CAPITULO 8: LA OBSCURA VERDAD

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Bernun, Republica de Prusia, 28 de febrero del año unificado de 1943.

Habian pasado un par de dias desde aquella reunion, las cosas empezaban a girar en torno a lo planeado, segun los informes que había recivido Viktorya se encontraba estableciendo una amplia red de influencia en torno a Mexica, debido a sus constantes conflictos y a su naturaleza confiada se había ganado el apoyo y los corazones de personas influyentes dentro del país, tambien bajo ordenes de la misma Tanya se empezó una busqueda de futuros talentos en areas economicas y politicas sin importar sus origenes, en cuanto al inicio de la operacion en Wulan se habia confirmado el arribo de Riccardi y Soufong al igual que empezaron a buscar a sus contactos. Esta ultima parte se habia dificultado extremamente, pues las fuerzas imperiales y las fuerzas Britanicas se encontraban pordoquier a lo largo del país, sin embargo y con dificultades se logro la comunicacion con exito.
Frente de Tanya se encontraban dos pilas de archivos la mayoria informes y permisos, con solo ver esos archivos Tanya suspiro con total desanimo, pues si bien estaba acostumbrada al papeleo eso no quitaba el hecho de ser un fastidio. Con esfuerzo revisó los archivos con cuidado a la vez que anotaba datos importantes para posteriormente darselos a su secretaria para que pudiera repartir las ordenes a sus respectivos destinos, mientras revisaba un archivo acerca de la progresion economica de la entente no pudo evitar recordar aquella charla que tuvo con Zehir antes de partir de regreso a Bernun.
Recordaba ese ostentoso abrigo de piel que hacia ver todavia mas pequeña a Degurechaf, incomodamente tuvo que levantar su mirada para verlo a la cara y a criterio de Degurechaff el motivo de esto no era la estatura de Tanya sino la del propio Ministro, -¿que lio ha sido esta reunion?, no le parece Degurechaff-, Con aquella sonrisa falsa que le ofrecia a las camaras le contesto a ese intento de platica mientras que hacia tiempo a la llegada del Camion, -tiene razon Zehir.....como dijo que se decía.....¿Pasha?-, el sonrio mientras que asentia y le decia, -no tiene por que esforzarse, usted digame como guste y a todo esto, ¿donde se encuentra la Señorita Viktorya?-, Tanya sintio un poco de impresion ante la pregunta acerca de Viktorya, esta reaccion de inmediato la notó y a respuesta de esto Zehir replicó, -es debido a que me hubiera gustado tratar unos asuntos pendientes con ella-, "¿sera un asunto comercial o algo respecto a la compra-venta de componentes para el resrme?" con esto en mente le indico a Zehir unas bancas en la cuales se fueron a sentar para poder tener mas privacidad, -oh me alegra que ustedes conserven una buena relacion, eso resulta beneficioso para ambas naciones dado a sus posiciones, en cuanto a lo que me preguntó se encuentra en Mexica por motivos comerciales-, Zehir sonrio con malicia mientras que le decia en tono arrogante, -entonces si no fuera mucho pedir, sería posible que la Ministra Serebyakov pudiera asistir al palacio para poder tratar algunos de esos asuntos-,Rerugen que alcanzó a escuchar esas palabras de inmediatamente reaccionó y trató de intervenir en ello susurrandole unas palabras a Degurechaff, ~Presidenta.....¿realmente le parece bien esto?~, entre risillas Tanya le contesto a su subordinado, -oooh Rerugen no lo tomes de esa manera, si bien hemos tenido ciertas diferencias, una mejora productiva en la relacion de Prusia y el Imperio Ottoturk podria ser posible y para lograr esto ocupamos buenas relaciones-, Rerugen sorprendido por la respuesta de Degurechaff llego a plantearse el que tanto valoraba Degurechaff a su gabinete o si realmente sería capaz de entregar a alguno de sus subordinados a un buitre por mero beneficio politico.
Dichos pensamientos a lo poco se vieron reflejados en el rostro de Rerugen, aquella amarga expresion que solía pintarse en el rostro del Canciller se hizo presente nuevamente, -vamos vamos cambia esa cara, este tipo de reuniones podrian llegar a ser fastidiosas pero son inevitables, tu mismo has vives eso con aquella muchacha, ¿o no?-. Una pequeña gota de sudor se asomó en ls mejilla de Rerugen a la vez que trataba de excusarse, -M-mi Lider, ese es otro contexto, la señorita Jesica y yo solo somos socios comerciales es una simple relacion profesional-, en consecuencia a esto Tanya cruzo los brazos mientras levantaba la cabeza y le dijo, -entonces cual es la diferencia de esto, solo es una relacion comercial entre Prusia y El Imperio Ottoturk-, Zehir que estaba observando apasible esta peculiar escena les contesto a los dos, -ciertamente como dijo la presidenta Degurechaff solo es un asunto que tenemos pendiente desde su anterior visita, sin contar que mi padre extraña su presencia en el palacio-, aun con reservas Rerugen ascintio mientras que fue a hablar con uno de los militares que se encontraba organizando la salida de los camiones para poder saber el motivo del retraso. Mientras que el se fue Zehir volteo su fria mirada hacia degurechaff a la par que le decía, -le agradezco mucho el que aceptara mi solicitud.... a cambio estoy dispuesto a contarle un pequeño secretito-, la mirada de Degurechaff se afilo ante estas palabras, de lo poco que habia convivido con estos hombres y por medio de historias habia aprendido a desconfiar de tres hombres en particular, a dos de ellos ya los habia conocido en persona y aunque le fastidiaba admitirlo esos dos compartían la misma malicia que la propia Degurechaff, tanto Ciano como Zehir se habian vuelto bastante infames en sus propias naciones, sin embargo el tercer hombre segun los informes de Viktorya el hombre con el que se había telegrafeado era un buitre peor que estos dos, pues el General Martin Mendoza era un desgraciado lunatico capaz de hacer cualquier cosa por sus deseos sin mencionar que suele ser en extremo impredecible, "como es que alguien puede aguantar a esta clase de personas" tragandose esos pensamientos sintió que un espasmo en su ojo a la vez que le sonreía a Zehir diciendole, -oh, y cual sería ese secretito que escucho, ¿acaso tiene algo que ver con el hecho que amenazaran de muerte en la reunion?- Zehir acomodandose el pelo le contestó, -oh querida, no fue una mala intencion, solo era demasiado peligroso para prusia actuar en el extranjero-, una expresion confusa se dibujo sobre Tanya por lo que al momento Zehir agregó, -como bien sabe Prusia y usted son la piedra angular de esta alianza, si algo mostrara aunque sea una pizca de inestabilidad en torno a Bernun, así aplicaramos todos nuestros esfuerzos e influenciss la alianza colapsaría, lo unico que nos mantiene unidos es el temor a la superpotencia que se encamina a ser Prusia y el brillo del futuro que usted promete, por eso no se le puede dejar caer....- impaciente por el discurso de este hombre Tanya lo interrumpio con una voz sonora y severa, -ustedes y sus discursos ceremoniosos, ve al grano-,
-alguien esta interviniendo en Prusia-, Tanya no parecía tan sorprendida por estas palabras, pues los acertados informes del lider de la Gestapo ya le habian informado, sin embargo lo siguiente que le dijo si le heló la sangre, -no hablo solo de una conspiracion, hablo de un infiltrado en su gabinete-, Sus ojos se abrieron como platos, asi que para tranquilizarse trato de bromear un poco, -jaja, por que cada vez que me reuno con uno de ustedes me tienen que arrojar una verdad de este tipo-, Zehir le devolvió la sonrisa y le dijo, -eso no lo se, en Istsmbul el Gran Maestre y el Gran Visir ordenaron mantener bajo vigilancia la situacion en Prusia y solo actuar cuando fuera necesario, originalmente estas palabras jamas hubieran llegado a sus oidos asi que vealo como un contraobsequio por la cita que me agendó con la ministra Serebyakov, pero solo para aclarar un detalle Tanya, ¿la Ministra Serebyakov se encuentra en algun tipo de relacion?-.
"¿Que tiene que ver eso con esta situacion?", Pensó una Tanya confundida, al poco tiempo se acalraron sus pensamientos para adi poder contestarle al Principe, -P-pues que yo sepa no, sin embargo no veo que relacion tendría ese hecho en cuanto a su reunion-. Zehir lo pensó un momento mientras que un pensamiento se figuraba en su mente, "es realmente tan despiadada como para no importarle el corazon de su camarada, o es solo que no entiende el contexto", sin embargo tomando en cuenta de que era el famoso (Demonio del Rin) del que hablaba tomó por hecho que era la primer suposicion.

Youjo Senki Volumen XXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora