Escuela Nueva

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Hola soy Jud
Jud Finley

Que horror eso se escucha como la serie de 13 razones.
Sigo pensando como presentarme en esta escuela, soy nueva y no es como que todos vayan entrando los demás ya llevan 2 meses de clases y yo soy la transferida.

Estoy nerviosa díos que dirán de mi ahora.

En mi antigua escuela era la popular.
Era la chica que todos querían tener cerca, siempre andaba con un grupo de 10 personas para la hora de almuerzo.

Ahora seré la nueva, tendré que buscar amigos nuevos mi esperanza es que mi mejor amiga se mudará aquí en 4 meses.

Pero díganme qué haré en 4 meses sola.

Quiero llorar.

Estoy sudando.

Pero se que en cuanto diga quien es mi padre todos correrán a hablarme.

Pero me niego a hacerlo no usaré la fama de mi padre para entablar amistades que al final no serán sinceras.

— Está bien señorita Finley?

Mi conductor me pregunta y eso hace que salga de mis pensamientos.

— hummm si Jhon estoy bien solo algo nerviosa.
— segura que todo bien?, O prefiere que le hable a sus padres?
— No por favor no hagas eso, estoy bien en serio solo nerviosa en mi primer día

Jhon me analiza desde el espejo retrovisor y al final solo asiente.

Tengo ganas de vomitar pero si se lo digo en dos segundos estaré en mi casa y de camino al hospital o clínica para que me revisen.
Si así son mis padres, pero tengo que admitir que gracias a eso no estoy peor de lo que estoy.

Llegó a la escuela y todos me miran llevo mi mochila, un termo con un té que mi mamá me hizo en la mañana, y en la otra mano llevo la hoja de traslado.

No sé dónde está la oficina de la directora y me acerco a un grupo de chicas para preguntar donde está.

— Amm hola perdón quiero saber dónde está la oficina de la directora, me lo podrían decir por favor?

Ellas literalmente me vieron de pies a cabeza y me ignoraron.

Odio que hagan eso.
Me doy la vuelta y sigo andando mejor no le pregunto a nadie si así son todos por aquí creo que serán 4 muy largos meses y un muy muy largo año.

Estoy a punto de darme por vencido cuando una chica se detiene a mi lado.

— Eres Jud?
— Si yo soy, porque?
-— Soy Meli, soy tu guía, yo te enseñare dónde están tus salones, por el momento iremos a la oficina de la directora allá nos esperan.

Vamos caminando en silencio, no es muy social ella la verdad.

— Y tu has vivido siempre aquí?.
Es lo primero que se me ocurre preguntar, que horror.
— Si la verdad si, es muy triste cierto.
-No, no era eso lo que quería decir, perdón, estoy algo nerviosa por ser la nueva, algún consejo?
— No te acerques a Sheyli y su grupo.
— No se quien es ella.

Justo en lo que Meli va a contestarme pasa a mi lado el mismo grupo de chicas a quien le pregunté por la oficina de la directora.

— Ay miren dos tontas en su hábitat natural.

Asumo que ella es Sheyli por la cara de Meli, y lo peor que ella solo agacha la cabeza.
Odio a las chavas así en serio que si, está tipa ya me callo mas que mal.

— Ay mira una abusadora en su hábitat natural.

Le contesto

-— Óyeme y tú quien te crees que eres para hablarme así?
— Me creo no mi amor, soy la chava que llegó para ponerte un alto a ti y a cualquier abusador de esta escuela.

Dios de dónde me salió eso, primer día de escuela y ya ando de bocaza, en serio que será un largo año.

— No me digas en serio, inténtalo a ver, con Migo chiquita insignificante no podrás meterte.

Justo en lo que le voy a responder llega un chico, saluda a Sheyli, y dios mío, le cambio el gesto de inmediato, solo con verla se que se derrite por el. Toda chica puede ser lo que sea pero cuando le gusta un chico cae rendida a él.
Y debo admitirlo no es feo, la verdad es muy guapo, moreno, alto, y si que sabe sacarle provecho a su físico.

¿Cómo sería tratar de quitarle su amorcito a una chica?
Siempre me lo he preguntado.

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