez mas y mas, aun desde donde estaba podía ver los pechos de la joven junto a un bello colgante dorado, -e-estem.... creo que el olor es de mi colonia...por que lo dic..-, en ese momento su perspicaz intuicion le dio una señal, -hey Jesica, ¿por que tu bolzo es tan grande?-, Rerugen pregunto en un tono de extrañesa, podría no saber mucho acerca de modas, sin embargo lo que si le quedaba claro era el hecho que ninguna mujer llevaría un bolso tan grande. ~¡que!, ¿acaso se ve feo?~, pregunto la joven mientras hacía pucheros de manera adorable, Rerugen ante tal impacto se aparto de golpe mientras aceleradente trataba de excusarse, -n-n-no Jesica, no es eso.... el bolso es hermoso, solo se me hizo extraño el tamaño-. Con estas palabras Rerugen tocio un poco de manera de diatraccion mientras que le hizo una señal al chofer de que arrancara el automovil, jesica volvio a reir mientras que agarro la mano de Rerugen y le dijo, -ay Erich tienes que relajarte, descuida, todo saldra bien-. Apesar de que sentía que ella sabia algo acerca de el, las palabras de la chica realmente lo reconfortaron, por el resto del camino anduvieron hablando acerca de sus dias y de como es que sería el evento.

Youjo Senki Volumen XXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora